Desde que en el año 2007 irrumpieran con fuerza sorprendiendo con un cartel poblado con lo más puntero de punk y el rock nacional, el festival Estayike de Piedrabuena no ha faltado a su cita cada año, convirtiéndose poco a poco en una cita ineludible para el rockerío de la provincia de Ciudad Real. En quince años de trayectoria, la organización ha tenido que pasar por multitud de obstáculos, cambios de fecha y emplazamientos, así como recortes en el presupuesto. La desgracia y mala suerte se volvió a cebar con ellos una vez más, ya que a pocas horas del comienzo, la banda vitoriana Segismundo Toxicómano se cayó del cartel debido a problemas de logística. Todo esto dio lugar a una desagradable situación, con diversos comunicados tanto en redes como en el recinto a micro abierto. Sin querer entrar en polémicas, la determinación y celeridad del Estayike unido a la buena disposición de las bandas, propició que los sevillanos O´funkillo pudieran ocupar la vacante. Es de ley también mencionar la buena disposición de bandas del cartel, que viéndose afectadas algunas de ellas por el cambio de horario, se mostraron comprensivos y a favor de obra.
Los encargados de calentar el ambiente fueron Presión, una banda punk rockera ciudadrealeña de reciente creación, quienes además…estrenaban nuevo batería. Nos ofrecieron un show muy cañero, presentando las canciones de sus dos trabajos «Seguimos a fuego» y «Actitud«. Temas como «Cuerdas negras«, «La última vez» o la adaptación del clásico «Ya no sos igual» de los argentinos 2 Minutos, hicieron vibrar al respetable a ritmo de punk rock.
Desde Miguelturra les siguieron Chándal, una banda que mezcla metal, rap y hardcore en una cuidada propuesta. Críticos, sobrios, pero a la vez con retranca, nos dejaron perlas como «A. Ojeda» o «Nzs«, pertenecientes a sus dos eps «Pentágono» y «Caos«. Si tienen continuidad, podrán ofrecernos grandes cosas en un futuro.
Llegó el turno de Lágrimas de Sangre, los de Barcelona pusieron patas arriba el recinto con su rap combativo. Una estupenda puesta escénica, donde la pirotecnia y los juegos participativos con el público confluyeron con el mensaje de canciones como «Quemar el mar«, «Buen viaje» o «Voy a celebrarlo«.
Tras esto, llegaron Kaótiko, la banda formada en Salvatierra-Agurain insuflaron energía punk rockera en vena a todo Piedrabuena. Muy enérgicos y enchufados con el público, hicieron un repaso a su ya extensa discografía. Canciones de su último trabajo como «Plan B» se entremezclaron con clásicos como «Destino escrito«, «Juerga» o «Sucio criminal«. También hubo hueco para recordar su etapa como Kaos Etíliko con «Quise verte» y la adaptación de Banda Bassotti «Su falso mundo«. El cierre con «Otra noche» fue la apoteosis.
Aquí somos todos muy rockeros, pero las versiones de canciones mainstream de Me Fritos & Gimme Cheetos en clave de punk rock consiguieron hacer bailar a todo el mundo. «Camela or die», «Levantando las manos» o «Mayonesa» fueron una buena prueba de ello. Con esta gente, la fiesta está asegurada. Nuestro periplo terminó aquí, ya que diversas cuestiones que no vienen al caso nos impidieron quedarnos al final de la fiesta con Ofunkillo.
Una noche que, pese a los problemas iniciales, transcurrió de la manera más agradable. Estayike sigue en la lucha, y que lo sigamos viendo.
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