Download 2018: Marilyn Manson

¡¡Vamossssss, que  no llegas a Marilynnnn!!, era una de las muchas frases que me enviaban mis amigos ya ubicados en el epicentro del festival y esperando al Reverendo. Y es que por motivos ajenos a mí y propios de mi medio de transporte, me había perdido las actuaciones anteriores: Arch Enemy, Tesseract, Backyard Babies o Kreator, los cuales escuché desde fuera del recinto, y que no pude verlos con todo el dolor de mi alma. Sin embargo llegué en el momento justo del inicio de Manson. Irresponsable hate anthem fue su tema de apertura junto a Angel with the scabbed wings, ambos de su super álbum Antichrist Superstar del 96, toda una declaración de intenciones que ponía el listón muy alto ya de inicio. El aspecto que presentaba el escenario principal era magnífico, con un público bastante expectante y en cierto modo intrigado sobre cuál iba a ser el espectáculo que iba a ofrecer el de Ohio. 

Para entonces, ya me encontraba con mi colega Txema casi en las primeras filas y podíamos apreciar bastante bien todo lo que acontecía en el escenario, el aspecto de Marilyn y el de sus secuaces, su grotesca figura, el personaje que interpreta y ese halo de mega estrella pasota que le caracteriza, llamando poderosamente la atención. Evidentemente, cualquier época pasada fue mejor, pero no se puede obviar que pese al cambio físico experimentado, su voz aún reflejaba esa irreverencia de antaño, aunque algo apagada.

Deep six sonó contundente, moderna y bastante convincente, una muestra de que lo que hace últimamente también mola. Con This is the new shit, la esencia transgresora y políticamente incorrecta que le caracteriza, llegó acertadamente, impactando por su solvente fuerza y energía. Para entonces, la llegada de la noche estaba favoreciendo la escenografía. Disposable teens se aprovechó de ello, lo que hizo que la peña no parara de saltar y tararear el estribillo.

mOBSCENE siguió con esa senda de no dar tregua, ofrecer un concierto sin respiro, cañero y con continua pegada, algo que se agradecía sin duda, sin embargo, Kill4me de su último álbum Heaven upside down bajó un poco el ritmo, no para las tres chicas y el chico que salieron al escenario para acompañar el tema y canturrearlo con el propio Marilyn Manson. Toda una experiencia para el resto de sus vidas. 

The dope show, precedida por una Intro de I don´t like drugs (But drugs like me), y un discurso bastante irónico sobre el consumo de drogas, gustó pero no tanto como Sweet dreams (are made of this), la fantástica cover de Eurythmics, y que como muchos otros artistas, han sido capaces de hacer suya la versión original. Con Say 10, de nuevo bajó el ritmo. Tedioso como como Kill4me, ambos de su último trabajo, ambos con unos videoclips impactantemente sexuales y de escenografía muy cuidada en las que participa Johnny Deep, pero que para un concierto corto como era éste, no encajaba demasiado. Tras ello, un minúsculo parón para que El Reverendo se subiera a un atril acompañado por dos insinuantes y enloquecidas chicas, hábilmente extraidas de entre el público, e interpretara Antichrist Superstar, bastante bien ejecutada. Pero sobre todo, la que todo el mundo esperaba desde el principio y supuso el final del Download para Marilyn Manson, la icónica The Beautiful People, con un público enloquecido, enardecido y saltando como si se fuera a acabar el mundo. El propio Marilyn Manson utilizando unas baquetas inició el tema golpeándolas contra las cuerdas del guitarrista, y finalizó el tema con bastante solvencia pese a los esfuerzos para desgarrar la voz como antaño entre el apoteosis de los entusiasmados asistentes. 

En definitiva, un concierto con ciertos altibajos pero bastante válido para el tiempo que hacía que no nos visitaba este irreverente Reverendo del shock rock.   

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