Los amantes del hard rock de nuestro país están de enhorabuena. Era tan solo su 2ª edición (ya han confirmado que habrá una tercera) pero podemos decir sin temor a equivocarnos que el Lion Rock Fest se ha convertido en un referente estatal y cita obligada para todo amante de dicho estilo que se precie.
Hecho con mimo en una ciudad preciosa como León, y contando con una privilegiada ubicación como es su Palacio de Congresos y Exposiciones (moderno y vanguardista por fuera; inmenso, diáfano y con muy buena acústica por dentro); apostar por este festival es apostar a caballo ganador.
Al entrar al recinto las sorpresas positivas continúan: apreciamos la perfecta organización y distribución de espacios, con zona de restauración, gradas y numerosas mesas para sentarse y hasta zona de fumadores; todo ello discretamente separado de lo que es la zona de escenarios y conciertos en sí.
El evento comenzaba como suelen terminar los festivales, con el cabeza de cartel abriéndolo, por lo que a las seis y media de la tarde la afluencia de público ya era máxima, quedando claro el poder de convocatoria que tiene el combo italoamericano Hardline. Junto a los germanos Jaded Heart, los suecos Treat, los canarios Hackers, los neoyorkinos Tyketto y los tambien suecos Perfect Plan y Night Flight Orchestra, conformaron un muy interesante y apetecible cartel que hizo las delicias de absolutamente todos los allí presentes.
HARDLINE
La banda del excelso vocalista Johnny Gioeli (para muchos más conocido como el cantante de Axel Rudi Pell) desplegó su exquisitez musical durante algo más de una hora para regalarnos una auténtica maravilla de concierto. Es cierto que ya no están en la banda maestros del rock como el guitarrista Neil Schon o Deen Castronovo tras el kit de batería, pero la banda que acompaña a Gioeli no es que sea solvente, es que son unos musicazos de auténtico lujo: el alucinante Luca Prisciatto dio una verdadera masterclass a las seis cuerdas; Anna Portalupi (bajo) y Marco Di Salvia (batería) conforman una base rítmica prodigiosa, y que decir del pequeño gran músico que es Alessandro Del Vecchio tras el teclado que, además, le hizo unos coros a lo largo de todo el show a Gioeli absolutamente impagables.
Por supuesto, una banda no es nada sin buenas canciones y Hardline pueden presumir de un bagaje discográfico plagado de gemas de hard rock melódico. Como no puede ser de otro modo, basaron su actuación en su obra maestra de 1992 «Double Eclipse» y, así, temazos como «Everything», «Dr. Love» o «Taking me down» nos supieron a gloria con un Gioeli hiperactivo disfrutando de cada centímetro del escenario y una capacidad vocal estratosférica llegando a todos los tonos vocales cual chaval de veinte años que está empezando en esto (y ya le contemplan 57 primaveras).
Hacia la mitad del show nos llevan a un momento en el que bajan la velocidad, que no la intensidad y emotividad, con un medley en el que ensamblan varios temas propios y que inician con el «Who wants to live forever» de Queen que Gioeli (que se baja a cantarla en la valla con su entregado público) clava como si de Freddie Mercury se tratase. Aquí se hace patente la labor de Del Vecchio arropando sutilmente los temas con su teclado, así como asumiendo protagonismo (no solo a las teclas, si no vocalmente) en esa perla de hard melódico ochentero llamada «In the hands of time», la cual alargan para lucimiento del gran Luca Prisciatto que se marca un gran solo, muy bluesy al principio y completamente desbocado al final.
Hardline son conscientes de que están dando un conciertazo y ponen sobre la mesa los ases que tienen guardados en la manga para acabar de meterse a cada uno de nosotros en el bolsillo. El tramo final del bolo es una locura con himnos como «Life´s a bitch» o ese medio tiempo ochentero que te cala hondo llamado «Hot Cherie» (con intro incluida del «In the air tonight» de Phil Collins).
Destacar el buen rollo y complicidad que derrocharon en todo momento entre ellos. Como ejemplo de ello, las divertidas presentaciones de los miembros de la banda que hizo Gioeli en la última (fin de fiesta total) «Rythm from a red car», que nos dejó a todos con cara de «ya se ha acabado????». Dicen que cuando te lo pasas bien el tiempo pasa volando. El show de Hardline nos pareció un suspiro; por algo será.
SET LIST HARDLINE
-Fuel to the fire
-Everything
-Taking me down
-Dr. Love
Medley: Who wants to live forever/In this moment/Take you home/Page of your life
-In the hands of time
-Life´s a bitch
-Fever dreams
-I´ll be there
-Hot Cherie
-Rythm from a red car
JADED HEART
Nos desplazamos hasta el escenario 2 (denominado escenario León) para presenciar una de las pocas decepciones del día.
Era la tercera vez que tenía la oprtunidad de ver a los alemanes Jaded Heart y mis expectativas eran altas ya que las dos veces anteriores (Sala Krater de Puertollano, 2018/ Barcia Metal Fest, Torreperogil, 2019) me encantaron; pero esta vez no fue así. No fue el día de Jaded Heart en general ni de Johan Fahlberg ( su vocalista) en particular. Lastrados por problemas de sonido (sobre todo en forma de continuos cortes de sonido en la guitarra de Peter Ostros) éstos descentraron a la banda y se salieron del bolo. Tampoco ayudó empezar con varios temas de nueva hornada como «Stand your ground» y «Blood red skies» que dejaron al, eso sí, numeroso público algo impasibles; pero es que el concierto no remontó el vuelo ni con temas tan emblemáticos como «Saints Denied» o «Schizophrenic» que suelen ser inyecciones de adrenalina con su energía contagiosa y sus estribillos coreables.
Aunque el sonido mejoró hacia la mitad del show (concretamente a partir de «The enemy»), el concierto no remontó ya el vuelo y en ningún momento cogieron ritmo. Dentro del cúmulo de despropósitos , los coros estaban demasiado altos y fuera de tono lo que obligaba a desgañitarse al bueno de Johan.
Michael Muller (bajista original, uno de los fundadores del grupo) era todo simpatía y con la trepidante versión del «Paid my dues» de Anastacia provocaron movimiento y bailoteo entre el respetable.
Con una intachable trayectoria de 35 años y una discografía plagada de buenísimos trabajos, yo les daré otra oportunidad de disfrutar de su directo cuando vuelvan a nuestro país. Se lo merecen y este día de León tan solo quedará como un tachón dentro de un inmaculado expediente.
SET LIST JADED HEART
-Stand your ground
-Blood red skies
-Schizophrenic
-Anymore
-Heart attack
-The enemy
-Saints denied
-Intuition
-Run and hide
-Tomorrow comes
-Paid my dues
TREAT
Llegaba uno de los «caramelitos» del festival. En liza desde 1984, los suecos Treat son toda una institución del hard rock a nivel mundial y se marcaron un concierto colosal que hizo las delicias de sus muchos seguidores acérrimos que se hallaban entre el numeroso público.
Gozando de bastante mejor sonido que Jaded Heart (en general el escenario 1 sonó mejor que el 2) los de Estocolmo asaltaron las tablas del Lion Rock Fest con un tema de su «Coup de Grace» (2010); el gran «Skies of Mongolia». De hecho Treat no se limitó a vivir de las rentas de los ´80 y los ´90 y dicho álbum del 2010 fue de los que más peso específico tuvo a lo largo del show y, aparte de darle el honor de ser el encargado del pistoletazo de salida del concierto, temas como «Papertiger» o «Roar» no desentonaron en absoluto con respecto a sus joyas del siglo pasado.
Así, el bolo de los suecos fue una sucesión en cadena de momentos álgidos, conectando en todo momento con el público. Especialmente con «Ready for the taking», «Rev it up» o «Get you onthe run» el Palacio de Congresos de León fue una algarabía total, pero señalar que fue un conciertazo de principio a fin. Quizá el único bajón en la intensidad de la respuesta del público la apreciamos con «Home of the Brave» (de su último disco «The Endgame» (2022), pero maravillas hardrockeras como «Sole survivor» o «Conspiracy» pusieron al instante las cosas en su sitio.
Mención especial merece el cantante ( y fundador de la banda) Robert Ernlund, que a sus casi 68 años conserva un estado vocal impresionante, tirando de agudos con clase y maestría y estuvo colosal a lo largo de todo el show clavando el tono de las, vocalmente hablando, muy exigentes canciones del combo.
También me gustaría resaltar la labor del otro miembro original de Treat, el guitarrista Anders Gary Wikstrom, que sonó mucho más incisivo y contundente que en los discos de la banda, haciendo gala de un lucimiento en los solos y los riffs con mucho sentido, sin alardes superfluos y siempre teniendo en mente mejorar el resultado final de la canción…. chapeau por él.
Por si fuera poco, la mítica «Changes», que abría su primer disco de estudio allá por 1985, que no es habitual en sus estlists, cayó en León y dejó más de una sonrisa dibujada en los rostros de los asistentes.
Su gran éxito de 1987 «World of promises» era la encargada de sellar este brillante show de Treat con fallo en el sonido incluido que no importó al público que a voz en grito siguió cantando su estribillo. Ahora era en los rostros de los suecos donde se dibujaba una gran y sincera sonrisa.
SET LIST TREAT
-Skies of Mongolia
-Ready for the taking
-Papertiger
-Home of the Brave
-Ghost of graceland
-Sole survivor
-Rev it up
-Roar
-Get you on the run
-Conspiracy
-Changes
-World of promises
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