Mientras fuera de la sala, estaba produciéndose el Diluvio Universal, dentro de ella, la tormenta sueca estaba a punto de desatarse. 7000 vatios de sonido y un juego de luces exprofeso alucinantes iban a convertir el lugar en una especie de “Rivierita” como el propio Jose Luis (Nana) estaba orgulloso de tildarla en la previa.
Los cinco de Karlstad se situaron en el escenario, sombríos, pétreos, solemnes, mientras sonaba la Intro de “Announcing the end”, el primer tema de su último álbum del mismo nombre. Ya desde el inicio se podía intuir de qué iba a tratar el capítulo de esa noche, sonido compacto, contundente, melódico y a la vez agresivo y directo. Hard rock y Metal en andanadas furibundas. Help, Help, Help, coreábamos y desgarrábamos la voz junto a Fredrik Weileby el estribillo de la canción, sólo para ir calentando… “Pine barrels” apareció a escena dura, afilada y potentísima con el público haciendo headbanging y enseñando los primeros puños en alto, demostrando un inusitado amor a primera vista hacia estos escandinavos. Y es que una de las claves de este grupo, uno de sus puntos fuertes es que las canciones son de no más de cuatro minutos de duración, con temáticas variadas, melódicamente distintas y entran con una facilidad pasmosa, adaptables a cualquier oído y asombrosamente pegadizas. La prueba de ello es que a pesar de la cantidad de material que han creado en los últimos 22 años, estos tipos no se cansan de hacer música con la misma ilusión que desde el primer día, sin alardear de ello y haciendo gala de una simpatía que, pese a venir de aquellos lares tan septentrionales y fríos, dejaron impávido a más de uno. “Crone of bell”, mega rockera, rápida y con la voz de Fredrik engrasada y apoyada fielmente por el bajista Johan Carlsson, dejando la sala extasiada y elevando la temperatura de la misma unos grados. Magnífica la reacción de los aproximadamente 70 asistentes que orgullosos nos congregamos un miércoles laborable, enorme el esfuerzo por parte de todos, loable la energía que cada uno desprendió, adeptos del rock provenientes de muchísimas vertientes, increíbles todos, admirables como siempre.
“Follow me”, un medio tiempo precioso, profundo y directo, demostró que Sparzanza también componen magníficas canciones emotivas. La cantidad de videoclips que tienen dan fe de ello. Aquel que no pudo asistir al concierto podrá constatar viendo por ejemplo este tema. Los que sí estuvimos, sin duda los veríamos de nuevo en vivo, escanciándolos incluso con más sed.
“The fallen ones”, nos devolvió a golpe de guitarra de Magnus Eronen y Calle Johannesson al concierto después de la cautivadora canción anterior, por cierto, sublimes durante todo el show, muy profesionales e infalibles desde sus posiciones. A éste tema le siguió “Alone with a loaded gun”, con Anders Aberg detrás del kit de batería bregándose y entregado, con una eficacia envidiable, con una fuerza endiablada y un manejo de la base rítmica mega profesional. (n.d.r. Mi vieja teoría de que en Escandinavia hace tanto frío que sus músicos se refugian y tocan y tocan hasta hacerse inapelablemente matemáticos). “Damnation” segundo corte de su último álbum, nos hicieron regresar un poco a su época más stoner, de sus primeros discos, los cuales no tuvieron presencia durante el show, sí desde su cuarto álbum “In Voodoo Veritas”. ”When the world is gone” fue la siguiente descarga, lacerante, auténticamente hecha para el directo, contundente, absolutamente Sparzanza, que daría paso a la peculiar “Whatever come may be”, con ese sampleado a modo de silbido de fondo, una canción preciosa, de un gusto extremo que la sala agradeció para reponerse ya que acabábamos de llegar al ecuador del concierto, y aún faltaba mucha tela que cortar. Sin embargo, estos incansables tipos a penas nos querían dar tregua, “Black” de nuevo invitaba al cabeceo y nos dejaba boquiabiertos, y es que la dupla bajo – batería, Johan – Anders nos fustigaba sin piedad, aderezados por los hachas Magnus – Calle. Daba igual que los temas no los hubieras escuchado nunca, sonaban perfectos, redondos, asequibles, melódicos y con muchísima garra.
La voz de Fredrik tenía tanta presencia y era tan peculiar que “Underneath my skin” nos resultó otro cañonazo. Y entonces llegó el puñetazo de la noche, la magnífica versión de “Uprising” de los Muse. Para algunos, supuso una sorpresa inesperada, y a la vez una deliciosa muestra de que Sparzanza se atreve con todo, haciendo suyo un clásico de rock alternativo de los británicos. Y con las mismas, asaltaron la sala con “The trigger”, proveniente de su último álbum de estudio, perfectamente ejecutada. Para entonces, el hostigamiento cesaría momentáneamente al término de “My world of sin”, catorceavo tema del show, que hasta ese momento estaba siendo perfecto, con una entrega inusitada por parte de todos los actores allí congregados.
El concierto estaba llegando a su término, era el momento del único bis de la noche, dándonos cuenta que las hostilidades no habían cesado, que la intensidad pese a los medios tiempos no habían descendido ni un ápice, y que faltaba “Vindication”, uno de los temas estrella de la banda, una joya que se convertirá en un clásico, y que en directo suena atronadora, gutural y efectiva.
“Mr. Fish” de temática sombría, terrorífica, dedicada al asesino en serie y caníbal americano Albert Fish, sería el prólogo de la última canción de Sparzanza en Ciudad Real, “Temple of te Red-Eyed Pigs”, festiva y perfecta para cerrar un velada inolvidable, casi inenarrable, una de las mejores que hayamos vivido los habituales, en este caso en referencia a las actuaciones internacionales a las que hemos asistido.
Por último, es de agradecer la ayuda inestimable del técnico de sonido propio que llevaron, el finés Jarkko Heinonen, el conductor Erik Hanssen, el otro conductor y mecenas de la banda Lasse Rosander, que contribuyeron a que todo saliera rodado, y por parte de los de aquí, Diego González (Lestrato), Audivisuales APE y sobre todo Jose Luis Cañas, hicieron que una nueva muesca la marcásemos a fuego para el recuerdo. Fuera de la sala, seguía diluviando, dentro de ella, la tormenta sueca comenzó a amainar.
Tack så mycket, Sparzanza!!!!!
Set List:
Announcing the End (Announcing the end, 2017)
Pine Barrels (Circle, 2014)
Crone of Bell (Folie á cinq, 2011)
Follow me (Folie á cinq, 2011)
The fallen ones (Death is certain, life is not, 2012)
Alone with a loaded gun (Folie á cinq, 2011)
Damnation (Announcing the end, 2017)
When the world is gone (Death is certain, life is not, 2012)
Whatever come may be (Announcing the end, 2017)
Black (Circle, 2014)
Underneath my skin (Circle, 2014)
Uprising (Muse Cover, 2009)
The trigger (Announcing the end, 2017)
My world of sin (In voodoo veritas, 2009)
Vindication (Announcing the end, 2017)
Mr Fish (Folie á cinq, 2011)
Temple of the Red-eyed Pigs (Folie á cinq, 2011)
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