Viva Belgrado + Boneflower + Øjne: Sala Hangar 17/05/19

Constantes, seguros y con paso firme, Viva Belgrado están dejando de ser esa sorpresa que tanto mola y están empeñados en quedarse y convertirse  en referente  musical de muchas cosas en este país. Un ejemplo de honestidad con esa libertad creativa que te da la autoproducción y un curro enorme de carretera a las espaldas hacen que en Europa y cada vez más en este país se estén dando cuenta de que esta peña va en serio. Me acerco a la sala y empiezo a notar que no es un simple bolo de rock con grupos interesantes, la gente viene  a verles a ellos. Ni de lejos la primera vez que los cordobeses tocan en casa y compruebas que hay mucha gente que no quiere dejar de verlos y cada vez más rápida corre la voz.

Para la velada de este viernes vienen acompañados de Boneflower y los milaneses Øjne para convertir la noche en todo un tributo a la vertiente más post y punk rockera del Screamo. Si te molan lo que vienen haciendo Touché Amoré, La Dispute o At The Drive-in no dudes en echarle una oreja a cualquiera de estos grupos.
Los italianos fueron los encargados de abrir fuego y la verdad es que me encontré con una propuesta interesante, que ofrecía diferentes pasajes  alternando algunos muy ruidosos con otros más melódicos y suaves.
Se les notó con ganas ante un aceptable número de asistentes,y técnicamente se les intuyó bastante resueltos. Curioso contraste el de sus componentes en la actuación: unos parecían realmente entregados a la causa, otros ensimismados con su música y un cantante que, en fín, digamos  que el sol cordobés le había afectado en demasía a sus capacidades cognitivas.
Aparte de lo irregular de su actuación creo que hay un verdadero grupo por descubrir, realmente me parecieron interesantes.
Boneflower me impresionaron. Que sí, que la música es importante pero una actuación en directo se alimenta de más cosas y si al público les llega tus ganas de reventar el escenario tienes la batalla casi ganada, me resultaron realmente eléctricos. Con una propuesta muy rápida, cañera y ágil se ganaron el corazoncito del respetable. Sonaron muy bien y la verdad es que no entiendo cómo: no paraban de moverse, hacer aspavientos y maltratar los instrumentos con una actitud casi colérica. La gente se lo pasó pipa y el grupo tres cuartos de lo mismo, a partir de ahora estaré al loro de lo que se cuece con este trío de la escena madrileña.
Había muchas ganas de Viva Belgrado y se notaba. La sala ya acoge una buena entrada, comienza a sonar esa bola de ruido épica que es «Báltica», tema de inicio de su genial «Flores, Carne» y la gente enloquece. En ese momento me resigno a la idea de poder moverme tranquilamente por el borde del escenario para poder sacar fotos decentes, pero contemplo realmente hasta donde está llegando este grupo: la gente se desvive por gritar sus letras lo más cerca posible del escenario. Lo observo desde mi rinconcito del lateral y se me ponen los pelos de punta.
Sigue la inercia y cae de forma consecutiva «De carne y flor». No hace falta que diga cómo estaba el público, totalmente entregado. Continúa el repaso a su segundo disco con «Madreselva» y esos hermosos paisajes que saben trasladar perfectamente en directo, incluso los hacen más grandes y épicos.
Toca repasar material de su último disco, el inmenso «Ulises», con «Por la mañana, temprano» tema más limpio pero que en vivo gana mucha fuerza. La puesta en escena durante todo el concierto  prácticamente consiste en bañar de un mismo color todo el escenario, sencillo pero verdaderamente efectivo, con Cándido de perfil al público en un lateral, Ángel con el bajo de espaldas al público en el centro del escenario y cara con cara con Álvaro, el batería y Pedro en el otro lateral a la guitarra. Parece que llevan 20 años tocando juntos, notas la importancia y personalidad que adquieren cada uno de los instrumentos, en mi caso me llama mucho la atención el papel de Álvaro a la batería , no sé cómo decirlo, el sonido de esa batería es muy Viva Belgrado, muy característica.
Seguimos con «Ulises» y nos ofrecen «Pleiades/pasaportes», un maravilloso juego de rabia contenida y desatada. Alucinante lo que pueden transmitir en poco más de dos minutos y medio, a mí es que este tema me sigue pareciendo acojonante por su capacidad de simplificar lo complejo de manera rabiosa. Ahora nos regalan el binomio formado por la breve «Fresas Salvajes» y la preciosa e íntima «Apaga la llum», una de las mejores muestras de la vertiente «soft» de los cordobeses y en directo funciona muy bien. Recuperamos brevemente el anterior álbum con el grito desesperado de «~» para acometer posteriormente el plano secuencia agónico y derrotista de tres canciones que en su último trabajo también se presentan de manera consecutiva: «Erida», «Annapurnas» y «Transatlántica».
Con «Erida» recuperamos el pulso eléctrico y contundente. Todo un ejercicio de desahogo tanto lírica como musicalmente. Atronador. Con «Annapurnas» pasamos de la ira a la derrota y en directo se queda un dibujo emocional acojonante, si en estudio funciona en directo ni te cuento. Suena la guitarra de «Trasatlántica» y la atmósfera se vuelve más rockera, cierto que volvemos al infierno, pero esta vez las paredes tiemblan.
Damos un pasito atrás y volvemos a rescatar su anterior disco. Llega el turno de la maravillosa «Osario», una joyita que nos acerca al lado más post-rockero de la banda. Toca «Ravenala», tema que cierra «Ulises», un auténtico grito que se expande por toda la sala. Desgarradora y épica,l os pelos de punta. Para terminar nos regalan una versión de «Arcarsenal», tema que abre la última gran verdad del Rock: el insuperable «Relationship of Command» de los texanos At The Drive-in. Una canción con la que hicieron vibrar y que disfruté muchísimo.
El grupo se retira y la sensación que tengo es la de haber presenciado a unos músicos que han dado con la tecla, su punto fuerte es lo que transmiten y cómo lo hacen, el mejor resumen era ver las caras de la peña en primera fila. Tenemos Viva Belgrado para rato, son muy buenos, saben a lo que juegan y han desarrollado una personalidad muy específica en un estilo musical a los que se han apuntado demasiados grupos. No hace falta concentrarse mucho para saber separar la aguja de la paja , solo hace falta acercarse un poco a este grupo cordobés para saber dónde se encuentran, y si es en directo ni te cuento. Un grupo que son una realidad pero no dejan de crecer, que cada vez siembran más fans allá por donde pisan en Europa y que cada vez se anuncian con letras más grandes en los festivales. No es que tengan mucha suerte, no es que lleven mucho curro, es que son muy buenos, y si crees que estoy exagerando es porque aún no les has visto en directo.
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