Hacía bastante tiempo que estábamos en la cuerda floja debido a la pandemia, después de un año y medio de continuas restricciones parece que la situación va mejorando y que poco a poco todo está volviendo a la normalidad.
Había muchas ganas de reencontrarse con viejos amigos, de intercambiar opiniones, de volver a los conciertos, y sobretodo de volver a sentir lo que es la magia de la música en directo.
Todavía no hay muchos músicos que tomen la decisión de girar y dar conciertos en salas pequeñas donde el trato es mucho más cercano entre público y artista, por lo tanto es de muy agradecer a los que arriesgan heroicamente y toman ésta decisión. Hoy es el caso que nos ocupa y el señor Marco Mendoza es uno de ellos, que ha vuelto a estar en la carretera para presentar su carrera en solitario.
Dudo que haya alguien que todavía no conozca a éste excelente músico, bajista, compositor y cantante, pero para los que no lo sepan tiene un extenso currículum donde ha tocado y colaborado con infinidad de grupos y artistas de la talla y el prestigio de Blue Murder, Ted Nugent, Whitesnake, David Coverdale, John Sykes, Thin Lizzy, Black Star Riders, The Dead Daisies, Neal Schon, Journey…y así un larga lista.
Después de dos años y medio volvía a visitar España con su gira «Take It To The Límit», una vez más acompañado por los geniales Tommy Gentry de «Gun» a la guitarra, y Kyle Hughes de «Bumblefoot» a la batería, siendo su último concierto en nuestro país, el de nuestra querida Sala Nana de Ciudad Real.
Había ganas y sed de concierto, donde se registró una buena entrada con muy buen ambiente.
Con Tommy Gentry y Kyle Hughes sobre el escenario aparecía Marco Mendoza entre bambalinas desde el fondo de la sala con los primeros acordes de «Sweetest Emotions» de su último y gran disco «Viva La Rock», siendo muy bien recibido por los allí presentes. Después de éste gran recibimiento Marco Mendoza presentaba a sus compañeros y seguían con el clásico de Ted Nugent «Hey Baby», momento en el que pedía silencio y que todo el mundo golpease con sus dedos al unísono como si fueran castañuelas. Con el tema «Hole In My Pocket» de su gran amigo Neal Schon de Journey proseguían y enlazaban con otro clásico, ésta vez el «Give Peace A Chance» de John Lennon, donde Marco Mendoza se bajaba del escenario y pedía al público que cantara con él. Después de éste gran canto a la paz, volvían a la carga con la movida «Rocket Man» de su último lanzamiento hasta la fecha, seguido de «Look Out With The Boys» y Lettin’ Go», ambos de su primer y excelente disco «Live For Tomorrow», donde Marco Mendoza hizo una especie de solo y deleite de sonidos vocales, dejándonos a todos atónitos y con cara de estupefacción. Momento que aprovechaba al finalizar para promocionar y dar a conocer sus tres discos en solitario, en especial su segundo disco algo más ecléctico y desconocido lleno de influencias jazz/funk «Casa Mendoza», del cuál regaló una copia entre los asistentes.
Con la potente «Viva La Rock» volvían a hacer vibrar la sala y a moverlo todo, que seguida del tridente formado por la brutal versión del «Higher Ground» de Stevie Wonder que nunca falta en su repertorio y los grandes covers de Thin Lizzy, «Chinatown» y «Jailbreak», donde el batería Kyle Hughes se atrevía a cantar algunas estrofas y además con muy buenas formas, terminaban de poner al público patas arriba.
Llegaba la recta final de éste corto pero intenso concierto donde aprovechaban para entrar a los camerinos siendo grandemente vitoreados para que volvieran a salir rápidamente y subieran nuevamente al escenario para tocar su último bis. Triste y desafortunadamente no había tiempo para mucho más finalizando está gran velada musical con el fenomenal » Your Touch».
Una vez finalizado el concierto Marco Mendoza junto con Tommy Gentry y Kyle Hughes, como es habitual en él, volvió a dar un derroche de cercanía y simpatía, firmando autógrafos y haciéndose fotos.
En definitiva, un excelente concierto, con excelente sonido, y grandes músicos perfectamente engrasados y compenetrados entre sí, donde también hubo una gran sinergia entre público y artista.
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