Leo Jiménez es uno de los mejores vocalistas de este país. El de Fuenlabrada tiene fama de ser una persona inquieta e inconformista, arriesgada y en constante evolución. Así, solo era cuestión de tiempo que sintiera la necesidad de salir de la zona de confort que suponía Saratoga y se lanzara a investigar nuevas vías de hacer metal en el mundillo heavy estatal.
Tras alcanzar el éxito con los antes mencionados Saratoga y participar en obras maestras del heavy metal patrio como «Agotaras» y «El clan de la lucha», en el año 2003 se embarca en esa aventura de metal sinfónico con tintes góticos y progresivos llamada Stravaganzza. Junto a su compañero en Saratoga Dani Pérez a la batería, Edu Fernández al bajo y Pepe Herrero como guitarrista y pianista, se lanzan al mercado discográfico con su «Primer Acto» en el 2004 en el que ya demostraban que eran un combo único y original sorprendiendo a propios y extraños con temas como el inicial «Dios», ya que no se hacía nada parecido en España. A pesar de las buenas críticas, su propuesta musical no llegó a ser totalmente comprendida por un público que conocía a Leo como el cantante heavy de increíbles agudos de Saratoga.
En el año 2005 editan su segundo larga duración llamado «Sentimientos» (de hecho cada canción es un sentimiento distinto:»Dolor, «Soledad», «Esperanza», «Impotencia», etc) plagado de temas cañeros pero melódicos, todos ellos menos transgresores que los de su predecesor, con lo cual no precisaba de tantas escuchas para calar hondo en el oyente. Unido a una gran producción de Big Simon hizo de este álbum un hito en la historia del metal moderno español.
Llegamos así al año 2006 en el que Dani Pérez y Edu Fernández abandonan de manera amistosa Stravaganzza para centrarse en Skizoo, entrando en la banda Carlos Expósito a la batería y Patricio Babasasa al bajo. Con esta formación deciden grabar un videoclip del tema de Mecano «Hijo de la Luna», que ya venían tocando en directo y habían grabado en su Ep «Hijo del miedo», a pesar de la controversia que generaba el tema entre sus fans más metaleros «puros» y algo intransigentes. Stravaganzza demuestra una vez más que los cánones establecidos dentro de la música heavy están para ser traspasados y el videoclip llega a los 15 millones de visualizaciones.
Su tercer disco aparece bajo el nombre de «Requiem» en el 2007, una especie de tercer acto dedicado a la memoria de su amigo y productor Big Simon, fallecido el año anterior. Vuelven a conjugar brutalidad y melodía, metal potente y directo con atmósferas góticas y sinfónicas. A pesar de las buenísimas críticas y ser el trabajo discográfico que les permitió dar el salto a Latinoamérica, el éxito no acababa de llamar a la puerta de Stravaganzza. Aquí en España eran una banda respetada, pero algo incomprendida y, así, tras un cuarto disco llamado «Raíces»(2010) los componentes del grupo deciden darse un descanso y centrarse en sus respectivos proyectos individuales. Leo Jiménez relanza su carrera en solitario acompañado en su banda de Edu y Carlos; mientras Pepe Herrero se centra en su labor como productor musical y director de orquesta, compaginándolo con su faceta de músico de directo y productor de Mónica Naranjo.
En los últimos 2-3 años se evidencia una tendencia en las redes sociales a mostrar todo el mundo del metal español respeto y añoranza hacia Stravaganzza que hace que sus miembros se planteen reunificar el grupo , con energías renovadas y sabiéndose respetados. Así, casi por petición popular, Stravaganzza vuelve a los escenarios el año pasado con varios shows colgando el cartel de «no hay entradas».
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