Ars Nova XIV: Sala Nana, 02/03/2019

 

Y tras el odioso parón que hay que hacer por el deporte rey un sábado, poco después de las 23:00 horas, Ars Nova XIV se presentó en el tablao de la Sala Nana con su propuesta Folk- Rock progresiva para amenizarnos un poco nuestras vidas. Y es que era poco habitual la presencia de bandas de este estilo por la escena ciudadrealeña, así que antes de los paisanos Against Myself, los sevillanos calentarían el ambiente y lo endulzarían del mismo modo con su calidad musical y esos característicos sonidos folk que tanto le emboban a uno. 

Presentando la mayoría de los temas de su tercer y último disco “Tiempo”, editado en el 2018, arrancaron con su Intro “El reloj”, llamándonos poderosamente la atención ese inicio de piano en modo clavicordio de Elena Atienza y la flauta travesera de Gabriel Vicente, cantante de la banda, el cual iniciaría su andadura vocal con “Cadenas”. Para entonces, la guitarrista Agua Sancruz, ya estaba enfrascada en dar dureza al concierto, así como los cambios de ritmo protagonizados por Clara Castillo al bajo y José Antonio González a las baquetas. Estos cinco musicazos se encargarían de retrotraernos a sonidos muy Jethro Tull, su gran influencia y referente musical.

“Hasta el amanecer” fue una sorpresa que comenzó como una balada, remontó en intensidad con coros femeninos, solos elaborados, contratiempos muy progresivos y una apoteosis musical inusitada que nos dejó a no pocos con la boca abierta. Nos molaban para entonces estos Ars Nova XIV, así que “Nuevo comienzo” o “El camino”, ésta última instrumental, dejaron latente lo que estábamos disfrutando, y no por la intensidad rockera a la que se nos ha acostumbrado en la sala en muchas ocasiones, sino también por el deleite puro de la puesta en escena de un estilo tan encasillado como es el folk con fusiones rockeras, vamos, muy a gustitos que estábamos inundados por ritmos incluso jazzeros.

Era el momento de hacer un Medley o popurrí céltico de sus dos anteriores álbumes Doomster (2010) y Catorce (2014), e iniciar una triada final del concierto con “Mi red”, canción con una temática muy actual sobre el uso de ese aparatico que todos tenemos cual marcapasos de nuestras vidas. Guiñazo al gran Ian Anderson en muchos fragmentos de dicho tema.

Y como venía al pelo, “Vive hoy” emergió sutil y encantadora, donde la labor instrumentista con cambios de ritmos, lucimientos individuales como el solo de Agua o el de Elena al piano o coros muy bien impostados, convivieron con la increíble labor de Gabriel con esa flauta travesera, ultra protagonista de la noche.

Y para finiquitar una notabilísima actuación, el inicio folk rockerete de “La danza del destino” con Clara tocando el violín, todo ello dejando muy buena impronta y un estupendo y festivo regusto final. 

Fue el cierre de estos sevillanos que seguirán deleitando a las masas que les presencien. Muy pero que muy recomendables.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.