Kiss: Madrid, 8/7/2018

Decir que un concierto de Kiss es una fiesta es quedarse corto.

El Domingo 8 de Julio tuvimos el gozo de disfrutar de estos gigantes del Rock’N’Roll en el Wizink Center de Madrid y pudimos comprobar porqué este grupo sigue siendo considerado uno de los grandes dentro de su género.

Hubo problemas técnicos de última hora ya que, según algunos rumores, partes del escenario no llegaron a tiempo para ser montados a la hora prevista lo que retrasó el Soundcheck, hecho que no permitió disfrutar del primer grupo telonero pautado. Aun así, los grandiosos Megadeth pudieron dar rienda suelta a su barricada de Thrash Metal y darnos un corto pero certero set con algunos de sus clásicos.

Acompañando los temas con videos en la pantalla posterior al escenario, Dave Mustaine y compañía comenzaron su set con el clásico “Hangar 18” mostrando imágenes de los famosos videos de las autopsias falsas de Aliens del Area 51 de Nevada.

A la voz de Dave se le notan los años y a menudo se quedaba sin aliento antes de terminar una frase, pero afortunadamente su dominio de la guitarra sigue intacto, intercambiando solos y riffs con el actual guitarrista solista de la banda, Kiko Loureiro (originalmente de Angra) quien a su vez, demostró una completa profesionalidad y ejecuciones impecables con un gran dominio del repertorio. No es un guitarrista de moverse mucho sobre el escenario, pero su sonido y ejecución son impecables.

Si bien se nos hizo extraño ver a Megadeth de teloneros de un grupo con un estilo tan dispar al suyo, no dejamos de disfrutar del set seleccionado para la ocasión. Además d elas ya mencionadas, también tocaron “The Threat Is Real”, “The Conjuring”, “My Last Words”, “Tornado of Souls”, y “Dystopia”.

Como era de esperar no podían faltar los clásicos “Symphony of Destruction” y “Peace Sells” Como encore nos deleitaron con “Holy Wars… The Punishment Due” un tema descomunal de su ya famoso disco “Rust In Peace”

Tan pronto como Megadeth terminó su set comenzó todo un frenesí de cambios en el escenario par dejar espacio a los KISS. Tan pronto comenzó a sonar el tema “Rock’N’Roll” de Led Zeppelin la multitud comenzó a animarse en anticipación de lo que estaba por comenzar y con las últimas notas de dicho tema, se escuchó el ya archi-conocido “You wanted the best, you got the best. The hottest band in the world … KISS! Y con ello comenzaron los primeros acordes de “Deuce” en un alarde de luces y efectos como ya nos tienen acostumbrados. 

En general el espectáculo era todo lo esperado, con una gran cantidad de efectos, luces, y pantallas LEDs gigantes. Lo sorprendente es que, a pesar del tiempo, sigamos disfrutando tanto de un show que poco ha cambiado a largo de los años. Lo cierto es que, aunque el show se ha adaptado a los cambios tecnológicos de cada época, la esencia del show es la misma desde los años 70. El Drum raiser que hace que la batería surja desde el fondo del escenario, el show de Paul Stanley al hablar con el público, el vuelo de los miembros de la banda por medio de cables hasta el centro del escenario, guitarras con efectos pirotécnicos, plataformas en lo alto del escenario principal, o el escupir sangre del Demonio Simmons justo antes de tocar “God Of Thunder”. Pero así con todo, es una gran fiesta visual y auditiva que ya disfrutamos fans de varias generaciones juntas. La cantidad de familias con niños presentes en el concierto, incluidos mis hijos, es impresionante. 

El setlist estuvo muy limitado al período de principio de los 80,especialmente al “Destroyer” dejando a un lado otros discos que quizás sean de mejor calidad musical, pero son estos discos los que son considerados como los “Clasicos” por la mayoría de los fans. Si se extrañaron temas, sería de la época temprana de la banda como “Cold Gin”, “Parasite”, “Rock Bottom” o “Hotter Than Hell” o de otros discos de los 80 como “Unmasked” o “Animalize”, pero aun así la experiencia, en general, fue espectacular.

De mención especial fue la canción “Flaming Youth” que, aunque no es una de sus mejores, estuvo acompañada con un video en el backdrop donde mostraban imágenes de todos los miembros que han pasado por la banda. Desde los comienzos con Ace Frehley y Peter Criss hasta Vinnie Vincent o Eric Carr y que realmente emocionó a muchos de nosotros que hemos seguido esta banda desde sus principios y a través de todos los cambios que han vivido.

He de decir que la voz de Paul Stanley se ha desmejorado mucho con los años y se nota sobre todo en la bajada de tonalidad en las canciones en las que él canta. Sobre todo se notó en “Lick It Up”, “I was Made For Loving You” y “Black Diamond” Parece que Gene ha conservado mejor su voz, si bien es cierto que las canciones cantadas por él requieren menos esfuerzo vocal al ser mas lineales y, por lo general, con tonos más bajos.

Como no podía ser de otra forma Los encores comenzaron con un contundente “Detroit Rock City” que nuevamente, nos hizo cantar al son del estribillo. Y para completar la noche no faltaría el tema que se ha convertido en su himno por antonomasia: nada más y nada menos que el “Rock and Roll All Nite” tema en el que derrocharon confeti, luces y efectos a más no poder y fue un más que apoteósico final para una noche que se me antojó corta. 

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