¿Qué nos podía deparar Avalanch en acústico?. Muchos intuíamos que los temas de la banda asturiana funcionarían bien en este formato, pero más de uno nos llevamos una grata sorpresa con el sublime resultado final.
Era un día especial, y así lo entendió el público que prácticamente llenó la sala Krater dispuesto a disfrutar de estos tres musicazos: Alberto Rionda, guitarrista fundador del grupo allá por 1993 y que fue el primero en salir a escena; Jorge Berceo (Zenobia) demostró que las canciones de Avalanch se adaptan perfectamente a su voz, cantando de lujo durante todo el show y viéndosele cómodo e integrado en este rol fuera de lo que es su banda madre, y yo diría que le he visto sufrir en directo (vocalmente hablando) más con sus temas propios con Zenobia que con los temas de Avalanch. Y qué decir de esa implacable máquina de aporrear que es Mike Terrana, cuya trayectoria tira de espaldas: Rage, Axel Rudi Pell, Masterplan, Artension, Tarja, Yngwie Malmsteen, Tony McAlpine, etc, etc. Todo un lujo tenerlo aquí en Puertollano tocando la batería a dos metros de nosotros.
El show de Avalanch estuvo estructurado en 3 partes bien definidas:
-Una primera, más íntima, en acústico puro con únicamente la voz de Berceo, la guitarra acústica de Rionda y Mr. Terrana sentado al cajón.
-La segunda parte ya contó con la contundente pegada de Terrana tras la batería y con Berceo compaginando las tareas vocales con el bajo.
-La parte final del concierto fue eminentemente eléctrica al colgarse A. Rionda la Gibson Les Paul. Un “in crescendo” de intensidad escalonado y coherente que consiguió el efecto deseado de que el bolo fuese a más en todo momento, en una línea ascendente continua, sin brecha ni ruptura alguna.
Pero, eso sí, el inicio del concierto fue extraño con Rionda pidiendo (exigiendo) silencio al público presente y viendo cómo uno de los mejores baterías del mundo sentaba su inmenso corpachón encima de un cajón; pero al escuchar las primeras notas y estrofas de “Mar de lágrimas” todo cobró sentido…sentimientos a flor de piel.
Llegó la primera sorpresa del setlist con “El príncipe feliz”, canción que surge de la instrumental “Volviendo a casa” que cerraba la edición especial de “El hijo pródigo” y que posteriormente fue incluido en el recopilatorio “Un poco más” (2005), ya con letra basada en un relato de Oscar Wilde.
También pronto cayó una de las joyas de la corona asturiana: ”Antojo de un Dios”, de su obra maestra “El ángel caído” (2001), que fue coreada a pleno pulmón por toda la sala, para enlazarla con “El hijo pródigo”, tema que daba título a su disco del 2005 y que a la postre fue el álbum al que más veces recurrieron de toda su extensa discografía.
Avalanch siempre ha tenido muy presente su tierra natal, Asturias, en sus canciones y sus letras, por lo que no podía faltar la famosa leyenda de “Cambaral” que se ha transmitido de generación en generación en el precioso pueblo de Luarca. De hecho, este fue el tema más antiguo incluido en el setlist de esta noche (“El llanto de un héroe”, 1999).
La noche era una sucesión de momentazos, pero el que vino a continuación se llevó la palma sentimentalmente hablando: Avalanch le dedica, por mediación de David, “Xana” a Mary, dueña (junto con David) de la sala Krater; una canción que significa mucho para ellos y que disfrutaron al lado del escenario fundidos en un abrazo y hechos un mar de lágrimas de emoción mientras toda la sala (acongojada sala)se la dedicaba también cantándola a pleno pulmón. Realmente emocionante.
La parte central del concierto contó con la incorporación de los graves sonidos del bajo tocado por Jorge Berceo y con Mike Terrana ya sentado tras una versión reducida de batería, ya que la suya habitual ocuparía todo el escenario del Krater. Eso sí, el tocar con esa “mini” batería no fue óbice para que nos dejara a todos con la boca abierta: qué manera de “bailarla” a base de Groove, qué pegada, y visualmente más que espectacular, espeluznante… una auténtica bestia parda con un dominio increíble del instrumento.
Las canciones elegidas para esta parte central del show, antesala de lo que vendría después, fueron cuatro: “El peregrino” (primera alusión de la noche a su último disco “El secreto” editado este mismo año), dos temas de “El hijo pródigo” (2005) en forma de “Papel roto” y “Alas de cristal” (muy coreada y aplaudida por todo el respetable) y esa maravilla que es “Delirios de grandeza” (otra de las joyas de “El ángel caído”)
Las muestras de complicidad entre ellos eran constantes; buen rollo que supieron transmitir al público, principalmente gracias a Berceo que derrochó simpatía en todo momento (y así siguió una vez hubo terminado el concierto).
Y así, con toda la sala ya a sus pies, Avalanch enfilaba la recta final del bolo con Rionda colgándose su guitarra eléctrica y convirtiéndose lo que comenzó en un set acústico, en toda una descarga contundente y muy “heavy”.
Era el turno de salir a la palestra su álbum del 2007 “Muerte y vida” con las preciosas “Pies de barro” y “Otra vida”, cobrando también aquí protagonismo su última obra discográfica (“El secreto”, 2019) con “La flor en el hielo” y “Decepción”.
Tras alucinantes solos de batería y guitarra (con Alberto Rionda tocando entre el público), el perfecto fin de fiesta aconteció con “Lucero”, tema que abría su “Los poetas han muerto” (2003) y que ponía el broche de oro a una noche de ensueño.
Aprovechando que el concierto se había convertido en una experiencia totalmente eléctrica, si hubieran incluido algún que otro tema cañero de su discografía como el mítico “Torquemada” ya habría sido de órdago, pero, aún así, fue una noche especial…
Una noche muy especial para el Krater y sus dueños (David y Mary) a los que desde aquí les doy mi enhorabuena.
Y fue una noche especial para todos los afortunados que asistimos al concierto. Cuando pase el tiempo podremos decir “yo estuve allí”… Y Avalanch con Mike Terrana estuvo aquí, en Puertollano.
SET LIST AVALANCH
- Mar de lágrimas
- El príncipe feliz
- Antojo de un Dios
- El hijo pródigo
- Cambaral
- Xana
- Alborada
- Papel roto
- Delirios de grandeza
- El peregrino
- Alas de cristal
- Pies de barro
- Mil motivos
- Otra vida
- La flor en el hielo
- Decepción
- Lucero
Dejar una contestacion