Windmill en el Leyendas del Rock (10)

Quién le iba a decir a Tobías Sammet cuando tenía 21 años, un joven apenas recién salido de la pubertad, que decidiera realizar su sueño de montar un proyecto de metal sinfónico y ópera rock,  llamado «Avantasia», con el lanzamiento de su primer disco «The Metal Opera», que 20 años después estaría en lo mas alto del candelero metálico con una gran sucesión y continuación discográfica, y excelentes colaboraciones liderando las carteleras de grandes festivales. Pues así es, éste prodigio de la música, vocalista, teclista y compositor, que empezara su andadura musical con tan solo 17 años y la también magnífica banda de power metal «Edguy» allá por el año 1995, con la edición de su primer disco «Savage Poetry», hoy en día es un músico veterano y uno de los grandes referentes del metal en la actualidad con una larga trayectoria musical y experiencia profesional.

Era la segunda vez que Tobías Sammet y su gran proyecto de metal sinfónico operístico «Avantasia» visitaba éste festival Leyendas Del Rock, su primera gran actuación fue en la edición del año 2016, dejando el listón muy alto con un grandísimo concierto, nuevamente llegaba con la intención de superarlo y a demostrar que aquello no fue un espejismo dispuesto a revalidar su título.

Ésta vez venía a presentar y a defender su magnífico y exitoso reciente disco «Moonglow» escoltado por las grandes leyendas y excelentes figuras de la voz del hard rock y el heavy metal, Eric Martin (Mr. Big), Bob Catley (Magnum), Geoff Tate (ex – Queensryche) y Jorn Lande, y acompañado por los geniales Sascha Paeth y Oliver Hartmann a las guitarras, Michael Rodenberg a los teclados, Felix Bohnke a la batería, André Neygenfind al bajo, y los buenísimos coristas Herbie Langhans, Ina Morgan y Adrienne Cowan.

Con un horario puntual, las 22:30h,  llegaba el gran plato fuerte del día y del festival que todo el mundo estaba esperando. Con un recinto abarrotado de gente, alrededor de 14000 personas, y bajo la intro del «Himno de la alegría» (Sinfonía no.9 op.125 de Ludwig Van Beethoven),  los componentes de «Avantasia» fueron haciendo acto de presencia en en el escenario principal Azucena. Con «Ghost In The Moon» que también abre su excelente  último lanzamiento «Moonglow» y el director de orquesta Tobías Sammet que desató la euforia cuando hizo su aparición daba comienzo ésta sobresaliente actuación (la única pega que se le podria poner es que el montaje del escenario fue mucho más austero y sencillo que en su anterior visita en la que lo hicieron con un castillo). Un sonido que al principio no era excesivamente bueno pero que fue mejorando progresiva y rápidamente como suele ocurrir a medida que avanzaba el concierto.  Al igual que en el disco le siguió «Book Of Shallows»,  haciendo una gran labor a las voces, los coristas Herbie Langhans en la parte principal y Adrienne Cowan en los guturales.


El júbilo y el gozo llegó con la monumental voz y el excelente estado de forma del noruego Jorn Lande en la enorme «The Scarecrow» que da nombre a su tercer disco, y la grandísima «Lucifer» de su penúltimo álbum «Ghostlights» también cantada de forma magistral. Volvían mucho más atrás en el tiempo con otro gran clásico de su primer disco «The Metal Opera» , la rápida «Reach Out For The Light» donde el genial guitarrista Oliver Hartmann y la guapísima Ina Morgan se hacían cargo de las riendas vocales a muy buen nivel.

El próximo invitado en aparecer fue el ex – Queensryche Geoff Tate, al que nunca había visto cantar en directo, y el cuál me sorprendió muy gratamente estando también a un grandísimo nivel vocal y en muy buen estado de forma interpretando «Alchemy» y la bonita balada «Invincible», ambas de su reciente disco «Moonglow».
Tobías Sammet que estuvo muy hablador y comunicativo durante todo el espectáculo gastando alguna que otra broma, nos presentaba a continuación a su siguiente invitado, el señor Bob Catley de Magnum, que a sus 71 años y con su gran veteranía demostró por qué es uno de los mejores cantantes británicos por excelencia en el siguiente «The Story Ain’t Over». Llegaba el turno de Eric Martin de Mr. Big que hacía patente su gran carácter y carisma en la más rockera y comercial «Dying For An Angel», el único tema que cayó del álbum «The Wicked Symphony». Momento en el que Tobías Sammet abandonaba el escenario para dejar el espléndido dueto formado por Eric Martin junto a Geoff Tate interpretando la majestuosa «Twisted Mind» del fabuloso disco «The Scarecrow», que fue grandemente recibida por el público, que no paró de cantar y corear su atrayente melodía.


Para «Let The Storm Descend Upon You» el descomunal Jorn Lande volvía a poner su portentosa  garganta y a demostrar cómo se debe cantar dejando al público boquiabierto, mientras que en la operística «Mistery Of A Blood Red Rose», Tobías Sammet junto al maestro Bob Catley nos hacían caer en la gloria y recordar el sonido elegante de Meat Loaf.
A continuación Tobias Sammet nos engañaba y nos decía que tenía una buena y una mala noticia, que la siguiente era la última canción que tocaban pero que era una gran canción, y sonaba la contagiosa «Lost In Space». Al terminar y bajo los acordes y el ritmo del «Heaven & Hell» de Black Sabbath (Ronnie James Dio), nos presentaba a sus invitados y a toda la banda al completo.
Para los bises, Avantasia volvía a los inicios de su carrera con «Farewell», nuevamente con Adrienne Cowan a la voz cantando a buen nivel. Cerrando a gran altura y poniendo el colofón final a éste magnífico recital, el clásico meddley formado por «Sign Of The Cross» y «The Seven Angels», con todos los invitados cantando juntos sobre el escenario y una sensacional lluvia de confeti que inundó de alegría y enorme satisfacción a todos los allí presentes.

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