Esta fecha quedará marcada a fuego en el calendario vital de todos los amantes del thrash metal. Uno de los padres de dicho estilo musical (Slayer) hacía parada en Madrid dentro de su gira de despedida tras casi 40 años de historia y, además, acompañado de unas leyendas del death como Obituary, sus compadres Anthrax (otro Big 4 del thrash) y los reyes del groove metal, herederos directos de Pantera, Lamb of God; conformando así un cartel de auténtico lujo.
Así, no es de extrañar que la gente respondiera como lo hizo: desde por la mañana los aledaños del Palacio Vistalegre era un hervidero de fans del metal y los ropajes de color negro se apoderaron de esa zona de Madrid. Cuando poco después de las 5 de la tarde se abrieron las puertas de acceso, la kilométrica cola de público recorría en su totalidad la calle Matilde Hernández, cruzaba un parque adyacente y se prolongaba a lo largo del Paseo de Marcelino Camacho. Eso sí (menos mal) el buen ritmo al que se accedía al recinto hizo que no se convirtiera en la típica fila parada en punto muerto, si no que se movía constantemente haciendo la espera mucho más corta de lo que a priori podía parecer.
OBITUARY
De esta forma cuando los de Tampa salieron a escena, Vistalegre presentaba ya un aspecto increíble. Para cuando atronó en nuestros oídos “Redneck Stomp”, echando un vistazo panorámico del coso, quedaba claro que la gente no iba hoy solo por Slayer. Tras este cañonazo instrumental que abría su “Frozen in time” del 2005 aparecía el vocalista y fundador John Tardy en escena.
Un inmenso telón negro con el logo del grupo, que a la vez es la portada de su último y homónimo disco (“Obituary”, 2017) cubría las espaldas de ese gran batería que es Donald Tardy, mientras su hermano John recorría de un lado a otro el inmenso escenario micro en mano atacando temas de nueva factura como “Sentence Day”, “A lesson in Vengeance” o “Turned to Stone”. Y ésta es quizá la mayor pega que se le podría poner al buen bolo de los de Florida: en un corto setlist casi la mitad del mismo eran temas de su último trabajo discográfico y, aunque para el final del concierto se reservaron tres joyas del death metal como “Don´t Care” (“World Demise”, 1994), “I´m in pain” (“The end complete”, 1992) y “Slowly we rot” (idem, 1989), se dejaron en el tintero cortes infaltables, no tocando, por ejemplo, nada de su excelente “Cause of Death” (1990) por el que yo particularmente tengo debilidad.
A pesar de esto, bolazo corto e intenso de death metal para iniciar la velada ante un Palacio Vistalegre abarrotado (aunque no eran ni las siete de la tarde) y con un sonido más que aceptable (aunque la voz del gigantón John Tardy nos llegara por momentos algo opaca y con poco brillo). La sensación generalizada es de que se nos había hecho cortísimo (realmente lo fue) y no habríamos puesto ninguna pega a media hora más de Obituary.
SETLIST OBITUARY
-Redneck Stomp
-Sentence Day
-A lesson in Vengeance
-Visions in my head
-Turned to Stone
-Don´t Care
-I´m in pain
-Slowly we rot.
ANTHRAX
Un grande teloneando a otro grande. Muchos pensábamos que Anthrax debería haber tocado justo antes de Slayer por trayectoria y afinidad. En el fondo el orden de actuación dio igual y los neoyorkinos salieron a por todas dando un señor concierto que convenció a los más escépticos que los catalogaban como lo más “flojillo” del día. Cumpliendo el horario establecido a rajatabla comenzó a sonar el mítico “The number of the beast” de Iron Maiden y desde ese preciso momento el ya completamente lleno Palacio Vistalegre (15.000 personas) fue una auténtica fiesta; y más cuando para dar el pistoletazo de salida al bolo Scott Ian se arrancó con el característico riff de guitarra de “Cowboys from Hell”. Este guiño a Pantera desembocó en una alucinante y celebradísima “Caught in a mosh” enlazada a su vez con la speedica versión que hace Anthrax del “Got the time” de Joe Jackson con el bajo de Frankie Bello mandando desde el inicio del tema. Ya sabíamos de antemano que iba a ser un concierto corto y las estadísticas basadas en sus últimos setlists nos dejaban entrever que nos quedaríamos sin temazos como “Madhouse” o “N.F.L.”, pero todo pasó a un segundo plano con “I am the law” que nos cayó encima como el pelotazo de adrenalina que es.
Comentar que a los norteamericanos se les vio muy cómodos en todo momento con un hiperactivo Frank Bello que, junto a Scott Ian llevó el peso escénico, visualmente hablando, mientras Joe Belladona se presentó ante nosotros en un estado vocal mucho mejor del que algunos intuíamos.
El ligero bajón de intensidad que supuso “Be all, end all” y “Fight´em til you can´t” se desvaneció de un plumazo con un “Antisocial” coreado por todo el recinto y un “Indians” que provocó los mayores pogos y circle pits del show. Como broche final nuevo guiño a Pantera y su “Cowboys from Hell” y la misma sensación que con Obituary: nos hubiera gustado disfrutar mucho más tiempo de Anthrax. Y es que el “tapado” del evento se convirtió, para mí, en uno de los triunfadores de la noche.
SETLIST ANTHRAX
-Intro: The number of the beast (Iron Maiden)
-Caught in a mosh
-Got the time
-I am the law
-Be all, end all
-Fight´em til you can´t
-Antisocial
-Indians
Fotos por: Santiago Rivera y Félix Montes
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