TREINTA AÑOS ATHRASH (año 2018)

En la segunda mitad de los años ´80 el heavy metal experimentó un gran auge comercial gracias al peso específico de grupos consolidados como Iron Maiden o Judas Priest en los medios de comunicación mayoritarios y la aparición de bandas superventas de hard rock/glam metal como Guns´n´Roses, Bon Jovi, Poison o la exitosa segunda época de Van Halen con Sammy Hagar. El ejemplo más claro del apoyo mediático a todas estas bandas lo tendríamos en EE.UU con la cadena MTV.

Paralelamente, hubo un estilo denominado thrash metal que en la primera mitad de los ´80 sentó sus contundentes bases con bandas seminales como Exodus, Metallica, Slayer o Kreator, y que se afianzó en la segunda mitad de los ´80 al coincidir que todas las grandes bandas del estilo sacaron verdaderas obras maestras en esa época. Así, por ejemplo, coincidió que en 1988 casi todos los grandes grupos thrash sacaron disco, convirtiendo ese año en clave para la evolución de este contundente estilo. En este dossier analizaremos brevemente algunos de esos trabajos discográficos.

METALLICA: “And justice for all” 

   

Line up 1988:

-James Hetfield: guitarra y voz

-Kirk Hammett: guitarra

-Jason Newsted: bajo

-Lars Ulrich: batería                                 

Los californianos fueron uno de los grupos que sentaron las bases del sonido Bay Area con tres grandes discos en cuatro años (1983-1986): “Kill ´em all”, “Ride the Lightning” y “Master of puppets”; pero en la gira de presentación de este último, la tragedia les visitó en forma de accidente de autobús  cobrándose la vida de su bajista Cliff Burton.

Superando tamaña adversidad y acompañados del ex bajista de Flotsam & Jetsam  (Jason Newsted) los de San Francisco parieron una verdadera obra maestra de 65 minutos en 1988 en forma de doble Lp llamada “And Justice for all” que contenía joyas como la inicial “Blackened”, “Harvester of sorrow” o la épica “One” que les catapultó definitivamente al estrellato gracias al impresionante videoclip de dicho tema  basado en la película “Johnny cogió su fusil” y que se podía visionar a diario en la MTV.

Ya nadie volvería a considerar el thrash metal como un estilo acelerado y vertiginoso en el que parece que “todo va rápido y pasa en un suspiro” (un año antes Slayer había grabado su “Reign in blood”,  10 temas con una duración total de 28 minutos). En el “And Justice for all” tan solo dos canciones no pasan de los 6 minutos de duración.

La única gran pega del disco sería el sonido del bajo, que más que escucharse se intuye su zumbido  en una polémica mezcla final: existe la creencia de que fue adrede y que Lars Ulrich obligó a los ingenieros de sonido y productor a bajar hasta mínimos inaudibles el sonido de lo grabado por Jason Newsted.

MEGADETH: “So far, so good…. So what!!”

Line up 1988:

-Dave Mustaine: voz y guitarra

-David Ellefson: bajo

-Jeff Young: guitarra

-Chuck Behler: batería

Tras dos rabiosos albums (quizá todavía marcado por su expulsión de Metallica) Dave Mustaine y sus nuevas huestes (acababa de cambiar de guitarrista y batería) grabaron un tercer disco contundente y “pesado”, con una técnica, calidad compositiva y nivel de virtuosismo superior al mostrado en sus primeras obras. Junto a su fiel escudero David Ellefson al bajo, Jeff Young a la guitarra y Chuck Behler como batería, Mustaine creó para este “So far, So good….so what!!”  algunos de los mejores riffs de su entonces corta historia, y temazos como “In my darkest hour”  y  “Hook in mouth”; además de incluir la primera canción que escribió tras ser expulsado de Metallica (“Set the world afire”) y una speedica versión del “Anarchy in the U.K”  de los Sex Pistols contando con la participación del guitarrista de los propios Pistols, Steve Jones.

Con semejante carta de presentación no es de extrañar que el disco se convirtiera en superventas (llegando a disco de platino) y catapultó a Megadeth a un nuevo nivel.

De todas formas aún le quedaban un par de años para, con una formación de lujo ya con Marty Friedman y Nick Menza en el seno de la banda, conseguir el éxito masivo y facturar sus obras maestras “Rust in peace” (1990) y “Countdown to Extinction” (1992).

SLAYER: “South of heaven”

Line up 1988:

-Tom Araya: voz y bajo

-Kerry King: guitarra

-Jeff Hanneman: guitarra

-Dave Lombardo

Hablar de Slayer es hablar de uno de los padres del thrash metal, con una ingente horda de fieles y acérrimos seguidores por todo el mundo. En la época que nos ocupa, acababan de grabar su obra maestra y uno de los pilares indiscutibles del estilo como fue “Reign in blood” (1987): diez gemas de puro thrash metal concentradas en menos de treinta minutos. Pues bien; en 1988, para su sucesor decidieron levantar el pie del acelerador aunque manteniendo la furia que les caracteriza. El resultado se llamó “South of Heaven”, un buen disco que se alejaba algo del thrash puro para acariciar la pesadez de Venom  o la contundencia death/doom de Obituary en temas como el que da título al álbum. A pesar de lo expuesto anteriormente,  la dupla K.King/Hanneman  seguían siendo los pistoleros más rápidos del oeste americano a la hora de facturar vertiginosos solos en temas como “Silent Scream” o “Mandatory Suicide”. Asimismo incluía una gran versión del “Dissident Aggressor” de Judas Priest.

Este ligero cambio de orientación con respecto a sus primeras obras se haría evidente en otra de sus obras maestras  dos años más tarde: “Seasons of the Abyss” (1990).

 

ANTHRAX: “State of Euphoria”

Line up 1988:

-Joey Belladonna: voz

-Scott Ian: guitarra

-Dan Spitz: guitarra

-Frank Bello: bajo

-Charlie Benante: batería

 

Venían de editar un disco queridísimo por todos los amantes del thrash en su vertiente más crossover como era “Among the living” y había expectación por ver que se sacaban de la manga los neoyorkinos para 1988…. Expectación y cierto recelo ya que Anthrax nunca ha tenido reparos en saltarse las reglas y los estilo musicales establecidos flirteando a lo largo de su carrera con el rap, el country, el ska… o vistiendo con bermudas, portando sendas gorras y parafernalia que se aleja de los cánones del metal, y que a veces ha ocasionado que sean denostados por los thrashers más “puros”.

Sin llegar a superar su anteriormente citado “Among the living” podemos afirmar que “State of Euphoria” cumplió las expectativas  y las dudas al 50% y temas como “Be all, end all”, “Now it´s dark” o “Antisocial” (versión de los franceses Trust) se convirtieron en himnos infaltables en sus descargas en vivo: de hecho “Antisocial” sigue constituyendo a día de hoy uno de los puntos álgidos de cualquier bolo de Anthrax.

En definitiva, este “State of Euphoria” es un buen disco aunque no es de los mejores del grupo y dos años más tarde se vio claramente superado por el “Persistence of Time” (1990).

 

TESTAMENT: “The  New Order”

Line up 1988

-Chuck Billy: voz

-Alex Skolnick: guitarra

-Eric Peterson: guitarra

-Greg Christian: bajo

-Lou Clemente: batería

Ya un año antes con su debut (“The Legacy”, 1987) habían llamado la atención en el mundo del metal gracias a su talento y calidad musical, a ese magnifico shredder que es Alex Skolnick y a la inquietante y peculiar voz de Chuck Billy; y en 1988, con éste su segundo disco, se asentarían como uno de los baluartes del thrash de la Bay Area.

“The New Order” es un álbum ecléctico y variado, con temas instrumentales (“Hypnosis”, “Musical Death”), riffs desbocados directos a la yugular de puro thrash metal (“Disciples of the watch”, “The Preacher”, “Into the pit”) y alguna remozada versión que mejora al original (“Nobody´s fault” de Aerosmith).

Incomprensiblemente fuera del llamado “Big 4” (Metallica, Slayer, Megadeth y Anthrax), Testament ha seguido encadenando grandes discazos hasta nuestros días y así, en su último disco “The Brotherhood of the Snake” (2016) demuestran estar en un momento musical de forma muy por encima de sus coetáneos  antes nombrados.

 

OVERKILL: “Under the Influence”

Line up 1988:

-Bobby “Blitz” Ellsworth: voz

-D.D. Verni: bajo

-Bobby Gustafson: guitarra

-Sid Falck: batería.

La historia de los thrashers neoyorkinos en su primera década de vida (1981-1991) está marcada por la evolución mostrada en los 5 discos de estudio que editaron en esa época: los dos primeros (“Feel the Fire” de 1985 y “Taking Over” de 1987) contienen temas míticos como “Rotten to the core”, “Wreckin´ Crew” o “In Union we stand”, pero las carencias en producción los lastran bastante. El 4º y el 5º disco de Overkill (“The Years of Decay de 1989 y “Horrorscope” de 1991) son dos auténticas obras maestras del género. “Under the Influence”, el disco que nos ocupa editado hace justo 30 años, es como un paréntesis, un intermezzo thrashmetalero con buena producción (mejor que sus predecesores) pero que no llega a la exquisitez metálica de los discos posteriores. Eso sí, solo por las tres primeras canciones del mismo (“Shred”, “Never say never” y “Hello from the Gutter”), “Under the Influence” merece estar en la estantería de cualquier fan del thrash metal que se precie; y Overkill, con uno de los mejores cantantes del género (Bobby “Blitz” Ellsworth) y uno de los mejores bajistas  (D.D. Verni), siempre estará en el Olimpo del thrash aunque nadie le considere un “Big 4”.

 

FLOTSAM & JETSAM: “No place for Disgrace”

Line up 1988:

-Eric A.K. : voz

-Edward Carlson: guitarra

-Mike Gilbert: guitarra

-Troy Gregory: bajo

-Kelly David Smith: batería.

Fue el segundo álbum del grupo  tras su gran debut de 1986 “Doomsday for the Deceiver” grabado con Metal Blade Records, de notable éxito, lo que les avaló para fichar por Elektra, el sello en el que estaban en aquella época gigantes como Metallica o Motley Crue.

A pesar de ser una banda que siempre se le ha considerado “menor”, en la segunda línea del thrash americano y ser también conocida como “la banda donde estaba Jason Newsted antes de recalar en Metallica”, grabaron en 1988 su obra maestra y tuvieron su época exitosa.

“No place for Disgrace” es el cenit del combo de Phoenix (Arizona), en el que explotaron al máximo su combinación de thrash y speed metal; con un Eric A. Knutson sublime a las voces y temazos emblemáticos como “Hard on You”, “I live, you die” o la propia “No place for Disgrace”.


Así pues el año 1988 fue muy fructífero en cuanto a trabajos discográficos thrashers de envergadura. Otros ejemplos aparte de los antes expuestos serían (entre muchos otros):

CORONER: “Punishment for Decadence”

FORBIDDEN: “Forbidden Evil”

DEATH ANGEL: “Frolic through the park”

DESTRUCTION: “Release from agony”

-NUCLEAR ASSAULT: “Survive”

MELIAH RAGE: “Kill to survive”

TANKARD: “The morning after”

-VIO-LENCE: “Eternal Nightmare”

SABBAT: “Story of a time to come”

VENDETTA: “Brain Damage”

VOIVOD: “Hatröss”

En el año 1989 seguiría afianzándose el thrash con la aparición de grupos como Annihilator en Canadá y su gran “Alice in Hell” al tiempo que el metal en Europa estaba en todo su apogeo  siendo el año de discazos como “Extreme Aggression” (Kreator), “No more colour”(Coroner) o “Agent Orange” (Sodom); a la vez que en Sudamérica empezaría el reinado de Sepultura con su tercer disco “Beneath the Remains”…… pero eso es ya otro año y, por lo tanto, otra historia que quizá contemos el año que viene volviendo a hacer una mirada retrospectiva de 30 AÑOS ATHRASH.

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