[ IN MUTE ]: Sala Nana 03/02/2018

Y se hizo la oscuridad, del mismo modo, se hizo el silencio coincidiendo con los acordes de guitarra, violín y cello de la deliciosa e intimista Intro We die together, prólogo de la irrupción violenta de Disease, la primera parte de la trilogía Gea´s defence. Bestial entrada de estos valencianos, apoyados por un magnífico juego de luces y un sonido excelente, atronador y contundente.

La puesta en escena era sencilla pero demoledora, estudiada y equilibrada, con una Steffi profusamente maquillada y de increíble aspecto, amenazadora y a la vez sibilina, singular, mística e hipnóticamente arrebatadora. Sus camaradas se lo curraban a base de bien, entregados, cercanos y fraguando una soberbia actuación desde la posición en la cual cada uno ocupaba.

De este modo tan demoledor llegaríamos al primer tema de su EP One in a Million, concretamente a su tema homónimo, una increíble composición, llena de riffs elaboradísimos, con una base rítmica que te incitaba a cabecear. Impresionante la labor de Adrián Perales a la batería, en particular al doble pedal, indescriptible en este tema en particular. En definitiva, una mezcla de inusitados ritmos que te hacían estallar de energía y mala ostia, uno de mis temas favoritos.

Tras este cañonazo, Steffi se presentaba a la sala con su voz natural pero envuelta en un halo de siniestra sensualidad, una especie de “acercaros, acercaros que os voy a morder vuestra yugular y os voy a dejar secos”, aunque en realidad añadió otra frase más conmovedora, “hemos venido aquí para partiros vuestros putos cuellos”. Y en ello se encomendaron con Human Obsolescence, otro enormísimo tema con mensaje de denuncia social contra lo establecido y lo manejados que estamos en todos los ámbitos. Un rollete muy Fear Factory.

Otro latigazo como el que venía a continuación, sin preámbulos ni preliminares. The eternal return, quizás uno de los más reconocibles “melódicamente”, de una belleza compleja y evocadora, dentro del Death que practican, y es que [In Mute] en cierto modo, acerca este género tan denostado e incomprendido a la gran mayoría de oídos inexpertos (entre los que me incluyo), por lo que su valor y mérito es infinitamente mayor.

Y con las mismas, desataron toda su furia con Dance of destruction (con un intento fallido de hacer un Wall of Death, ya que en la sala como nos conocemos todos, nos respetamos y amamos pues no queríamos hacernos dañito). En cualquier caso, a hacer headbanging en solitario o en grupo como si quisiéramos clavar estacas al suelo, demostrando lo mucho que nos estaba apasionando lo que este pedazo de grupo estaba desplegando esa noche en exclusividad para todos. ¡Una auténtica gozada llena de energía y entrega!

The cage, de su EP, caería de manera atómica en el escenario, cadenciosa, progresiva y lascivamente rasgadora. Para entonces, el papel doble de Pedro Saz, al bajo y a la segunda voz gutural estaba siendo sublime, pero es que Cristobal Galán y Mike Wrathchild también se estaban dejando la piel en su cometido de doblarse sus hachas y rasgar el ambiente, elevando las cotas de calidad hasta límites que no solemos escuchar en Nana en este tipo de géneros. El combo final estaba engranado de sobremanera, y se percibía que estaban disfrutando tanto como nosotros desde la platea. La química estaba establecida, y como era de esperar, As we are, la tercera parte de la trilogía Gea´s defence, convidó de nuevo a un enfrentamiento de poderes, de entregas, ellos daban, nosotros recibíamos, nosotros devolvíamos, ellos contragolpeaban. Como resultado, exhaustividades desatadas, momentos inolvidables…

Y sin apenas resuello, comenzaron unos acordes demasiado familiares, demasiado embaucadores, demasiado bestiales, el puñetero Raining blood de los Slayer, pistoletazo de salida de otra versión, Garage INC. de los Metallica, y por la cual la sala reventó, se encolerizó, se desató. El aspecto de la misma era impresionante, con caras de estupefacción, sudorosas y hasta cierto punto extasiadas, una auténtica comunión metalera, un embriague musical grupal.

Pero como todo tiene siempre un final, con Barefoot y Waiting, [In Mute] nos querían desear felices sueños a su manera, a modo de brutales y desgarradores riffs, bramidos y gruñidos potentes y devastadores, así como de una técnica aplastante en su base rítmica, unas veces cercana al Black y otras al Death, pero dando como resultado una amalgama final que hace que este grupo sea soberanamente especial. Aplastantemente excelente. Inquietantemente único. Absolutamente indispensable. Rabiosamente frescos.

Es por esto por lo que la gran mayoría acudimos a estos eventos, independientemente de si eres un gran fan del género o del grupo. Esto no tiene realmente precio. A esto es a lo que la gran mayoría de los músicos quieren llegar. Y los [In Mute] y Buitre humano, esa fría noche de febrero en la sala Nana, lo consiguieron, gracias por supuesto, a la siempre inestimable, ineludible, imprescindible ayuda del generador de todas estas sensaciones y emociones, José Luis Cañas. Ni que decir tiene de lo majos que se portaron todos en el post-concierto, pero eso, es otra historia…

¡¡¡Y casi me lo pierdo!!!…

Set List

We die together
Disease
One in a million
Human obsolescence
The eternal return
Dance of destruction
The cage
As we are
Raining blood (Slayer cover)
Damage INC (Metallica cover)
Barefoot
Waiting

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