Download 2018: Ozzy Osbourne

Desde el principio de la tarde llamaba la atención la imponente cruz que presidía el fondo del escenario principal del festival y, por fin, cobró sentido cuando se encendió siendo el eje que separaba dos grandes pantallas led que mostraron una sucesión de imágenes de un alocado y joven Ozzy mientras sonaban pasajes musicales de la historia del “madman”, culminando todo ello en el “O Fortuna” de la magnánima cantata de los años ´30 “Carmina Burana” del compositor Carl Orff.

De repente de la parte posterior del escenario se escuchó un “Let´s get fuckin´ crazy!” que nos puso los pelos de punta y nos obligó (como si nos hubieran accionado alguna suerte de resorte secreto de nuestro organismo) a gritar al cielo de Madrid como si no hubiera un mañana. y ahí  estaba él, el hombre que fundó hace 50 años Black Sabbath, la banda que definió todo un estilo musical; el hombre que en solitario ha parido varias obras maestras rodeándose de algunos de los mejores músicos de la historia (me estoy acordando ahora mismo de Randy Rhoads); correteando por el escenario a sus 70 años y cantando mucho mejor de lo que esperábamos su “Bark at the moon”.

Pero no todas las miradas las acaparaba Ozzy, ya que a sus órdenes teníamos al gran Zakk Wylde, con falda escocesa incluida como vestimenta, el increíble Blasko al bajo, esa bestia parda que es Tommy Clufetos tras la batería y Adam Wackeman (hijo del mítico Rick Wackeman de Yes) a los teclados, que ya tuvo gran protagonismo en el segundo tema del show: luces apagadas, haces de rayos laser verdes proyectados hacia el cielo de Madrid y Adam que inicia esa preciosa melodía con la que da comienzo “Mr. Crowley”. Sentimientos a flor de piel. Cómo la cantó Ozzy y cómo estaba sonando cada instrumento; el mejor sonido de la noche con diferencia.

Zakk encara el inconfundible riff creado por R. Rhoads para “I don´t know” transportándonos al año 1980; y aun nos llevaría Mr. Osbourne más atrás en el tiempo, a la época en que todo empezó con la psicodélica “Fairies wear boots” del “Paranoid” (1970) de Black Sabbath, perfectamente ejecutada por esos musicazos que teníamos la suerte de ver juntos encima de un escenario.

El carrusel de sensaciones se sucedía y una nueva alusión a su “Blizzard of Ozz” (1980) en forma de “Suicide Solution” nos golpeaba de lleno para posteriormente levantar el pie del acelerador con dos maravillas de 1991: Blasko nos regala esas inconfundibles líneas de bajo que indican que “No more tears” ha llegado con su lento interludio central, su in crescendo y su maravilloso solo de Mr. Wylde que puso a todo el mundo a botar ( bueno, a todos no; algunos se limitaban a mirar al barbudo guitarrista con la baba caída, quizá preguntándose si llevaría algo debajo de la falda escocesa); y junto a “Road to nowhere”, que les quedó preciosa y sublime, constituyó el momento meloso del show. A mí particularmente me hubiera encantado disfrutar aquí de “Goodbye to romance”, pero bueno, nada que objetar ante la magnífica colección de gemas que componían el repertorio de hoy. Y, hablando de gemas, cuando escuchamos las sirenas antiaéreas sobre nuestras cabezas supimos que otra joya de canción se nos venía encima: “War Pigs” constituyó otro de los momentazos de la noche cantada por Ozzy como cuando tenía 20 años. Y es que no me cansaré de decirlo, cantó como nadie confiábamos que lo haría. De todos modos su garganta necesitaba ya un merecido y necesario descanso que Zakk Wylde se encargó de proporcionarle. Lo de este guitarrista es de otra galaxia: enlazando los solos de temas como “Miracle Man”, “Desire”, “Crazy babies” o “Perry Mason” nos regaló un cuarto de hora de éxtasis pleno. Se bajó del escenario para meterse entre la gente sin dejar de exprimir las cuerdas de su guitarra, tocó con la guitarra apoyada en su espalda, mordiendo las cuerdas con los dientes…. En fin, una auténtica pasada.

También tuvo su momento de lucimiento ese metrónomo humano llamado Tommy Clufetos con un grandísimo solo de batería muy celebrado por el público y que desembocó en “I don´t want to change the world” con el jefe del combo ya en escena con la garganta y las pilas recargadas.

El álbum “The ultímate sin” contenía un temazo que es fijo en los shows de Ozzy desde 1986: era el turno de “Shot in the dark”, uno de los más celebrados y cantados por el respetable y mucho mejor interpretada por Ozzy que las dos veces que con anterioridad había tenido la oportunidad de oírla en directo.

Como traca final una de las canciones más míticas de la carrera en solitario del “madman”; el gran cañonazo que siempre es  “Crazy Train”, que Zakk se encargó de “clavar” al milímetro como si del mismísimo Randy Rhoads se tratase.

Se hizo la oscuridad pero sabíamos que aquello no había terminado. Las 40.000 almas que poblaban la explanada de la Caja Mágica estaban expectantes, pero bastante en silencio, y tuvo que ser el propio Ozzy el que nos recordara desde el backstage que teníamos que pedirle que volviera a salir gritándonos “One more song, one more song”. Por supuesto que queríamos otra canción; y si pudieran ser diez más, mucho mejor(¡ay ese “Fly high again” que se quedó en el tintero!); y así se lo hicimos saber con una atronadora ovación que se tornó en murmullo de satisfacción y caras de plena felicidad cuando empezó a sonar “Mama, I´m coming home”, que sonó preciosa, una auténtica delicatesen sonora. Y ahora sí que llegaba el final con, como no, “Paranoid” que hizo que nos volviéramos literalmente locos como Ozzy nos pedía con sus “Let´s get fucking crazy!”.

Tremendo concierto con un sonidaco increíble y gran despliegue visual con pantallas led y proyectores laser que creaban efectos y atmósferas mágicas y, lo mejor de todo, un Ozzy Osbourne en perfecta forma a sus 70 años, correteando por el escenario, cantando con un brillo que le suponíamos ya perdido para siempre y dibujándonos una sonrisa en la cara con sus constantes arengas del tipo “Come on!”, Let me see your hands in the air” o God bless you all”.

God bless you, Ozzy!”

SET LIST OZZY OSBOURNE

-Bark at the monn

-Mr. Crowley

-I don´t know

-Fairies wear boots

-Suicide Solution

-No more tears

-Road to nowhere

-War Pigs

-Zakk Wylde solo: Miracle Man/Crazy Babies/Desire/Perry Mason

-Tommy Clufetos drum solo

-I don´t want to change the world

-Shot in the dark

-Crazy Train

-Mama, I´m coming home

-Paranoid

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