LION ROCK FEST 2023

Este LION ROCK FEST es el sueño cumplido para muchos seguidores del Hard Rock en España, eso de tener un mini Sweden Rock aquí, con algunos de los mejores grupos de este género de la actualidad, se materializó en esta lluviosa y fría tarde en León.

Molaba mucho ver, desde medio día, el centro de León plagado de rocker@s y ver los bares y restaurantes llenos de gente de nuestro rollo, procedentes desde muchísimas partes de España. La verdad es que el ambiente era muy chulo.

Centrados ya en el festival, el orden de las actuaciones llamó un poco la atención porque los dos grupos españoles no tocaron los primeros y los cabeza de cartel tampoco tocaron los últimos, cosa que quizá se debiera a horarios o vuelos de los diferentes grupos.

Crazy Lixx (foto: Luiskar)

CRAZY LIXX fueron los encargados de abrir la tarde/noche en el escenario “B” (más pequeño y con menor equipo de sonido que el escenario “A”), con un sonido no muy bueno, pero que dejaba disfrutar del concierto. Hicieron un show bastante entretenido, demostrando que son una banda muy a tener en cuenta, con un buen frontman como es Danny Rexon, alma del grupo, amenizando el concierto caracterizándose de viernes 13, con cuchillo incluido en el tema XIII y ondeando la bandera americana en el tema Anthem for América, y con el resto de la banda dando espectáculo, con mucha actitud, tanto sus dos guitarristas, Chrisse Olsson y Jens Lundgren, como su bajista, Jens Sjöholm, que es un experto “posturitas” y muy simpático, tanto en el escenario como entre el público, después, viendo los conciertos. Nos lo hicieron pasar muy bien, la verdad.

Eclipse. (Foto: Luiskar)

ECLIPSE tocaron en el escenario “A”, situado enfrente del otro, tras una pausa. Tuvieron un complicado concierto ya que, como el propio Erik Martensson nos dijo, todo su material se había quedado en Barcelona, tocando con un equipo que no era el suyo, incluidos los instrumentos, lo que les supuso algunos problemas que los técnicos les iban resolviendo sobre la marcha, como la cinta americana que hubo que ponerle al selector de pastilla de la guitarra de Erik, el cambio de caja que le tuvieron que hacer al nuevo batería, Robin Nilson, que sustituía a Philip Crusner, que acaba de ser padre, varios problemas en la pedalera de Magnus, etc., pero es aquí donde se demuestra la profesionalidad de un grupo y de eso van sobradísimos. Nos ofrecieron un fantástico concierto, donde el sonido no acababa de ser lo bueno que se merecían, pero, es que tienen tal cantidad de temazos, con esos estribillos épicos marca de la casa, que nos hicieron olvidar estos problemas inmediatamente. Hicieron un buen repaso de su discografía, con el público coreando las melodías de prácticamente todos los temas. Erik demostró una vez más que es un músico completísimo, gran frontman y excelente compositor, guitarrista y cantante (además de productor de un montón de bandas), impresionante lo de este chico, que no perdió la simpatía durante todo el concierto, al igual que su bajista, Víctor Crusner, súper activo y cercano con el público. Mención especial también para el guitarrista Magnus Henriksson, que pese a los problemas que tuvo, no perdió los nervios y nos deleitó con una actuación buenísima, llena de buenos solos y melodías marca de la casa. Nos ofrecieron un gran concierto, para muchos el mejor de la noche.

Comentar que el recinto del palacio de congresos es un recinto enorme, con un techo altísimo y paredes con gran cantidad de cristal, por lo que la sonorización imaginamos que sería bastante complicada para los técnicos, eso sumado a que los dos únicos grupos que llevaban sus propios técnicos fueron Gotthard y HEAT, hizo que se notara muchísimo la diferencia de sonido entre estos dos grupos y el resto.

BE FOR YOU tocaron a continuación en el escenario “B”. Nos ofrecieron una buenísima actuación, dando un repaso a sus dos discos y demostrando el gran nivel que hay en muchos grupos españoles. Gran cantante y grandes músicos. Yo no los conocía y la verdad es que me dejaron muy buen sabor de boca. El hecho de que tocaran entre Eclipse y Gotthard creo que fue un acierto para que el público no se los “saltara”. Buen rato nos hicieron pasar.

Nic Maeder de Gotthard. (Foto: Luiskar)

GOTTHARD actuaron a continuación en el escenario principal. 
Eran uno de los platos fuertes de la noche, los cabeza de cartel aunque no tocaran los últimos, y el grupo más veterano.

Nos sorprendieron, de inicio, con un sonido apabullante, que nada tenía que ver con las actuaciones anteriores, eso de llevar sus propios técnicos se notó tremendamente.

Sonaron mucho más cañeros que la anterior vez que los vi y repasaron su extensa carrera con momentos álgidos con temas como Hush, Lif u up o Anytime Anywhere, entre otros muchos éxitos de su discografía, dónde desataron la locura de las 3000 personas que allí estábamos, o con momentos muy emotivos como las coreadas baladas One life one soul o Heaven, donde se pudo ver más de una lágrima en el público, como siempre ocurre en sus shows. He de confesar que en este no, pero la primera vez que los vi sin Steve Lee, me tiré medio concierto con lágrimas en los ojos de la emoción.

De los suizos me llamaron la atención varias cosas, la primera, la potencia de su sonido, siendo este súper rockero y muy contundente, la segunda, el mayor protagonismo en los solos de guitarra de Freddy Scherer, guitarrista que me gusta mucho, tanto su look como su forma de tocar, pero sin duda toda la atención y miradas se centraban en dos personas, por un lado en Nic Maeder, que demostró estar en un estado de forma fantástico, tanto a la voz como en su actitud, demostrándonos que es un enorme frontman, cantando genial, saltando y animando al público, un 10 para él.

Y por otro lado el señor Leo Leoni, excepcional a las seis cuerdas y deleitándonos a todos con su personal estilo.

Nos ofrecieron el concierto más largo hasta ese momento, siendo el primer grupo en hacer bises, bajo petición de un público encantado con ellos, hasta tres canciones más tocaron, alargando su concierto bastante más de lo previsto en principio.

91 SUITE, fueron los siguientes en tocar en el escenario “B”, hicieron un gran concierto de AOR de mucho nivel, dando un buen repaso a sus tres discos, demostrando que son uno de los mejores grupos de este género (si no los mejores) a nivel nacional. Jesús Espín y sus chicos nos hicieron pasar un buen rato justo antes del segundo plato fuerte del día.

H.E.A.T, la guinda del pastel, aparecían en el escenario principal con un fantástico telón de fondo, recreando la portada de su último disco, “forcé Majeure”, precioso, detrás de ellos.

Y sin mucho preámbulo daba comienzo su frenética descarga. Con un sonido y una iluminación buenísima (recordemos que también llevaban sus propios técnicos y eso se nota).

Y qué decir de ellos, que fueron un huracán desde que empezaron, con un setlist lleno de mega hits, uno detrás de otro y un Kenny Leckremo que parece un cohete volando hacia el espacio exterior, porque es de otro planeta, sin parar de saltar, de animar, de sonreír, de correr y todo ello cantando sin altibajos, con un vozarrón y un poderíoimpresionante. 

Si Erik Grönwall era un torbellino, con una voz apabullante y un genial cantante y frontman, Kenny no se queda atrás. No podían haber reclutado a un mejor cantante tras la marcha de Erik a Skid Row, pero no hay que olvidar que Kenny fue el primer cantante de la banda, así que todos contentísimos.

Además, el resto del grupo no se quedó atrás, el misterioso Dave Dalone deleitándonos con su forma de tocar la guitarra, su técnica, su melodía y sus geniales solos, la base rítmica, cada vez más contundente de Crash y Jimmy Jay (Batería y bajo) y el “Jefe”, el cerebro de toda esta maquinaria, el señor Jona Tee, a los teclados y los coros (aunque es multi instrumentista, compositor de casi todo lo del grupo y productor).

Cayeron temas de casi todos sus discos y tuvieron momentos muy álgidos con temas que en directo suenan atronadores y con una respuesta abrumadora del parte del respetable como, por ejemplo, Beg, Beg, Beg, donde el público y ellos (sobre todo Kenny, jeje) no paramos de saltar como locos, o Living on the run, impresionante como este medio tiempo funciona de bien en directo, con ese estribillo tan coreable.

En definitiva, que fueron, junto con Gotthard, los reyes de la noche y me atrevería a decir que son el grupo más en forma de Europa en estos momentos, al menos en lo que a Hard Rock se refiere. 

Salté y bailé tanto con ellos que al día siguiente tenía agujetas por todo el cuerpo, jaja.

Y esto fue todo, que no es poco, al revés, un sueño de Hard Rock melódico hecho realidad, muy bien organizado, con un ambientazo fantástico y unos grupos de primerísimo nivel, tanto españoles como internacionales y que esperemos que perdure en el tiempo y sea un festival que se celebre muchos años.

Por decir algo a mejorar para futuras ediciones, el tener más puestos de comida y más servicios evitarían las inmensas colas que se producían entre conciertos, que obligaban a perderse gran parte de algún concierto sí o sí al personal.

Mención también para la preciosa ciudad de León y la simpatía de su gente, como pudimos comprobar en los bares y restaurantes dónde estuvimos.

Un 10 para todo lo vivido ese fin de semana.

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