La primera parada de la gira española de los suecos Metalite junto a los madrileños Eternal Psycho tuvo lugar en la sala Nana de Ciudad Real un día en mitad de semana (miércoles 6 de abril) y con problemas en los vuelos de los suecos, que hacían por momentos peligrar el que llegasen a tiempo de tocar. A pesar de los hándicaps enunciados, hubo una buena afluencia de público (el de la sala Nana es de los más fieles de la provincia) y disfrutamos de una excelente velada de música en directo.
Los encargados de dar el pistoletazo de salida fueron Eternal Psycho, que se presentaban con su segundo disco (“Trail of Agony”) recién grabado; y el público de Ciudad Real tuvo el honor de ser el primero en poder conseguirlo en formato físico.
Los problemas antes descritos con los desplazamientos de los suecos posibilitaron el poder disfrutar de un bolo de los madrileños más largo de lo que en principio iba a ser; lo cual, no solo no nos importó, sino que muchos de los presentes nos lo tomamos como un regalo extra; y es que el concierto de Eternal Psycho fue un bolazo en toda regla en el que temas de su recién editado CD como la inicial “Crystallized”, la cañera “The living dead” o ese himno de directo (con toda la sala gritando su estribillo) que es “Fire will fire” se intercalaban ensamblándose perfectamente con los temas de su anterior disco de 2019 (“Your demons are real”) como “Typical of me”, “My demons” o “See the light”.
El metal moderno, comercial pero muy contundente, que facturan nos atrapó a base de grandes riffs a cargo de Lucky y Jorge; y la poderosa base rítmica que conforman Maxi (bajo) y Arjan (batería). Precisamente éste último constituía la novedad con respecto a otras veces que les había visto y creo que es un fichaje alucinante, dejando a más de uno con la boca abierta cuando comprobamos como se las gasta tras el kit de batería: una auténtica bestia parda con un control absoluto sobre el instrumento tocando con mucho feeling y mucho groove, nada de virtuosismo “en modo máquina”!!
Y qué decir de Beka, una frontwoman que a base de presencia escénica acapara todas las miradas del respetable y cuya voz va de los agudos a los graves con facilidad pasmosa, y junto a los guturales de Lucky, forman un pétreo muro vocal que ya es seña de identidad de Eternal Psycho.
En las miradas de satisfacción de la banda se veía que habían percibido que la sala estaba rendida a ellos; lo notaron y ellos nos correspondieron con un buenísimo concierto plagado de constantes muestras de complicidad entre ellos y buen rollo a raudales. Además (como suele ser habitual en la sala Nana) el sonido acompañó: potente y nítido.
En definitiva, les pusieron el listón muy alto a Metalite!!!.
SET LIST ETERNAL PSYCHO
– Crystallized
– Typical of me
– Do you believe in yourself?
– The living dead
– My demons
– Infected
– Fire will fire
– Tonight
– See the light
– Empty of promises
– Religion
(Crónica de Eternal Psycho por Luisko)
Después del conciertazo de Eternal Psycho, y con la sala en su plenitud y ebullición, nos tuvimos que esperar mientras los suecos Metalite acababan de llegar ya que habían perdido el vuelo desde su Suecia natal. Es decir, montaje de instrumentos, cableado, vestuario, ni siquiera pudieron cenar antes del show, casi sin tiempo de una digna prueba de sonido… Todo aparentemente iba a ser improvisado, de hecho, una vez que el grupo se subió al escenario, al cabo de 15 o 20 segundos de canción, parte del sonido dejó de atronar y de nuevo desconcierto de unos minutos, solventados por la propia banda con mucha gracia, siendo ejemplo una “Bamba” entre Lea Larsson (batería) y Robert Majd (bajo) muy resultona.
En cualquier caso, el problema se resolvió y ya no hubo interrupciones durante el show, iniciándose con una potente “Heroes in time”, la cual pilló un tanto frio al respetable que poco a poco fue calentando motores al unísono con el grupo. Pero ya era inevitable que el concierto se relanzara por ejemplo con “A Virtual world” de su último álbum y el inicio de unos caballitos rampantes a cargo de la poderosa base rítmica y del frenetismo de las guitarras de Edwin Premberg y Robert Örnesved, una dupla bastante convincente pero sin mayores alardes de virtuosismo.
Conforme iban cayendo los temas, como “Peacekeepers”, “Beyond the Horizon” o “Nightmare”, aunque para la mayoría desconocidos, resultaban muy audibles, casi familiares y bastante reconocibles con melodías y ritmos secuenciados muy aptos para todos los oídos. Claro ejemplo fue “Apocalypse”, con ese sample tan molón.
Tiempo para relajarnos con “Alone”, pero esos ritmos frenéticos power metaleros se retomarían con “We´re like the fire” y“Cloud connected”. “The vampire song” fue muy seguida por nuestros puños solicitados por un Edwin Premberg muy activo. Para entonces, la preciosa vocalista Erica Ohlson comenzaba aparentementea sufrir los avatares padecidos durante el día y las largas horas de espera. Sin embargo, pese a esa evidente y comprensible fatiga, no cesó en cantar además de muy bien, a pedir la colaboración del publico al igual que su compañero.
Y en esto que irrumpieron dos temas de su primer álbum, muy primigenios en cuanto al sonido que han buscado en la actualidad. Se trataba de “Black Horse rider” y “Afterlife”, lo que me hizo llevar a imaginar en ese momento la posibilidad de que tocaran las versiones de “Hunting High an low” de los fineses Stratovarious o “Fullmoon” de los también fineses Sonata Arctica, ambos temas muy celebrados y visualizados en Youtube. Sin embargo eso no ocurrió y sí finiquitaron el concierto tras un bis con la poderosa “Eye of the storm” y el single del 2020 “We bring the stars”, cerrando la primera de las fechas del tour iniciada de forma un tanto tortuosa o apresurada. Aún así cumplieron de manera muy profesional, y tratándose de gente proveniente de Suecia, pues es un acierto casi al 100 %. No sé qué les dan a esta gente, de verdad…
(Crónica de Metalite por Fer T-heman)
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