Amantes del rock, amantes de la buena música, más de 80 adeptos, algunos nuevos acólitos, el resto habituales, nos citamos a las 22:00 horas para poder disfrutar de una auténtica banda de músicos experimentados, de unos británicos honestos con lo que hacen, que se divierten tocando en directo, sin artificios ni parafernalias: The Jokers.
Cuando la sala hervía, cuando la audiencia se impacientaba, salieron a escena Johnny Hobo a la batería, Tom Crane al bajo, Paul Hurst a la guitarra y Wane Parry a la voz, arrancando motores con “Gone”, tema que aún no han editado y que irá encuadrado en el futuro cuarto álbum de la banda. Desde ese mismo momento, todo cuadraba, el sonido era perfecto, los instrumentos se distinguían nítidamente, el hard rock fluía y brotaba por todos lados y estos ingleses tenían la firme convicción de hacérnoslo pasar muy pero que muy bien. La química, pese al inicio un tanto frío por parte de los asistentes, se estaba formando. “Rock & Roll is alive”, con ese rezume a AC/DC, contagiaron el ritmo y el buen rollo que genera este tipo de estilo musical. De ahí en adelante, encadenarían tema tras tema sin apenas respiro.
“Lockdown”, “V.I.B.E” y “Shake”, taladraron resolutivamente nuestras cabezas, nuestro ánimo y nos trasladaron a un estado de éxtasis total, y el concierto apenas había empezado, los temas de corta duración hacían ese efecto, pero el siguiente zarpazo era “Radio” , el medio tiempo por antonomasia, una balada preciosa, arpegiada, intimista, uno de esos temas que se te quedan desde la primera escucha. Sublime. Y en directo, potente y muy efectista, con un breve solo de Paul maravilloso, nítido y con un coro impresionante de Tom, mientras hacía su parte de la base instrumental del grupo. “Let it rock” nos devolvió un poco a la esencia hard rockera de la banda, al igual que la machacona “Hurricane”, enlazada hábilmente con “Cold heart”, otro tema del futuro trabajo de la banda.
“Angel”, sería el décimo tema de la noche, casi sin darnos cuenta habíamos pasado el ecuador del concierto con otro tema a medio tiempo donde dan margen al disfrute tanto visual como acústico con un buen rollo inusitado. Pero por supuesto “Run for Cover” no iba a ser menos, se unió a la fiesta “Jokers” de sopetón, deliciosa y franca, sutil y fresca, con ese inicio tan melódicamente contundente. Perfecta para el momento, y es que Mr. Parry & co. estaban ofreciendo un repertorio selecto. “Find my way home” y sobre todo “Dr. Rock head”, de participación coral por parte del público, formaron un pastiche perfecto entre todos. Sin duda estábamos viviendo una de esas experiencias únicas de la temporada en la sala Nana, pero aún quedaba otro tema nuevo “Queen of America”, que abriría el telón para la sorpresa de la noche, “All right now” de los Free, a los que tanto deben y tanto aman. La colaboración de los asistentes fue tan necesaria como emocionante, donde nos desgañitamos con el estribillo, como si estuviéramos esperándola. Magnífica, ineludible e inesperada.
“Night driver” de su segundo y recurrido álbum para esa noche, fue rápida, efectista, trepidante y con una base contundente a cargo de un afanoso Johnny Hobo, infalible durante toda la noche. Paul Hurst con su Gibson no dejaba de hacer headbanging, superfiable e hiperactivado, pero es que Wane daba un empaque que muchos recordaremos, motivado y profusamente elegante, con unos registros de voz muy conseguidos.
“Salvation” y una aplaudidísima “Silver city” pusieron el punto y final de un idilio que no había hecho nada más que comenzar entre The Jokers y Ciudad Real. En definitiva un señor concierto que se marcaron, perfecto, sin paliativos, no excesivamente salvajes pero sí sobradamente convincentes y extremadamente emotivos.
Recomendables, siempre.
Thanks a million, guys!!!!!
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