Toda esta historia empezó en un concierto de Neal Morse en Marzo de 2013, cuando después de tres horas de pura emoción decidí que la gente, como mínimo, tiene derecho a conocer algo más de lo que las famosas multinacionales musicales nos ofrecen.
Después de investigar y comprobar que hay un universo infinito detrás del Art Rock decidí, junto con una pandilla de enfermos musicales, crear la Asociación Cultural Sonicarte.
Mi nombre es Rafa Casanova, pensador, socio fundador y actual presidente de dicha Asociación y os prometo que, desde aquí, os voy a demostrar que la música es puro ARTE, pero eso será durante mi permanencia junto al equipo de Windmill, ahora es momento de comentar, desde mi perspectiva, lo sucedido el pasado 27 de mayo en Teruel.
Es sabido que la organización de un concierto es, por muy pequeño que sea, compleja y costosa, sobre todo cuando los músicos tienen que venir de muy lejos. Este fue el primer momento de tensión, ya que los horarios eran muy ajustados y cualquier percance retrasaría todo, y como Murphy siempre está presente, los chicos de Jardín de la Croix pincharon teniendo en su poder la batería, el instrumento más importante para poder empezar a sonorizar. A partir de ahí fue una larga espera y después todo correr de arriba a abajo.
Una vez todos los grupos en el precioso Jardín de San Pedro, el montaje de los equipos se inició y las pruebas de sonido empezaron su marcha.
El tiempo estaba tocándonos continuamente con su maligno dedo en el hombro y recordándonos que se acercaba la hora de abrir puertas. La gente empezó a llegar y a esperar en la puerta mientras Ciconia estaba con su prueba de sonido y cuando llega la hora de Solid Relax Project, mientras damos la entrada a los asistentes, se va la luz: no funciona nada, ni luces, ni sonido, ni nuestra cabeza.
Después de unos 15 minutos de tensión, llegando al punto de pensar en cancelar el evento, se hace el milagro y los maravillosos técnicos solucionan el problema.
A las 20:10, sin que Solid Relax Project pudieran hacer la prueba de sonido, empieza la magia.
Los Sólidos comenzaron posiblemente uno de los conciertos más incómodos de sus vidas, pero eso no los acobardó y nos deleitaron con una hora de auténtica pasión por su trabajo. Con los primeros minutos de su Génesis, los técnicos adaptaron perfectamente el sonido y eso se notaba en sus caras. Caras de felicidad, sonrisas impagables, con las que nos estaban regalando una gran dosis de profesionalidad y un gran saber estar en el escenario.
Todo salió bordado, salvo una sorpresa que nos tenían guardada que no pudo hacerse por la falta de esos dichosos 10 minutos de retraso. Querían homenajear el 25 aniversario del Images and Words de Dream Theater, junto a Ángel Belinchón (cantante de Dry River) allí presente, interpretando el famosísimo Pull Me Under. Una espinita que se nos quedó clavada pero esperamos que salga prontito. Para colofón, terminaron con su espectacular suite Fase Rem de casi 20 minutos, que al finalizar hizo levantar al público del césped ofreciéndoles una ovación merecidísima.
Tras unos minutos de descanso David Pintos, maestro de ceremonias, subió a presentarnos a Jardín de la Croix. Estos 4 maestros nos deleitaron con, posiblemente, el concierto más intenso que se ha podido escuchar en Teruel. 55 minutos de virtuosismo, una lluvia constante de notas, tapping, redobles, de vez en cuando aderezada con unos colchones y apoyos de teclado de la mano de Ander Carballo, la contundencia del bajo de Nacho Hernández. Vamos, lo que viene siendo un auténtico festival de recursos musicales.
Al principio hubo un par de bajadas de intensidad en el sonido que me dejaron un poco mosqueado, pero fueron producidas por el limitador del equipo de sonido, debido al excesivo volumen del momento, (algo muy típico pero fácilmente solucionable).
Dieron un paseo por sus dos últimos discos, empezando con Flowers and Carrion, último tema de su nuevo Circadia, pasando por Colorado Springs y finalizando con Talking With Planets. Ocho temas potentísimos que dejaron a los asistentes totalmente extasiados, reventando en bravos, aplausos y un sentimiento de querer que no termine, pero el show tenía que continuar.
Sin perder ni un sólo minuto, los vallisoletanos Ciconia montaron su equipo y en menos de 10 minutos ya estaban dando una caña que pocos esperábamos.
Sin duda el momento más metalero de la jornada siendo sólo tres salvajes músicos los que hicieron temblar el suelo del Jardín de San Pedro. Contundentes, precisos y divertidos, nada más empezar hicieron levantar al público de su confortable posición en el césped para empezar a menear los pelos a ritmo de metal con esos tintes folk que les caracteriza; para finalizar bajaron con el público a terminar de removerles las mentes y los cuerpos haciendo improvisar la, bautizada por mi, Conga del Metal, algo que fue divertidísimo. Su Winterize Tour aterrizó en Teruel para cerrar este quinto festival y no defraudó en absoluto a nadie.
Un evento lleno de color, sonido, virtuosismo y muy íntimo, ya que 130 personas fuimos las que disfrutamos de estos maestros.
Como decía al principio, Sonicarte es una Asociación Cultural sin ánimo de lucro desde la que queremos fomentar la buena música y dar todo el apoyo posible a músicos que invierten su tiempo y dinero a crear una música arriesgada y fuera de todos los modelos industriales del que estamos rodeados. Siempre intentamos hacer las ediciones muy diferentes entre una y otra, habiendo traído a nuestra ciudad grupazos como Kai Mars, Eric Baule, Glazz, Jorge Salán, Dry River, Cheeto´s Magazine, Pervy Perkin, El Tubo Elástico, Apple Smell Colour y en esta última edición estos tres mastodontes. También hemos contado con Psychosound, Lizzard, Noah Histeria y Morgana Vs Morgana en otros conciertos en los garitos turolenses.
Todo este trabajo está movido únicamente por el amor y el respeto que tenemos a la música. Nuestra compañera en gran parte de nuestras vidas y la que nunca nos abandona. Por eso queremos rendirle nuestro humilde homenaje dos veces al año.
El 25 de Noviembre habrá mucho más y mejor. ¡Os esperamos!
Enhorabuena, estuve presente y el festival fue sobresaliente. Qué pena de no haber presenciado el cover a los DT, y que no hubiera algo más de público.
Seguid así Rafa, Pablo y cía.
Un abrazo.