Sick Of It All y Good Riddance nos visitan el próximo día 22 de abril en Madrid, buena ocasión esta para hacer un repasillo a la trayectoria de los Good, que se reunieron hace cuatro años y se encargarán de calentar el ambiente para los «dragones de Queens».
Good riddance es una expresión inglesa que viene a decir lo que en mi tierra sería «tanta paz lleves, como descanso dejas», o sea, hasta luego, y si no te veo más… que te zurzan; pero no os dejéis llevar por la mala leche que a primera vista implica el nombre, porque, sí, son punkis, pero son buenos chicos, (como todos los punkis); sin ir más lejos, su cantante Russ Rankin y su banda con frecuencia donan parte de los beneficios de las ventas de sus álbumes a organizaciones benéficas tales como: «Alimentos No Bombas», asociaciones para la lucha contra el SIDA, la construcción de refugios para gente sin hogar, o la creación de departamentos de música en colegios de primaria de su localidad, Santa Cruz (California). Parece ser que predican con el ejemplo, pues sus letras hablan de justicia social, política y denuncia de la mentira del «sueño americano»
Good Riddance nacen allá por el 86, se separan en 2007 y vuelven a reunirse en 2015 con la publicación de su último larga duración Peace in our time. Su estilo gira en torno al hardcore melódico de la Costa Oeste americana y nos acerca a las bandas que pululaban por allí en los 90′, Bad Religion, Lagwagon, NOFX, Pennywise… sin dejar de lado la influencia de los grupos con los que crecieron, Cro-Mags, Dead Kenndys o Black Flag.
Russ Rankin, Luke Pabich, Chuck Platt y Sean Sellers han vuelto a la carga con fuerzas renovadas, y la prueba está en su Peace In Our Time (2015), lleno de contundencia y melodía a partes iguales, y con la misma energía de unos chavales de 20 años que no tienen nada que envidiar a aquellos que hicieron For God And Country en 1995. A partir de aquí grabarían: A Comprehensive Guide to Moderne Rebellion (1996), Ballads from the Revolution (1998),Operation Phoenix (1999), Symptoms of a Leveling Spirit (2001), Bound by Ties of Blood and Affection (2003), My Republic (2006); luego llegaría el parón hasta 2015 y la llegada del ya mencionado Peace in Our Time. Como recomendación para ponerse al día antes del concierto…, pues yo me pondría Ballads from the Revolution, no hay tema malo en este disco, muy en la onda de Bad Religion, el cual disfrutaréis bastantes si os gusta este rollito de rapidez y melodía y por supuesto el Peace in Our Time que es lo más reciente.
En definitiva, buena ocasión esta que nos brindan estas dos leyendas para perder un poquito el control a la vez que recapacitar ahora que vienen elecciones, porque ya sabéis, chiquetes, hay que votar, que si no vienen los malos. ¡¡¡Ay madre mía!!!
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