Windmill en el Leyendas del Rock (7)

Rozando las 19:00 horas (exactamente las 18:50) arrancaba una de las bandas más importantes a día de hoy en la escena del Metal Sinfónico, DELAIN, la cual nos presentaba su corto pero potentísimo EP “Hunter’s Moon”, dando por finalizada la trilogía de “Moonbathers” y que nos dará paso a un nuevo y grandioso larga duración.

Con un sonido perfecto que hacía bastante tiempo que no apreciaba en el festival, lo primero que destaca en DELAIN es la potencia, imagen y perfección de su vocalista y frontwoman Charlotte Wessels. Lo de ésta mujer no es de éste mundo, la voz perfecta, formada y sin decaer ni desentonar en toda la actuación. Una fiera de vocalista que no me canso de ver y admirar.

Sin duda, la presencia de sus compañeros de banda se hizo notar rápidamente en el comienzo del show y destacar la ya inevitable ausencia de Merel Bechtold a la guitarra, pasando la formación nuevamente a quinteto.

Arranca su show con «Hands of Gold» apoyando en los guturales su gran bajista Otto Schimmelpenninck, seguida de la potente «Suckerpunch», que se ha convertido en una de las más coreadas de la banda. Las siguientes serían «The Glory and the Scum» y «Get the Devil out Of me», siempre pegadiza. Destacar a Joey de Boer, su última incorporación a cargo de las baquetas, puro talento.

Tras ellas sería el turno de una de las más conocidas de su último larga duración «Fire With Fire» la cual se ha convertido en todo un himno. «Masters of Destiny» fue lo único que pudimos escuchar de su último EP, con esa potencia tan característica y esa pasión que le añade Charlotte a la interpretación y un gran solo de su guitarrista Timo Somers, siguiendo con otro de sus temas potentes «Mother Machine», uno de los trallazos de su tercer disco «We Are The Others», que cuando escuchamos en directo sabemos que es momento de agitar la cabeza bien fuerte. Para rematar, nos dedicaron tres cortes más, siendo el primero la pegadiza y contiagiosa “Don’t Let Go” en la cual apareció en escena el hijo del líder Martijn Westerholt, saltando y alzando los cuernos. Por supuesto no podía faltar «We are the Others», precioso tema dedicado a la joven británica asesinada Sophie Lancaster y ya siendo todo un himno.

Pensando que ya sería el final, nos sorprendieron con uno de sus mejores temas de su primer disco “Lucidity” el cuál está entre mis favoritos, con “Pristine” pusieron el broche de oro a una actuación perfecta, correcta y muy admirable y cómo no, siempre quedándome con ganas de más.

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