2021: Los 10 mejores discos de Luisko

LOS 10 MEJORES DISCOS DEL 2021

Paradójicamente, estando inmersos en una pandemia que por momentos lo paralizó todo, el 2021 ha sido un año muy prolífico en cuanto a la edición de trabajos discográficos  de gran calidad en la esfera rock/metal. Los siguientes 10 discos son sólo una pequeña muestra de ello y, señalar, que el orden en que aparecen en dicha lista es meramente alfabético.

1.- ACCEPT: “Too mean to die

A pesar de los innumerables cambios de formación por los que ha pasado la banda teutona (sólo queda como miembro fundador el guitarrista Wolf Hoffmann), Accept no ha variado un ápice su propuesta musical en los últimos 40 años;  y es que, si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?.  Así, “Too mean to die” es todo lo que un fan de Accept puede esperar de ellos a día de hoy. 

A pesar de lo anteriormente expuesto, no estamos ante un disco monótono, lineal o previsible. Ahí sigue estando el heavy/speed metal típico de ellos en temazos como “Zombie Apocalypse” o el que da título al álbum; pero también nos encontramoa a unos Accept más sinfónicos y melódicos en canciones como “Symphony of pain” o  “The battle rages on”; e incluso incluyen una balada, la preciosa “The best is yet to come”. La potente y cristalina producción de Andy Sneap (actualmente guitarrista de Judas Priest) hace el resto.

Fantástico disco de la legendaria banda germana.

2.- ANGELUS APATRIDA: Angelus Apatrida

Homónimo y autoproducido, el último y trepidante disco de los albaceteños, es uno de los mejores de su ya dilatada carrera (7 discos facturando el mejor thrash metal de este país a lo largo de 20 años).

Andanadas como “Indoctrinate” o “Bleed the crown” nos traen a unos Angelus en estado de gracia compositiva, recuperando la frescura y espontaneidad de sus inicios. Con Guillermo cantando mejor que nunca e instrumentalmente rayando constantemente la excelencia musical y el virtuosismo, Angelus Apatrida no tiene nada que envidiar a ningún grupo puntero foráneo del estilo.

Puro old school thrash metal de muchos quilates y hecho en Castilla La Mancha.

3.- AT THE GATES: The nightmare of being”

Los padres del sonido Goteborg nos regalan un discazo muy death, “pesado” y oscuro (no en vano la temática de las letras del álbum giran en torno al pesimismo) , y es un disco que hay que escuchar sin premura para llegar a apreciar en toda su intensidad su poso opresivo e intimista, pero, sorprendentemente, lleno de luz y brillantez musical.

Tras un minuto y medio de inquietante in crescendo instrumental, todo explota dentro de “Spectre of extinction” y la caña burra perdura en “The Paradox”. Algunos temas pierden velocidad a cambio de adentrarse en cadencias densas y pesadas (“The fall into time”, “Cosmic pesimism”) e incluso se atreven a meter un instrumento tan prohibitivo en el death metal como es el saxofón en “Garden of Cyrus”; y es que At the Gates se atreven con todo, sin censuras ni cortapisas posibles.

Hace ya 27 años que revolucionaron la escena sueca con su cuarto Lp “Slaughter of the soul” y tras una trayectoria llena de altibajos, parece que han encontrado una estabilidad que se refleja en 3 grandes discos editados en los últimos 7 años: “At war with reality” (2014) / “To drink from the night itself” (2018) / “The nightmare of being” (2021).

¿Os imagináis una gira conjunta de At the Gates presentando este disco  con Dark Tranquility presentando su “Moment” e In Flames con su “I, The Mask”?… El sueño de cualquier amante del death metal melódico sueco.

4.-ENFORCED: “Kill Grid”

Si considerásemos Metallica como la parte más accesible y comercial del thrash, Enforced estarían en el polo opuesto, practicando un thrash metal brutal y cargado de violencia sonora. Cada corte de este “Kill Grid” es una impactante descarga que se mete en el cerebro del que lo escucha.

Es tan solo el segundo disco de los americanos (de Richmond, Virginia), pero ya se intuye en ellos que pueden llegar en pocos años a ser un referente del futuro thrash metal. Me gustaría destacar el trabajo de producción que se han marcado con las guitarras: hacía años que no las escuchaba tan “gruesas” y contundentes en un disco tan “underground”. Escucha temas como “The Doctrine”, “UXO” o “Curtain Fire” y me cuentas (aunque nos encontramos ante un álbum sin altibajos y cualquier canción del mismo es un tiro a bocajarro)

Personalmente, uno de los descubrimientos musicales del 2021.

5.- EVILE: “Hell Unleashed”

De la hornada de bandas de thrash metal que surgieron a comienzos de este siglo (Havok, Warbringer, Suicidal Angels, Municipal Waste….) siempre tuve especial predilección por los británicos Evile.

Marcados por la muerte prematura de su bajista original (Mike Alexander) y batallando con mil vicisitudes a lo largo de su trayectoria, consiguieron editar en seis años cuatro buenísimos discos de old school thrash. Ahora, tras 8 años de silencio discográfico, se desmarcan con un gran quinto trabajo de puro thrash metal (sorpresas las justas: ellos saben de dónde vienen y, no en vano, comenzaron como banda de versiones de grupos como Slayer, Exodus, Sepultura, etc). Simple y llanamente es lo que encontramos en los 42 minutos de este “Hell Unleashed”: un thrash metal ochentero, sincero y de muchos quilates, plagado de temazos como “Paralysed”, “Gore”, “War of Attrition” o “The thing”, que te volarán la cabeza desde la primera escucha.

Discazo muy recomendable para todos los thrashers de pro.

6.- GOJIRA: “Fortitude”

Desde que arranca el álbum con “Born for one thing” ya aprecias que los galos van a hacer algo grande en “Fortitude”. Eclécticos, inclasificables y absolutamente geniales, Gojira han compuesto uno de los mejores discos del 2021.

Los hermanos Duplantier  comandan la nave francesa a través del groove y los constantes cambios de ritmo de “Another world” o ese ejercicio de virtuosismo death que es “New Found”; la atmósfera más melódica de “The Chant” o la brutalidad de “Grind” con sus riffs estratosféricos y master class incluida de batería a cargo del increíble Mario Duplantier. Y es que “Fortitude” es un ente inconmensurable que exige al oyente un ejercicio de concentración importante para llegar a abarcarlo en su totalidad, pero que merece absolutamente la pena.

7.- MASTODON: “Hushed & Grim”

Los cuatro magos del metal progresivo de Atlanta (Troy Sanders, bajo y voz / Brent Hinds, guitarra y voz / Bill Kelliher, guitarra / Brann Dailor, batería) han conseguido facturar en 2021 un auténtico discazo. “Hushed & Grim” es el primer disco doble de su historia: casi hora y media de MÚSICA en mayúsculas que, si bien puede hacerse largo a la escucha, encantará a todos los acérrimos de la banda.

De los 15 temas que componen este excelso doble álbum, tan solo un par de ellos son más planos y “sosetes”; el resto es un alarde continuo de virtuosismo y pasajes instrumentales inspiradísimos, como no les veíamos desde aquel ya lejano “Crack the skye” (2009).

Imposible destacar alguna canción en concreto pero, si tuviera que elegir sólo una, esta sería “Pushing the tides”, auténtica joya donde se nos muestra lo que es la esencia de Mastodon en todo su esplendor compositivo.

Abrumador!!!

8.- SOLSTICE: “Casting the die”

Con el inconfundible halo a lo Malevolent Creation que le insuflan Ryan Taylor y Alex Márquez (uno en Malevolent, el otro ex – Malevolent), Solstice se han marcado un pedazo de álbum thrash con tintes death y retazos hardcore tras 11 años de silencio discográfico.

Magníficos y muy potentes riffs, alucinantes bases rítmicas con la contundencia y rapidez del mejor thrash death y la inconfundible voz de Ryan Taylor (por momentos muy hardcore en sus entonaciones y melodías vocales) ensamblándolo todo es lo que te vas a encontrar en este “Casting the die”.

Destacar, así mismo, el inmenso trabajo de Alex Márquez tras el kit de batería a lo largo de todo el disco. Es él (junto al guitarrista Dennis Muñoz, al igual que Alex miembro fundador del grupo en 1990) el jefazo que hace que los de Florida sigan en la brecha y mejor que nunca.

100% recomendado.

9.- TRIVIUM: “In the court of the dragon”

Tras unos años algo a la deriva editando discos que, sinceramente, no estaban a la altura de un grupo con su calidad, Trivium ha encadenado una trilogía que les devuelve al pódium del metal.

“Inthe court of the dragon” viene a refrendar lo que ya se intuía con “The sin and the sentence” (2017) y “What the dead man say” (2020): Trivium están de vuelta, inspirados compositivamente hablando y derrochando calidad por doquier en sus discos. Han vuelto los riffs afilados, los alucinantes solos, Matt Heafy es todo actitud desgarrando su garganta y, qué decir de esos magníficos estribillos que se te meten en la cabeza y no te sueltan.  Con escuchar el tema que da título al disco sabrás de lo que hablo.

10.- VOLBEAT: “Servant of the mind”

Michael Poulsen y sus huestes vuelven a la senda del rock contundente y enérgico tras un anterior “Rewind,Replay,Rebound” con demasiadas canciones carentes de adrenalina y, en general, un disco bastante anodino que adolecía de la potencia que siempre había caracterizado a los daneses.

Es por ello que este “Servant of the mind” intuyo que va a ser muy bien recibido por los numerosos fans de Volbeat. El divertido y alegre rock de temas como “Wait a minute my girl” junto a la fuerza de “Shotgun blues” o “Becoming”, nos devuelven a los Volbeat  de sus primeros discos. La amalgama de sonoridades metal, rock, rockabilly… que siempre les ha caracterizado están todas muy presentes y hacen que la escucha del Lp sea muy amena y así, “Servant of the mind” es un disco potente pero accesible, donde los temas pasan a un ritmo vertiginoso, sin opción al aburrimiento. De hecho, junto a canciones tan cañeras como “Say no more”, nos encontramos de repente joyas más comerciales y melódicas como “Dagen For” sin que ello lo perciba el oyente como una ruptura, si no como algo natural en un grupo como Volbeat.

No es su mejor disco pero gustará tanto a los nuevos fans de la banda como a los que les seguimos desde sus inicios. Es evidente que los daneses han evolucionado mucho con el tiempo, pero en este disco mantienen intacta su esencia y su personalidad; y eso, a día de hoy, no es poco….diría que es mucho.

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