Boomker – Dog N´Style sala NANA 24/09/16

Casi recién estrenada la temporada en Nana, aparecen dos joyas a escena; una autóctona, los puertollaneros Boomker y otra absolutamente foránea, los franceses “Dog N´Style”.

La velada pintaba muy bien y había muchísima expectación y ganas por disfrutar viendo a estas dos bandas con trayectorias dispares. Un duelo bastante igualado, aunando el cariño con las ganas de ser sorprendidos de nuevo, ya que los franceses repetían visita después de la primera que hicieron el año pasado por estas mismas fechas.

La descarga de adrenalina y rock, la contienda sonora, la inician Boomker, los cuales se encuentran en un estado de forma excelente, interpretando temas propios con versiones de clásicos imprescindibles, himnos de factura española e internacionales. La apuesta por parte del eléctrico y explosivo frontman Luis Ruiz y sus chicos, iba a ser de órdago porque se trataba de calentar al personal para los vecinos del norte. Bon appetit, auguraban para esta noche. Sin embargo, los Boomker no sólo calentaron la sala y al personal, sino que entusiasmaron por su energía y técnica desplegada, si bien es cierto que el volumen era un poco alto, fueron desgranando un set list muy bien elaborado para que no decayera ni un solo momento el ánimo de fiesta metalera que en ocasiones sucede, pero que en este caso no ocurrió en absoluto.Los escarceos para pedir combustible se sucedían a lo Fórmula 1 para no perder detalle del buen hacer de estos puertollanenses incondicionalmente leales a la Sala Nana.

Arrancaron motores con Amiga Eutanasia, todo un clásico a oídos de los que la hemos trillado y que en directo suena afilada y contundente. Aún siendo lanzada en marzo del año pasado, es el pistoletazo de salida para continuar con los siguientes fogonazos. Doctor Doctor de los UFO, divertidísima versión donde Luis comienza a calentar voz y soltar energía a raudales después de los siempre iniciales y difíciles prolegómenos de una buena sesión de Rock en mayúsculas. Dan paso sin respiro a El Flautista de su EP Tiempos Duros, como la primera canción. Buenos y pegadizos riffs muy Maiden con coros para que la peña participe hipnóticamente.

Punto y bien seguido, de nuevo ronda de trallazos. ACDC y su Whole lotta Rosie, con un Luis desatado y tratando las latas de zumo de cebada como si fueran chupitos de fuego y rock. Modulación breve de voz y a hacer headbanging toda la gente, a los mandos Juan Luis a la batería y Guille “Young” Mito atizándonos con su hacha de seis cuerdas. Rosendo Mercado y su Flojos de pantalón fue el siguiente tema escogido, muy habitual, casi imprescindible en el set list (tengo que reconocer que es uno de mis temas favoritos dentro de la historia del rock duro estatal). Bordaron el tema y Guille se marcó un solo sublime muy bien guiado por Juanmi, brillante al bajo. Temazo de Marea a posteriori para hacer un tercer tema del EP nuevo, Inquisidor, heavy metal clásico con aires a Tierra Santa, muy épico que preceden a The Trooper, el siguiente cañonazo. De nuevo coros y a mover el cabezón. Continúan con La Señal, tema propio muy acorde con el clásico de los Maiden para a continuación machacarnos con Dolores se llama Lola de los galegos Los Suaves. Hiperdivertida ayudados a las voces por sus amigos y miembros de los Ruina´s Band. Para entonces, el concierto era una fiesta con momentos épicos como cuando Luis se echó él solo a hombros a un colega del público y limpiaron el techo de la sala. Tan cerca del mismo como del suelo. Desternillante.

El Ace of Spades del desaparecido Lemmy Kilmester y Resistiré de Los Barón Rojo, apuntaban magistralmente al final del concierto, dándolo por finiquitado con dos temas de los Barricada, Velocidad y Blanco y Negro. Un colofón impresionante para esta gente que simplemente nos dejó hipersatisfechos y con ganas de volverlos a ver en cuanto se tercie la ocasión, sus agendas particulares y la del resto, aunque haremos un esfuerzo por apoyarles siempre que se pueda, ya que se lo merecen, y además son nuestros, de aquí, de esta llanura manchega dura e implacable. Todo un honor conocerlos ya que son tan buenos músicos como buena gente.

Pero, la cosa no se quedaba aquí, el concierto continuaba y después de frotarnos los ojos, unos tipos un poco famélicos y bastante profesionales, estaban montando el escenario, ajustando la mesa y retirando los micros de los amplis para hacer un sonido más nítido, como ellos querían que saliera de los mismos. Los Dog N´Style aparecían delante de todos como músicos, ya que habían estado escuchando a los Boomker y departiendo con ellos en los prolegómenos del concierto. En esos momentos, habían demostrado muy buen hacer y ganas por relacionarse con la peña pese a estar de paso por la ciudad, dar el concierto y punto, como habitualmente sucede, y que por otra parte es normal. Sin embargo, el que suscribe estas líneas opina que es una parte esencial dada la cercanía que existe y como todo se desarrolla en un espacio bien definido. Animo a que con el resto de bandas venideras, nos mostremos afables, cercanos y orgullosos de que esta gente pueda venir aquí, y si lo hacen, tratarlos como si fuera nuestra propia familia metalera. Sólo conseguiremos que les dejemos una buena impronta para poder volver, verlos y disfrutarlos sin tener que recorrer un par de cientos de kilómetros como mínimo.

Volviendo al concierto, estos cuatro franceses, presentaban su primer disco de larga duración “Pub´s Calling”, de muy reciente publicación, y por lo que demostraron, llevaban un tiempo interpretando y puliendo los temas nuevos con los anteriores de su primer EP con su homónimo nombre. Comenzaron desgranando poco a poco temas con sabor a Hard Rock mezclados con Stoner. Un rollo muy sureño y bastante endurecido, con un cantante y guitarra, Greg Hal dándolo todo y con una voz poderosa y bastante única. Destacar su buena interpretación de un idioma, el inglés que no es el materno en todos sus temas. Welcome to the Doghouse abrió la lata y desde ese momento hasta el final, nos dejaron a todos con la boca abierta y nos acordamos de aquellos que conocíamos y que optaron por no mover el culo hasta la sala Nana esa noche. Ellos se lo perdían, los asistentes nos deleitaríamos. Never trust an asshole o Pretty fly, encandilaron al personal, con un Yan Pierrat, guitarra principal, que nos regalaría unos solazos de aúpa, muy elaborados, ultra cercanos y con enorme simpatía. Mala leche y garra con First Blood, Paranoid Trip o Mad Motorcycle. Tintes del norte de América que sonaban de maravilla, nítidos y afilados. Las festivas Sluts and Whiskey y Running out hicieron que los asistentes no parasemos de hacer headbanging y tratar de corear cada uno a su modo los temas que nos parecían muy familiares. Ni un fallo, ni ningún parón, todo se desarrollaba en una atmosfera de enorme comunión, de ahí hasta el final para acabar con temas como el homónimo Pubs Calling o Couple of beers.

Fin del concierto. Fin de una noche memorable. Pero punto y seguido ya que nos aseguraron que regresarían por estos lares, ya que para ellos y extraídas de sus palabras literalmente, éste fue uno de los mejores conciertos que habían dado hasta la fecha y del cual se sentían enormemente agradecidos, a José (Nana) en primer lugar, Boomker y a todo el púbico asistente del cual elogiaron su buen hacer, comportamiento y arrope hacia ellos. Estos regresan casi seguro, los Boomker seguro que también.

Crónica by Fer T-Heman

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