Freedom Call
(Fer)
Pese a ser un horario infame, las 14:15 horas, me resistí a no comenzar la jornada con una banda que siempre se ha postulado como auténticos heavy metal, muy muy cercanos al “happy metal” como algunos lo llaman. Pero al fin y al cabo de eso se trata, de tocar y que la gente se sienta feliz escuchando los temas que por otro lado te retrotraen a una juventud, a unos himnos y a una comunión con el que tienes al lado cual guerreros enardecidos para ir a la batalla con el corazón henchido por la emoción y…, estos son los alemanes Freedom Call, simples, llanos, épicos y divertidos. Con esos postulados, allí me encontraba junto a una legión de incondicionales vociferando cada uno de los 7 temas que pudieron tocar en su tiempo destinado.
El inefable Chris Bay y sus comandantes abrieron con “Tears of Babylon” un set list divertido e incesante, sin fisuras ni florituras, honesto y variopinto, de los que molan y te dejan un regustillo muy rico. Cierto es que te tiene que molar el género que practican, y si no, pues tómate una cerve bien fría donde puedas y a la sombra. El caso es que “Union of the strong”, fue un tema predecesor mega bien elegido, con ese característico caballito rampante, el bajo bailoteando armónicamente y ambas guitarras armonizadas al unísono. Perfecto. Sin embargo, para esta gira, Mr Bay iba escoltado por su compañero Lars Rettkowitz, desde el 2005, y el bajista Francesco Saverio y el batería Timmi Breideband, ambos ultra solventes.
Casi sin dilación acometieron un clasicazo de su segundo álbum, su tema homónimo “Freedom Call”. Este sí que me trasladó a otra época, de cuando era más mozalbete y entusiasta del Power Metal a más no poder. Una vez ejecutado, el simpático Chris se marcó un speech hablando sobre la importancia de la música, de la nuestra en concreto, de lo que podría cambiar el mundo, de lo que podría hermanar y demás deseos del bueno del rubio cantante. Para ello, a capella comenzó a recitar las primeras estrofas de “Metal is for everyone”, siendo seguido por todos con entusiasmo y casi devoción. Locura total.
Y como se trataba de heroicismos, éxtasis y rock, “Power & Glory” venía al pelo, proveniente del álbum del 2014 Land of the Crimson Dawn. Pero como no nos quedaba mucho más, sus dos últimos temas fueron de su tercer álbum del 2002 Eternity, “Warriors” y “Land of light”. Un cierre estupendo de un show que nos sentó de maravilla para afrontar toda una jornada de 11 horas más de directos variados, emocionantes y únicos. Freedom Call habían cumplido su cometido con creces, y es que estos nunca fallan, como maquinaria alemana que son.
Von Hertzen Brothers
(Fer)
Menuda sorpresa me llevé con estos fineses compuestos por tres hemanos, Mikko, Kie y Jonne Von Hertzen, junto con el teclista Juha Kuoppala y el batería Mikko Kaakkuriniemi. Practican un rollo rock alternativo con tintes progresivos mega chulos, con coros envolventes, guitarras limpias y sintetizadores atmosféricos, pero cada canción es totalmente diferente, yendo del pop al rock duro en un pestañear. Precisamente eso fue lo que me llamó la atención, la facilidad de cambiar registros y las composiciones tan elaboradas sin ser temas largos.
Siguiendo el horario establecido, en el Main Stage 1, abrieron con “The arsonist”, (El incendiario), muy buen comienzo perteneciente a su último álbum War is Over publicado del 2017. Aquí, el guitarra Kie nos dejó impresionados por el manejo que tenía, así como la puesta en escena en general del grupo, aderezado por el viento que de nuevo hizo presencia a esas horas en Fuengirola. De hecho, el cantante y líder Mikko comentó jocosamente si alguien podría apagar la máquina del viento porque parecía un auténtico rock stars. Tras un inicio muy Alter Bridge, “You don´t know my name” apostilló la opinión de que este grupo atesora una calidad fuera de dudas con un interludio del teclista haciendo unos fraseados corales impresionantes.
“Jerusalem” y su inicio de redoble del batería Mikko secundado por Juha de forma hipnótica, puso algo de calma pero sin duda estábamos alucinados aquellos que no conocíamos a estos fineses y que no nos arrepentimos de desafiar al inclemente sol que en esos momentos se precipitaba en su cénit sobre nosotros. Pero y el inicio de “Frozen Butterflies”, que maravilla de canción, qué punteos, qué estribillos, que todo. Ni recuerdo las veces que he vuelto a ponérmela desde entonces. Casi puedo escanciarla y sentir lo que entonces me provocó escucharla en directo. De verdad, paciente lector, darle una vueltica a este tema.
Poco antes del tema, Mikko se presentó como Los Hermanos del Corazón en castellano y se congratuló de ver a tanta gente en torno al escenario, dando sus más sinceras gracias. “To the end of the world” nos trajo unos sonidos más progresivos y hard rockeros, del mismo modo que “Freedom Fighter”, su tema más antiguo de todo el set list.
El cierre de un intenso y corto show fue para “New day rising”, de nuevo con un tratamiento de guitarras y teclado exquisito, batería excelente, voces ambientales y Mikko con un vozarrón que hasta cierto punto y en algunos momentos me recordó al grandísimo Chris Cornell. Tras ello, despedida y larga ovación para movernos al Main Stage 2 donde íbamos a recibir una descarga de rock bien distinta.
Os aseguro que Von Hertzen Brothers en solitario debe ser una experiencia inolvidable, aunque desgraciadamente no se prodigan nada por nuestro país, sólo lo hacen en festivales principalmente británicos, en giras anuales por dichas islas y tours nórdicos… y llevan en activo desde el 2001, por lo que en cierto modo fuimos afortunados los que pudimos verlos entonces. De absoluta recomendación si os gusta el rollo prog ambiental y rockero.
Angelus Apatrida
(Fer)
Cuando ves la actitud, las maneras, el estilo, incluso como se mueven en el escenario o el desparpajo que tienen ciertos músicos, reconoces cuando son unos auténticos señores del Metal. Eso sientes cuando te enfrentas a una descarga de Angelus Apatrida, y es que no se puede estar más orgulloso de ellos. La hora del cafetito de algunos era el tiempo de sacar el látigo del Thrash, y sin apenas dilación, irrumpieron en el Main Stage 1 con “Sharpen the Guillotine”. La formación completa, y no la que hacía un año en el Download madrileño se presentó sin Víctor Valera debido a problemas de salud de este último, comenzaron un concierto impecable y descarnado pese a un problema momentáneo del bajo de Jose J. Izquierdo durante la primera parte del concierto. Memeces olvidadas cuando se recuerda que su segundo corte “One of us” fue un trueno sónico, como dice mi gran compi Luis Ruiz.
Pero y “Of Mens and tyrants”, donde frenéticos circle pits se formaban revolucionando y calentando ánimos, con una energía que se vertía desde las guitarras de David Álvarez y Guille Izquierdo, por no hablar de los titanes de la base rítmica. Lo dicho, Señores del Metal.
Y es que el Polako es un frontman alucinante, como canta, cómo interpreta, da gusto comprobar cómo las masas le siguen haciendo un solo gesto, auténtica señal del respeto que se le profesa, que quiere más circle pits, se hacen, que le mola un wall of death, lo forma. Sus letras y temáticas sociales y antiimperialistas las escupen sin complejos ni cortapisas, de ahí que “Downfall of the nation” sonó lacerante y bestial, dando por cerrada el set list de su último álbum.
Pasábamos al ecuador de su breve paso y como además de demoledores son respetuosos con los ancestros, se marcaron una cover de Slayer fabulosa, “The Antichrist” del 83, casi nada.
Tras ella, “Give em´war”, otro gustazo afilado para nuestros oídos y nuestros pechos que se reventaban por cortantes retazos de auténtico thrash metal, algo ausente de esta primera edición del Rock the Coast, desde que el día anterior precisamente sus amados Carcass lo hicieran en ese mismo escenario para cerrar la jornada.
Y sin apenas darnos cuenta, ni ganas que teníamos, anunciaban su último tema, con el que cerrarían un concierto alucinante pese al problemilla del bajo. Se marchaban terminando de pulirnos con el siempre efectivo “You´re Next”, apabullante e impresionante ejercicio de constancia, rapidez y mala hostia, de esos temas que invitan a apretar dientes, hacer headbangings constantes y demás movimientos frenéticos. Y todo generado por estos cuatro jinetes manchegos que derraman su calidad y nos regalan furiosas ráfagas de experiencias musicales inolvidables. Reitero, SEÑORES DEL METAL.
DARK TRANQUILLITY
(Luis)
A pesar de ser un festival eminentemente hardrockero, la caña burra estuvo muy presente la tarde del sábado 15 de junio en los escenarios principales de este magno Rock the Coast 2019.
Tras los ucranianos Jinjer y los thrashers manchegos Angelus Apatrida, el Main Stage 2 se vestía de gala para recibir a un grupo fundamental a la hora de entender lo que es el death metal melódico. Era hora de disfrutar de uno de los padres (junto a In Flames y At the Gates) del sonido Goteborg: los míticos suecos Darka Tranquility.
Lastrados por uno de los peores sonidos de todo el fin de semana, ello no fue óbice para conseguir desplegar toda su contundencia sónica y su frontman, Mikael Stanne, todo su carisma y simpatía para salir ganadores del embite y acabar dando un conciertazo a pesar del mencionado mal sonido. Y es que, desde el principio, nos llegaba sucio y a ráfagas a pesar de en ese momento no hacer viento alguno. La batería de Anders Jivarp sonó bastante opaca (a veces sonaba como si fuera de juguete) y el teclado de Martin Brändström se comia literalmente a las guitarras en muchos momentos del show lo que nos impedía apreciar en todo su esplendor los quehaceres de esa magnífica pareja que hacen Chris Ammott y Johan Reinholdz a las seis cuerdas (prácticamente no se echa en falta a Niklas Sundin y a Martin Henriksson).
Se les ve que están orgullosos de su último disco de estudio (“Atoma”,2016) y, la verdad, es que es para estarlo porque es un discazo al que dieron merecida cancha en Fuengirola con ese inicio del bolo con “Encircled” y “Clearing Skies” (recurrieron a él hasta en 4 ocasiones); pero fue con “The treason wall” cuando llegaron los primeros coros masivos del público tarareando la melodía del tema a grito pelado ante la estupefacción y caras de sincero agradecimiento de los suecos, cuya tez de iba tornando poco a poco menos blanca y más roja (es lo que tiene tocar en verano en España a las 5 de la tarde si eres rubio y nórdico).
Tanto “The treason wall” como “The science of noise”, un hiperactivo M. Stanne las cantó encaramado a la valla abrazado a su público con la consiguiente algarabía del personal. Me encanta lo cercano que es; para mí, el alma de Dark Tranquillity y un tipo adorable que tan pronto canta en serena y profunda voz limpia el estribillo de la preciosa “The mundane & the magic”, como destripa alucinantes guturales en la cañera “Lost to apathy”.
De hecho ya no importaba el sonido (que, todo sea dicho, a lo largo del show mejoró bastante) ya que la comunión entre la banda y los asistentes era total y cada vez que recurrían a discos más antiguos como “Haven” (2000) con “The wonders at your feet” o su obra maestra de 1999 (“Projector”) con la increíble “There In”, la fiesta era total. Me gustaría destacar ese momentazo que fue ver a todo el público cantando el estribillo de la mencionada “There In” y la cara de sincera felicidad de los de Goteborg al escucharnos.
La traca final con “Lost to apathy” y la majestuosa “Misery´s Crown” solo vino a corroborar que los Dark Tranquility iban a salir del festival airosos y triunfadores a pesar del sonido y el calor. Tan solo eché en falta la inclusión de algún tema antiguo más. De haber caído (por ejemplo) “Punish my heaven” de su magnífico “The Gallery” (1995) y “Zodijackyl light” (“The Mind´s I, 1997) ya habría sido un set list de auténtico lujo.
Aun así, conciertazo de Dark Tranquillity en el Rock the Coast Festival !!!!
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