XIV ESTAYIKE ROCK (Piedrabuena, 22/10/2022)

El sábado 22 de octubre nos acercamos al Pabellón Multifuncional de Piedrabuena (Ciudad Real) para disfrutar de uno de los festivales con más solera y tradición de la provincia. Evitando la saturación estival de festivales, el Estayike Rock ha sobrevivido y perdurado con éxito a lo largo de los años (Raúl, uno de los organizadores, de la asociación “Somos así Estayike”, me comentaba que sólo de venta anticipada de entradas habían llegado casi a las 800 vendidas), siendo referencia obligada para todos los amantes de los sonidos más punk/rock; si bien este año nos presentaba un ecléctico cartel donde se daban cita, aparte de los asturianos Desakato y los manchegos Maldito Matas con sus propuestas punk / rock contundente y de alto octanaje; grupos donde la esencia rock se desvanece para abrazar otros estilos más cercanos al rap, funky o hip/hop (Mambia, ToteKing o Wahira). En esta crónica nos centraremos en lo que dio de sí la descarga de las dos primeras bandas mencionadas.

Buscón, King Farias & Co. fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida al festival y, a pesar de su temprana hora de actuación, MAMBIA consiguió reunir a un buen número de asistentes, a los que pusieron a bailar al ritmo de su festivo y contagioso reggae/ hip-hop que caló hondo entre el ya numeroso público.

Cuando ya caía la noche sobre Piedrabuena llegaba una de las propuestas más cañeras del Estayike Rock 2022 de la mano de MALDITO MATAS. Julio (voz principal y guitarras), Víctor (guitarra solista y coros), Richard (bajo y coros) y Jesús (batería) salieron en tromba con “Yonki de La Mancha”, donde ya pudimos comprobar que iban a poder gozar para su bolo de un muy buen sonido, potente y nítido, cortesía de los chicos de 6k3, encargados de la sonorización del evento.

Así, los temas de sus 3 Eps “Canciones Malditas” sonaron de lujo y el (ya muy numeroso) público respondió con una cascada de pogos en los temas más cañeros como “Perros”, “Arde” o “Perder para vencer” (con unos buenísimos coros por parte de Víctor y Ritchie que le dan un plus alucinante a su pegadizo estribillo). Además nos regalaron dos versiones muy acertadas y coherentes para un festival con la esencia del Estayike; así, “La última patada” de Evaristo y sus Gatillazo y “Blanco y negro” de Barricada pusieron a todo el mundo sin excepción a bailar y cantar, convirtiéndose la pista del pabellón en una auténtica fiesta. Para cuando cayó “La promesa”, ya tenían al respetable comiendo de su mano.

Grandes músicos con una actitud 100% rockera a los que habrá que seguirles la pista muy de cerca, ya que han puesto el listón muy alto con sus 3 volúmenes de “Canciones Malditas” y hay ganas de comprobar si siguen estando en ese gran momento compositivo que han demostrado en los últimos 3 años con sus futuros nuevos temas.

Llegaba, para un servidor, el momento cumbre del festival con la actuación de los asturianos DESAKATO, que venían a poner el recinto patas arriba con su contundente punk/rock. Los de Llanera recrearon sobre el escenario un ambiente vintage que me gustó mucho: torres de amplis Orange en la parte posterior, juego de luces simplista pero muy efectivo y la batería Ludwig transparente (que se iluminaba con luces led incluidas en su estructura) situada en un lateral del escenario con su macrobombo de 26” a lo John Bonham (Led Zeppelin) y que se encargó de aporrear con un gusto exquisito y mucho groove Nano demostrando lo gran batera que es. Además, este es el instrumento que mejor sonó de todos, en una ecualización grave y contundente que me encantó.

Tras la instrumental “Volcán”, in crescendo a modo de intro, todo explotó con “Heridas abiertas” y “La ira de los hambrientos” (uno de los temas más duros de los asturianos) con la parte anterior, cercana al escenario, de la pista convirtiéndose en un caótico hervidero de pogos y circle pits.

Por supuesto, su último trabajo discográfico (“La miel de las flores muertas”) estuvo bien representado en el setlist con canciones como “Nuestro legado”, “Nueva religión” o la preciosa “Sombras” y fueron muy bien recibidos, pero era cuando recurrían a sus temas clásicos (“Carta de un paria”, “Cada vez”, “Pánico en Frankfurt”…) cuando el público se volvía literalmente loco; cosa que Pepo (voz grave) y Pablo (guitarra y voz) nos agradecieron en numerosas ocasiones, haciéndonos ver que les llegaba allí arriba el calor y la pasión que se generaba en el foso con cada tema que destripaban; sobre todo Pepo que interactuó constantemente con el público, hiperactivo y con gran presencia escénica, que con su voz al borde de los guturales, pone el contrapunto idóneo a las melodías vocales de Pablo; siendo esta dualidad vocal una de las señas de identidad de Desakato.

Eché en falta la genial “Trompetes de Xericó”, cantada íntegramente en asturiano e infaltable en sus bolos…pero hoy no cayó en Piedrabuena; pero bueno, se les perdona porque a cambio, de su Ep de 2018 “Antártida” (el cual me encanta), cayeron tres temazos como son “Humo negro”, “La cura” y “Salvajes” que, para mí, fueron momentos cumbres del show. Aunque para verdadero cénit, el fin de fiesta que se marcaron con “La tormenta” (en la que Pepo no anduvo por encima del público por problemas de espalda, pero ya se encargaron varios fans de emularle, de pie completamente erguidos sobre las primeras filas) y “Cuando salga el sol”, con todo el recinto cantando y botando.

Magnífica descarga de Desakato, la banda de punk/rock más grande de España  a día de hoy.

Y hasta aquí llegó la presencia del rock (en su vertiente más punk) del Estayike 2022. Eso sí, no podemos dejar de mencionar que el show del sevillano TOTEKING aglutinó tanto público como Desakato; no en vano es uno de los mayores (y más respetados) referentes del rap patrio. Se le vio cómodo encima del escenario y, aunque incluido en un festival de esencia más rockera (si bien él ha mostrado muchas veces su gusto por el rock y el heavy) supo hacer disfrutar a su público de lo lindo, derrochando entrega y profesionalidad.

El combo funk WAHIRA fueron los encargados de poner el broche final al festival y, si bien el largo impass de espera desde el final del show de ToteKing hasta el comienzo del de los manchegos enfrió algo los ánimos del todavía numeroso público, en cuanto Víctor (que hoy hizo doblete al haber actuado previamente con Maldito Matas) y compañía comenzaron a repartir funk rock y ska, la gente respondió convirtiendo el bolo en una fiesta que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, sólo apta para los más valientes e incansables del lugar.

Hasta aquí dio de sí el Estayike Rock 2022, ya en su XIV edición y, la verdad, el balance es muy positivo, tanto por organización como por asistencia de público y entrega de las bandas participantes.

Enhorabuena a los chicos de la Asociación “Somos Así Estayike” y nos vemos el año que viene en Piedrabuena!!!

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