Los 10 mejores del 2020 (By Fer)

1. Annihilator. Sadistic, Ballistic

Aun no siendo el mejor de los 17 discos manufacturados por el capo canadiense Jeff Waters, al cabo de 32 años dan una nueva muestra de un estado de salud pletórico. Es un auténtico placer encontrarse trallazos de puro y fresco thrash metal de la vieja escuela, con ese bajo acentuado, baterías a doble bombo, guitarras afiladas que acuchillan con técnicos riffs e intrínsecas melodías, cambios de tiempos por doquier y aceleraciones asesinas. Desde Armed to the teeth hasta The end of the line nos masacran con un gusto exquisito, nos hornean a fuego lento y nos devoran de forma impenitente, como debe ser un disco de clásico y coherente thrash metal. Un acierto y una garantía siempre estos Aniquiladores. Mis temas explotacabezas, Out of Garbage, One wrong move y sobre todo I am warfare, el cual me lo pongo continuamente cuando estoy de bajón.

2. Deep Purple. Whoosh!

Delicioso, accesible, imprescindible y mega recomendable la escucha desde la primera hasta la última canción de este discazo de los dinosaurios Deep Purple. Y es que tras más de medio siglo dando caña y 21 discos, si no se les considera una de las piezas angulares del rock con mayúscula es que no tienes ni idea real de música. El zurdo batería, Ian Paice (72), el bajista Roger Glover (75), Steve Morse (66) a la guitarra, el teclista Don Airey (72) e Ian Gillan (75), la sempiterna y sufrida voz, se marcan un fastuoso ejercicio de energía y creatividad donde brillan temas como Nothing at all, Throw my bones, Step by Step o The Power of the Moon, por mencionar algunos. Lo dicho, un disco para escanciar tranquilamente, a fuego lento y que dulcifica el espíritu, por no hablar de muchos pasajes que te transportan a su extensísima discografía. En definitiva, un regalazo del 2020. 

3. Five Finger Death Punch. F8

Cómo me mola la fórmula de estos americanos procedentes de Las Vegas, salvaje, moderada, despiadada, melódica, visceral, canalla… Cierto que no es su mejor facturación (War is the answer es mi favorito), pero hacen un disco bastante completo y variopinto. El comandante Ivan Moody seencarga de llevar la batuta con su poderosísima voz sobre una ultracontundente base rítmica bestial y unas afiladísimas guitarras, y por cierto, tras la salida a principio del 2020 de Jason Hook, el cual llevaba 11 años en la banda, se incorpora el virtuoso británico Andy James, menudo recambio de altísimo valor. Volviendo al disco, brillan considerablemente Inside Out, Death Punch Therapy, Bottom of the Top, To be alone, Scar Tissue o laapisonadora destroza cabezas, “Un, dos, tres… Get the fuck up” This is War. Solo este tema me inclinó definitivamente a meter el disco en esta lista. Qué Subidón antibelicista. Pero por supuesto, Five Finger Death Punch tiene baladones acojonantes, no pasteladas ojo, como son Darkness settles in o Brighter side of grey. Discazo carga pilas.

Unleash the Archers. Abyss

Estos canadienses nos obsequian con un disco cuasi perfecto, y aunque inicialmente los puedes “encasillar” dentro del power metal, te das de bruces en la mezcolanza de diferentes estilos, y ahí está la gracieta de todo ello y la virtud del mismo. Entra de manera épica con Waking Dream que precede a Abyss, se diluye popéramente con Through stars, guiñan salvajemente a su compatriota Devin Townsend en Legacy… y así un puñado de canciones que al descubrirlas te satisfacen de sobremanera. Eso sí, debes aceptar desde reminiscencias Amaranthescas, Stratovarianas o Amon Amarthianas, y es quetodo ello convive y se mezcla con el brutal torrente de voz de Brittney Slayes, protagonista indiscutible y propuesta espeluznantemente abrumadora de la banda. Pero no menos alucinantes son las voces guturales de los dos guitarras, Grant Truesdell y Andrew Kingsley, lo que acerca al grupo al Death Metaltanto en ese aspecto como en la forma de tocar la batería por parte de Scott Buchanan, pese a que predomina el Power metal. Imprescindible escuchar Afterlife, con la colaboración del teclista Francesco Paoli de los italianos Fleshgod Apocalypse en los arreglos de este temón. Mi veredicto es que es un disco ineludible.

5. Dark Tranquility. Moment

Sorpresón a medias ya que seguía de cerca la discografía de una de las bandas pioneras del Death Metal Melódico junto a In Flames, también suecos y naturales de la misma ciudad, Gotemburgo. Este Moment refleja de nuevo una madurez aderezada por las frescas incorporaciones de Christopher Amott (Ex Arch Enemy) y Johan Reinholdz (Andromeda), sustituyendo a Niklas Sundin a la guitarra, quedando de la banda primigenia el batería Ander Jivarp y el cantante Mikael Stanne. El disco contiene suntuosas y elaboradísimas canciones donde las voces guturales y limpias conviven armónicamente con cantidad de medios tiempos progresivos ejemplificados en temas como A drawn out exit, Eyes of the world o Transient, aunque mis favoritas son Phantom Days, Identical to none, The dark Unbroken y Empires lost to time. Por todo ello, deseando verlos en directo por primera vez. 

6. Sorcerer. Lamenting of the innocence

De forma casual descubrí casi a finales de año a esta banda a través de la publicación de este discazo, adictivo a más no poder, con un regusto clásico arrollador. Y como no, suecos tenían que ser, no sé qué les dan de comer o qué les motiva para ser tan buenos músicos. El caso es que rebuscando e indagando descubrí que provienen del Doom Metal de finales de los ochenta, que se separaron nada más nacer y que tras integrarse en otras bandazas Therion o Tiamat entre otras, un lumbreras en el 2010 les propuso reformarse y lo hicieron llegando a gestar dos nuevos discos (In the Shadow of the Inverted Cross, 2015 yThe Crowning of the Fire King, 2017) y este Lamenting of the innocence, culmen espectacular donde en torno a la temática de la caza de brujas por la Inquisición, se van sucediendo pasajes melódicos hipnóticos. Guitarras muy elaboradas, a veces pesadas, a veces clásicas y muy técnicas a cargo de Kristian Niemann y Peter Hallgren, pero quienmola de forma mayúscula en su cantante, Anders Engberg, que hace creíble toda esta atmosfera envolvente y hasta cierto punto tétrica con canciones como Age of the Damned, Where spirit die o Lamenting of the innocent. En definitiva, un álbum de Epic Doom Metal que se cuece lento pero que es de una belleza abrumadora.

7. Dynazty. The Dark Delight

Con este disco cierro latrilogía sueca en mi elección, y si el anterior disco elegido era apasionante por su atmósfera sobria, The Dark Delight es una entusiasta propuesta de Hard Power Metal, y digo lo de entusiasta porque es alegre, cañera, melódica y sobretodo de una calidad asombrosa con 12 canciones muy audibles, que entran a la primera, aunque eso sí, normal que te recuerden a otros suecos muy conocidos, Amaranthe, ya que el cantante de Dynazty, Nils Molin también es vocalista de la banda compartiendo con Alize Ryd y Henrik Englund esa labor desde mediados del 2017. De hecho, gracias a ese buen rollete, el bueno de Henrik colabora en el tema From sound to silence con sus guturales. ¿Qué canción destaco?, pues todas, todas me flipan en su temática, con sus estribillos, con sus solazos de guitarra, con sus bases rítmicas. Vengo a decir pues, que es el mejor disco de Dynazty hasta la fecha, sin ninguna duda.

8. DGM. Tragic Separation

Maravilloso álbum de los italianos, espectacular ejercicio de Power Metal Progresivo, pero del bueno, (a falta de Symphony X este año), esta gente son sus más avezados alumnos, ya que se nutren absolutamente de ellos. Versátiles, metódicos, con elaborados giros y tempos muy marcados, virtuosos y elegantes, contundentes y profusamente melódicos. Todo ello hace de este disco un referente dentro del mundillo prog de los discos del 2020, aunque tampoco ofrecen nada nuevo, ni falta que hace, tanto en el concepto como en el mensaje del álbum. A pesar de que ningún miembro original de la banda permanece desde su inicio allá por el 94´, la actual formación se encuentra muy solidificada y parece que han dado con la clave para hacer de DGM ese referente que necesitamos, con un Mark Basile a la voz infalible, por no hablar del resto del tándem que hacen sus labores magistralmente. Destaco Tragic separation, Flesh and blood, Stranded, Silence o Turn back time (puro power prog)… en realidad molan todas.

9. Vhäldemar. Straight to hell

Qué bravos son estos bilbainos, menudos discazos van sacando, a cada cual mejorando aspectos, sonido, depurando detalles, sin perder ni una mota de su esencia inicial y fieles a su estilo, puro Power Metal, sin florituras, honestos y avocados a ocupar el trono que les corresponde por derecho propio a niveles que ya conoceremos. Death to the wizards es la primera de las propuestas que desembocarán en nueve temas más,  compactos, rápidos, lacerantes y enérgicos. El tándem Carlos Escudero (voz) y Pedro J. Monge (guitarra) idearon la banda hace más de dos décadas y desde entonces han facturado 6 discos que pretenden llevar a Vhäldemar al Olimpo del Metal con canciones aplastantes como son Dammnation´s here, Black Mamba, Death to the wizard!, My spirit o Afterlife de este último, poderoso y logradísimo álbum. Como rezan ellos mismos hasta la saciedad, A muerte… con Straight to hell. 

10. Primal Fear. Metal Commando

Ralf Scheepers es de esos cantantes perennes que supone una auténtica pasada escucharle en tan buena forma,  y a sus casi 56 inviernos, ojo. La primera vez que lo ví en directo allá por el 99´ en Madrid en la extinta Sala Macumba, teloneados por Metalium (también extintos) y presentando Jaws of death, me impresionó por su portentosa voz y su magnífica y cuidada presencia física. Desde entonces hasta ahora, catorce álbumes de estudio, recopilatorios, singles, videos…, es decir, mega prolíficos sin apenas cambiar su propuesta, simple y llanamente hacer Heavy Metal. Contundencia, o zapatilla de la buena, sin fisuras y una producción cuidada es lo que nos ofrece Metal Commando, un discazo lleno de canciones potentes y perfectas cualquiera de ellas para los directos. Suenan muy redondas, con esa fórmula y esa coherencia de aquellos que no modifican su planteamiento y se mantienen fieles a su estilo así pasen lustros y lustros. Por ello, recomiendo temas como My name is fear, Halo, Hear me calling o Infinity, aunque cualquiera del resto de los once cortes vale como ejemplo de lo que es hacer un excelentísimo álbum de Power Metal de altísima calidad. Acierto asegurado este Metal Commando para recargar pilas en cualquier momento.

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