Windmill en el Leyendas del Rock (8)

Eluveitie son una banda suiza de Folk Metal creada en el año 2002 que con el paso de los años ha conseguido hacerse un hueco dentro de éste estilo y posicionarse en lo más alto siendo una banda de gran referencia a nivel internacional. Su estilo se caracteriza por mezclar Death Metal melódico y músicas celtas, con voces limpias y guturales, donde hay cabida para todo tipo de instrumentos tradicionales antiguos de la vieja Europa, como la zanfoña, la gaita, la flauta, el arpa, la mandola y el violín. Sus letras hablan y hacen referencia a las culturas antiguas, en especial a la mitología celta y el pueblo galo, en cuya lengua han escrito varias canciones.

El grupo ha tenido continuos cambios en su formación desde sus inicios, sufriendo los más grandes en los últimos años y quedando sólo como miembro original y fundador Christian «Chrigel» Glanzmann a las voces,  acústica, buzuki, flauta y mandola. La banda se completa por Rafael Salzmann y Jonás Wolf a las guitarras, Kay Brem al bajo, Matteo Sisti a la gaita y flauta, Alain Ackermann a la batería, Nicole Ansperger al violín, Michalina Malisz a la zanfoña, y la más reciente en llegar Fabienne Erni a la voz, arpa y mandolina.

«Eluveitie» han estado en varias ediciones anteriores del Leyendas Del Rock siendo ésta la cuarta vez que lo hacían, y una de las bandas internacionales más veteranas y que más veces ha tocado en éste festival; en ésta ocasión venían a presentar su último y más reciente disco «Ategnatos».

Con una muy buena afluencia de público, ya es un grupo consagrado dentro de la nueva ola de folk metal, se presentaban en el escenario Azucena a las 8 de la tarde arrancando su concierto con la canción que da nombre a su homónimo y último disco «Ategnatos», una intro y un comienzo muy melódico donde destacaban el sonido de la gaita y la flauta junto con la fantástica voz de Fabienne Erni, que luego fue endureciéndose hacia un terreno más agresivo con una instrumentación más potente y las voces de Chrigel Glanzmann.

Con el cañonazo de «King» de su disco «Origins» y las voces guturales de Chrigel Glanzmann siempre al frente liderando la formación, continuaban por su vertiente más potente y death metal que posteriormente suavizaban llevándola al lado opuesto, con la sugestiva e insinuante «The Call Of The Mountains», destacando una vez más la maravillosa voz de Fabienne y las grandes melodías de gaita y violín de Matteo Sisti y Nicole Ansperger.


Volviendo a su último lanzamiento «Ategnatos», nos dejaban las más cañeras y oscuras «Deathwalker» y «Whorship», que en sus partes de mayor brutalidad incitaban a los más aventurados a realizar los primeros «circle pit» cerca del escenario.

Salvo la ausencia de Kay Brem que no pudo actuar y por lo tanto la línea de bajo tuvo que ser metida desde la mesa de mezclas, era de admirar el gran despliegue de músicos e instrumentos que había sobre el escenario, donde llamaban la atención los más clásicos y tradicionales como el arpa o la zanfoña, la cuál nunca había visto de tocar antes en directo, destacando de forma magistral por Michalina Malisz en canciones como «Ambiramus».

Con el trallazo de «Havoc» la gente seguía disfrutando y algunos volvian a hacer circle y mosh pit, mientras que con la pegadiza y más comercial de sonidos folkies y medievales «Breathe», el público en general se ponía a bailar.
Se acercaba la recta final del concierto con la extrema y contundente «Rebirth», para acabar ésta magnífica actuación con una de las mejores piezas de toda su discografía y de las más clásicas de su repertorio, la grandiosa «Inis Mona», donde pudimos ver y oír una deslumbrante gaita blanca.

Un concierto de algo menos de una hora donde una vez más «Eluveitie» demostraron ser grandes ofreciendo una buena descarga de belleza y contundencia a partes iguales.

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