Dos monstruos con sus respectivos instrumentos y una gran oportunidad de disfrutar de un show repleto de virtuosismo y temazos clásicos. Cierto que esta colaboración puede considerarse todavía en estado embrionario, dado que ambos músicos sólo comparten un tema en común y el setlist se compone casi a partes iguales por covers y canciones de sus proyectos en solitario. Esto que podría parecer un inconveniente para muchos, para el que suscribe es una esperanza de que sea el germen de algo más duradero, y el hecho de montar esta gira que incluye paradas en España y varios países europeos, así parece confirmarlo.
Gus y Ronnie exhiben una comunicación encima del escenario que sólo se da cuando los músicos conectan en lo musical y lo personal. El concierto comienza calentando al público con un par de temas instrumentales de Kostas Karamitroudis, Gus G para los amigos (sabia decisión la de cambiarse el nombre artístico) y continúa con una combinación de temas propios y versiones de clásicos de Rainbow, Black Sabbath, Deep Purple y Ozzy, con emotivo e inevitable recordatorio para este último.
Sin ánimo de entrar en el debate acerca de los grupos de versiones -que mucha gente repudia- en este caso me gustaría destacar que esta colaboración no puede considerarse como tal -por lo menos al cien por cien y a la espera de futuros trabajos-, y que existe un importante matiz: estas canciones no habrían podido caer en mejores manos. En la actualidad no existe un cantante capaz de atesorar ese feeling clásico del hard rock y el heavy metal como Ronnie Romero además de su versatilidad para meterse en los zapatos de Dio, Ozzy o Gillan. Y lo mismo podría decirse de Gus G y la magia que surge de sus dedos tanto con sus temas como cuando se mete en el papel de Blackmore, Iommi o Jake E. Lee.
Si por un casual la gira pasa cerca de vosotros, no lo dudéis. Recomendado ciegamente.
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