IX Festival Estayike: E.C.M.

Siempre es un placer descubrir cosas nuevas. Inculto de mí que, aun considerándome seguidor del rock en casi todas sus manifestaciones, pasaran dos lustros sin conocer realmente quiénes eran y qué montan en Piedrabuena sobre estas fechas una asociación juvenil. “Somos Así Destayike” se han venido titulando, con afán de culturizarnos y socializarnos a toda costa, algo muy loable en los tiempos que corren. Si con el lema del Rock, en una de sus múltiples programaciones que promueven, nos congregan a un gran número de fieles en ésta mi primera vez, la ocasión era casi necesaria. Si añades que se hace un festival de una tarde noche con dos bandazas nacionales, El Drogas y Narco, y tres bandas de las tierras manchegas, E.C.M., La Recua y Celtibeerian, el plan era absolutamente ineludible.
Zona de acampada alucinantemente sombreada de manera natural, fácil acceso, aseos, duchas, avituallamiento de comida y bebida cercana… La verdad es que fue una sorpresa ver cómo se lo habían montado, al menos esta vez. En otros llamados “grandes” festivales no todo es tan fácil ni cómodo, así que felicidades a la organización. La misma postulaba, ponte cómodo que los músicos se van a encargar de todo lo demás, y en esas, los primeros en abrir con todos los nervios y las ganas del mundo iban a ser la banda local E.C.M.

 

Para ser su quinto concierto oficial desde su debut en marzo en la Sala Nana junto a Raizes y La Mala Vita, Rubén a la batería, Carlos y Mai a las guitarras y Abel al bajo, no lo hicieron mal, lo hicieron superior. En un gran escenario como era éste, (llamado Auditorio Trifón Navas, en honor al ilustre profesor de música y director de la Agrupación Musical de Piedrabuena), estos enérgicos chavales demostraron de lo que eran capaces. Asombraron a todos interpretando versiones de sus ídolos dentro del género punk rock, de ese modo “Pijos Powers” de Gatillazo, “Último Asalto” de Segismundo Toxicómano o “Cuando nada vale nada” de Soziedad Alcohólica, abrieron la lata de forma rápida, brutal y muy convincente. Sirvieron para calentar al personal mientras íbamos completando poco a poco el recinto, aún siendo de día.

Un aspecto a destacar era la facilidad con la que el trío frontal se iban turnando a las voces, dando un mayor dinamismo a la actuación que de por sí estaba siendo hasta ese momento impecable. Su tema propio “Sucedió” continuó amasando la actuación de estos piedrabueneros, que continuaron con “Victima” de los Barricada y HSuicidio de sus queridos Gatillazo. “Abismo” de Cruel Destino apareció a escena dando un toque más rockanrollero, al igual que “Pánico en Frankfurt” de Desakato, con esa estupenda intro guitarrera y cadenciosa, para desatarse completamente a posteriori. Pero quedaba “Mano de Hierro” de los Habeas Corpus, para embrutecernos un rato, así como “Demolición” de Los Saicos, reactualizada por Narco.

Para entonces, el aspecto del auditorio era más que aceptable, en gran medida porque lo que sonaba desde dentro era atractivo, rabioso y te incitaba a dar botes, reivindicar con el puño en alto o soltarle un sopapo al de al lado, pero siempre de buen rollo. Mientras tanto, los asistentes nos refrescábamos el gaznate y reservábamos energías, ya que los E.C.M. eran el prólogo de un Festival que no había hecho nada más que empezar y, para aquellos que no pudieron verlos en acción, sugiero encarecidamente que los oteen en siguientes actuaciones donde sea, porque serán un referente. Tiempo al Tiempo. Pero como aún no habían terminado el concierto, despacharon “Cuando salga el sol” de Desakato y “Fascismo nunca más” de Habeas Corpus para ahora sí, cerrar un show donde demostraron ser leñadores aventajados, porque tablas no les van a faltar en el futuro, y si no… Time al Time. Grandes estos E.C.M!!!… y cuando saquen su propio material en breve… lo dicho, savia nueva.

 

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