Mike (Sick boy) Ness vino a atracar Vitoria y se llevó toda la caja. Puntual como un asalto bien planificado, saltaban al escenario grande del Azkena unos “Gansters” que llevan haciendo fechorías desde 1979. Social Distortion no son una banda prolífica, siete discos de estudio a sus espaldas, pero, a juzgar por la afluencia de público y lo entusiastas que se mostraron, no es una cosa que importe; a decir verdad, tienen un historial de Hits que para muchos lo quisieran.
Mike apareció embozado detrás de un pañuelo y ataviado con una camiseta con la foto policial de Bugsy Siegel, el famoso gánster californiano e ideólogo de Las Vegas.
Y comenzó a sonar la instrumental “Rad Zombie”, desde ese momento todos los asistentes supimos que era nuestra noche de suerte, nos iba atracar uno de los más grandes desde Al Capone, (todo un síndrome de Estocolmo lo que vivimos). A partir de aquí fueron cayendo uno tras otros los temas más conocidos: Bad Luck, Bye Bye Baby, So far away (Mendizabala se caía), I wasn´t born to follow, She´s a knockout, Sick Boy, Machine gun blues… y la sorpresa que nadie esperaba, Wicked Game de Chris Isaak, que nos puso a todos los pelos como clavos galvanizados.
Después de la tormenta no vino la calma, pues, siguió con Prison Bound, Tonight, Gotta know the rules, California, Don´t drag me down, Born to kill, Dear Lover, Story Of My Life, Ring of fire (inolvidable tema que popularizara el gran Johnny Cash) que no podía faltar.
Como pueden ver, un amplio repertorio que no dejó indiferente a nadie y sí satisfechos. A destacar, el sonidaco que fue increíble, los temazos que sonaron a la perfección y la complicidad continua con el respetable que se dejó birlar la cartera por este gran caradura. No hay más que decir.
Larga vida a Mike Ness.
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