Galia Metal Fest 2019: Conociendo a las bandas (4ª parte)

Terminamos el especial sobre el Galia Metal Fest con la segunda parte del sábado:

 

DEBAUCHERY

El universo de la banda de Stuttgart no se entiende si no asociamos a su música un concepto de teatralidad casi bizarra en la que la sangre tiene un papel fundamental. Fruto de la atormentada mente de Thomas Gurrath, este grupo de death metal germano inició su andadura  bajo el nombre de Maggotcunt en el año 2000, conociéndose como Debauchery desde el 2002 y asumiendo Thomas las tareas de guitarrista y voz en sus primeros discos (“Kill main burn” del 2003 y “Rage of the blood beast” del 2004) secundado por Marco Neubert al bajo y Daniel Sandvoss tras la batería. A partir de ahí, los músicos que acompañan a Thomas han sido itinerantes, completamente cambiantes.

Sus letras giran en torno a motivos bélicos y la muerte; aparte de su obsesión por la sangre, y sus impactantes shows en vivo nunca dejan indiferente; con un atrezzo y puesta en escena (en su versión Debauchery´s Balgeroth) que hace palidecer a los mismísimos Lordi. Musicalmente practican un death metal con guiños al death & roll y el metal clásico más contundente siendo frecuente en Debauchery hacer versiones de temas que poco o nada tienen que ver con el death metal. Un aspecto a resaltar que sobresale en la música de estas bestias teutonas son los tremendos guturales de Mr. Gurrath, uno de los mejores cantantes del género. Así mismo, dentro de su extensa discografía, destacar  sus últimos lanzamientos, con una gran producción, que ha elevado a Debauchery a un nivel superior. Claros ejemplos de ello serían el buenísimo “Kings of Carnage” (2013) o su más reciente “Fuck Humanity” (2015).

Toda una institución en Alemania, aquí, además, los podremos disfrutar por partida doble en el Galia: Debauchery tocará el día 12; y con su versión más gore y bizarra (Debauchery´s Balgeroth) el 13. Éstos últimos serían una especie de alter ego de Thomas Gurrath en donde da rienda suelta a sus inquietudes musicales más escatológicas, siendo la razón de ser de Debauchery´s Balgeroth el concepto ficticio de un universo que gira en torno a la batalla entre Debauchery y el Dios de la sangre (God of blood; BlutGott en alemán), ansioso de un mundo de aniquilación en el que el odio y la violencia reinen para siempre entre los humanos.

Todo un espectáculo musical y, sobre todo, visual que dejará completamente anonadado a más de uno la madrugada vallisoletana del 13 de abril.

 

MAD MAX

Mítica formación que pertenece a esa pléyade de bandas germanas herederas directas de Scorpions que englobaría también bandas como Bonfire o Jaded Heart, practicando un hard rock de alto octanaje muy cercano  al movimiento inglés de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM) de Diamond Head o Tygers of Pan Tang; sin llegar al nivel de contundencia heavy de otras bandas de esta corriente musical como Iron Maiden o Saxon.

Originarios de Münster (Alemania) y formados en 1982, pronto obtuvieron gran éxito con sus tres primeros discos editados en sus tres primeros años de historia (“Mad Max”, 1982 / “Rollin´ Thunder”, 1984 / “Stormchild”, 1985). A pesar de ello y cuando estaban en su más alto nivel de popularidad, la banda se disuelve en 1988; y no es hasta 1999 cuando el excelso vocalista y guitarrista Michael Voss y el guitarrista fundador del grupo Jurgen Breforth deciden relanzar la carrera de Mad Max con la edición del álbum “Never say never” y girando exitosamente en un magnífico Reunion Tour junto a Roland Bergman (bajo) y Axel Kruse (batería); o lo que es lo mismo, la formación ochentera más mítica de la banda; line up que se ha mantenido hasta el año 2015 en que Roland decide abandonar Mad Max, no sin antes grabar un buenísimo “Interceptor” (2013) en el que los germanos rendían tributo a la película australiana de 1979 protagonizada por Mel Gibson y por la cual la banda se llama Mad Max.

El año pasado graban, ya sin Roland Bergman en sus filas, su disco “35”, homenajeando en el título los años que han pasado desde que iniciaran su trayectoria; pero no es un recopilatorio (eso habría sido lo más fácil aprovechando tan magna efeméride) si no que contiene una colección de temazos nuevos que conservan toda la esencia del buen hard rock alemán que siempre les caracterizó.

Será una auténtica gozada poder ver a Voss, Breforth y Kruse encima del escenario del Galia Metal Fest.

 

NERVOSA

Trío femenino de thrash metal de Sao Paolo formado por Fernanda Lira (bajo y voz), Prika Amaral (guitarra) y Luana Dametto (batería). En activo desde el 2011, ya con su primer video (“Masked Betrayer”) consiguieron una ingente cantidad de visualizaciones en YouTube (20.000 solo en una semana), estando en boca de todos como la nueva revelación del thrash metal carioca; notoriedad que les llevó a firmar con el sello austriaco especializado en metal Napalm Records.

A lo largo del año 2012 telonean por todo Brasil a leyendas del thrash como Exodus, Artillery, Destruction o Kreator, sumando la friolera de 50 shows en unos pocos meses y teniendo únicamente un Ep editado (“Time of Death”).

En 2014 Nervosa graba su primer disco de larga duración, un cañonazo llamado “Victim of yourself”, que contaba con 12 trallazos de genuino thrash metal. Dicho álbum contó con gran promoción y difusión gracias al arduo trabajo de Napalm Records (con la inestimable ayuda de otro coloso como Nuclear Blast) y fue editado en Europa, Norteamérica, Japón y toda Sudamérica. El video promocional del disco (el tema “Death”) llegó al millón de visitas en YouTube: Nervosa era ya un fenómeno imparable que anima a las brasileñas a embarcarse en un larguísimo tour a lo largo de 2014/2015 que incluía 51 conciertos en 60 días en 16 países europeos diferentes; una locura que culminó con Nervosa actuando en prestigiosos festivales del viejo continente como el Summer Breeze o el Metal Days.

2016 es el año de su Lp “Agony” y su primera incursión en EE.UU,  siendo su participación en el crucero “70.000 tons of metal” de ese año otro momento álgido de su carrera; pero no se olvidan de Europa y realizan dos mastodónticas giras consecutivas (un total de 60 bolos) acompañando a leyendas del thrash como Flotsam & Jetsam y Destruction.

Como podemos comprobar a Nervosa no le asusta la carretera y desde hace años el ritmo de vida trepidante es su modus operandi. Así,  sin un minuto de descanso, se encierran en el estudio durante la primera mitad del 2018 para dar forma al que es su último y más exitoso disco a día de hoy: “Downfall of Mankind” (de nuevo con Napalm Records) con el que no han parado de girar desde junio del año pasado por todo el globo terráqueo.

Estas hiperactivas brasileñas harán una parada en Pozal de Gallinas el sábado 13 de abril en lo que será una cita obligada para todo amante del thrash metal que se precie.

 

THE QUIREBOYS

Esta pedazo de banda de Rock´n´Roll bebe del hard rock y el glam, pero con  gran poso blues y sentimiento soul; lo que les acerca tanto a bandas como Dogs D´amour, L.A Guns o  The Black Crowes como a gentlemen de la música como Rod Stewart o Joe Cocker.

The Quireboys tenían todo a favor para convertirse en un grupo grande, muy grande: fantásticos temas que se plasmaron en una obra maestra llamada “A bit of what you fancy” (1990) que llegó hasta el número 2 en las listas británicas, el management de la influyente Sharon Osbourne (mujer y manager de Ozzy) y un suculento contrato con la multinacional EMI; pero el grunge se cruzó en su camino y su relevancia (y ventas) se vino abajo; situación por la que también pasaron muchos otros grupos del estilo como los ya mencionados Dogs D´amour o L.A. Guns que o tuvieron que rebajar sus pretensiones o directamente pasaron a un estado de stand by. Tanto EMI como Sharon Osbourne rescindieron sus contratos con ellos y The Quireboys arrojaron (momentáneamente) la toalla.

Pero nos hemos adelantado mucho en el tiempo, ya que esta historia comienza a mediados de los años ´80, cuando el carismático y excéntrico vocalista Spike (nacido en Newcastle con el nombre de Jonathan Grey) conoce al guitarrista Guy Bailey y al bajista Chris Johnstone que tocaban juntos en un grupo local londinense y, junto al batería Paul Hornby (también en Dogs D´amour y fallecido en 2015) forman una banda de rock llamada The Choirboys, aunque pronto pasan a llamarse The Queerboys, (en castellano “los raritos”, con muchas connotaciones gays; de hecho casi se podría traducir por “los maricas”) que es como les llamaban  sus compañeros de trabajo en la obra a Spike y Guy (ambos albañiles) por sus “pintas”. El nombre, que al principio atraía al público a sus shows, por simple y lógica curiosidad, comenzó a ser un lastre por lo controvertido del mismo y pasan a llamarse The Quireboys. Ya con este nombre definitivo editan 2 singles (“Mayfair” y “There she goes again”) que les llevan a llenar el mítico Marquee londinense y a actuar en el prestigioso Reading Festival de 1987 junto a Status Quo, Magnum, Alice Cooper o Lizzy Borden entre otros muchos.

La banda de moda (Guns´n´Roses) les elige para telonearles en el Hammersmith Odeon  y The Quireboys, con su R´n´R con sabor a bourbon y esa actitud glam y algo macarra, estaban en disposición de comerse el mundo.

Nigel Moog (sobrino del cantante de UFO, Phil Moog) sustituye a Chris Johnstone a las cuatro cuerdas, pasando éste último a ser el teclista del grupo y, con la incorporación de Guy Griffin a la guitarra y Ian Wallace (reputado músico presente en míticas grabaciones de King Crimson y Bob Dylan entre otros) a la batería se completaba la formación que entra en los Cherokee Studios de Los Angeles a las ordenes de Jim Cregan para grabar su debut, mezclado por el gran Ron Nevison (Led Zeppelin, Bad Company, Thin Lizzy, The Who…). Corría el año 1990 y estamos hablando del ya mencionado “A bit of what you fancy”; 12 gemas rock que les llevan al estrellato, tocando ese año en el gigantesco Monsters of Rock de Donington junto a Whitesnake, Aerosmith, Poison y Thunder.

Tras un par de años girando por todo el mundo graban en 1993 “Bittersweet & Twisted”, sin la chispa de su debut y que supuso un claro paso atrás en ventas y popularidad para el combo inglés que, finalmente, se disuelve de forma amistosa.

Es al comienzo de nuestro siglo cuando Spike y Guy Griffin deciden reflotar a los Quireboys y graban un más que digno “This is R´n´R” (2001) que recibe buenas críticas y  muy buena acogida por parte de los seguidores del grupo. 

Tras varios discos algo menos inspirados (“Well Oiled” en el 2004 y “Homewreckers & Heartbreakers del 2008 serían muestra de ello), en esta segunda década del siglo XXI han recuperado su esencia rocanrolera, creando música que huele a whiskey barato y a humo de cigarro, encontrando además la estabilidad discográfica necesaria en el sello Off Yer Rocka, editando 4 buenos discos en 4 años (algo impensable en las bandas de hoy día tal y como está el negocio musical): “Beautiful curse” (2013), Black eyed sons” (2014), “St. Cecilia & the gypsy souls” (2015) y “Twisted love” (2016).

A punto de sacar nuevo disco (“Amazing Disgrace”), 2019 nos trae a unos Quireboys rejuvenecidos siempre en busca de la quinta esencia del rock, el blues y el soul. Para mí, el auténtico “pelotazo” de esta segunda edición del Galia Metal Fest.

 

SU TA GAR

El combo de Eibar (Guipúzcoa) lleva enarbolando la bandera del metal cantado en euskera desde 1987, cuando cuatro amigos de la infancia (Aitor Gorosabel, Xabi Bastida, Asier Osoro y Borja Arrillaga) deciden montar una banda donde expresar su descontento político-social a base de un heavy contundente de marcado carácter thrash metal tanto por sus pesadas bases rítmicas como por sus trepidantes riffs y solos de guitarra; todo ello aderezado con reivindicativas y crudas letras usando su lengua madre.

Tras un par de maquetas (que ante la insistencia de sus numerosos fans reeditaron en 1999) ganan en 1990 el prestigioso concurso Villa de Bilbao y, en noviembre, entran a grabar lo que será su álbum debut, el indispensable “Jaoitze Basatia”, editado en 1991 y que trascendió mucho más allá de su Euskal Herria natal y a día de hoy se considera una obra maestra del metal nacional.

A este seminal disco le siguen “Hortzak Estuturik” (1992) y “Munstro Hilak” (1993) que asientan a Su Ta Gar como uno de los grupos más valorados del metal vasco y a Aitor Gorosabel como uno de los mejores guitarristas shredders del país. 

Aun así, siempre les persiguió la controversia debido a sus mensajes abertzales en sus canciones (mensajes nacionalistas, que es lo que significa el vocablo vasco, nada que ver con el terrorismo) en una España muy sensibilizada en esa época con todo lo relativo a lo vasco y el euskera por culpa de ETA.

Ellos siguen a lo suyo, o sea, facturando grandes discos (quizá el único algo más flojo de su primera época sea el “Sentimenak Jarraituz” de 1996). Ya con Iban Zagarramurdi en la batería (en 1995 Borja Arrillaga sufre un accidente que le obliga a dejar la batería al quedar postrado en silla de ruedas) graban uno de los momentos álgidos de su discografía, el gran “Agur jauna gizon txuriari” (1997), que junto al posterior “Homo Sapiens?” (1999) marcan la época más thrash y pesada de la banda eibartarra.

Toda esta primera época queda plasmada en un tremendo doble disco en vivo que coge el nombre de uno de sus temas insignias y, así, este apabullante directo se llamó “Jo ta ke” (2001) y nos muestra al grupo en un momento de forma (y madurez tras más de una década de andadura) increíble.

Ese fue el momento cumbre de Su Ta Gar en cuanto a popularidad ya que, a pesar de seguir facturando magníficos discos en la primera década de este siglo como “Itsasoz Beteriko Mugetan” (2003) o “Jainko Hilen Uhartean” (2006), ven como su legión de seguidores disminuye al abandonar poco a poco la contundencia (tanto en la música como en las letras que ahora tienen un componente más melancólico e incluso poético) que les caracterizaba en sus inicios.

Esta cambio de estilo hacia terrenos alejados del thrash metal es más evidente en sus últimos trabajos, si bien tanto en “Ametsak Pilatzen” (2011) como en “Bizirik Gaude” (2013) mantienen esa esencia eminentemente metalera y sigue mostrándonos a Aitor y Xabi como una de las mejores duplas de guitarristas del país; pero en su último disco de estudio abandonan definitivamente la senda metálica para abrazar tesituras melódicas y acústicas en un álbum de medios tiempos y baladas heavy al uso. Este disco (“Maitasunari Pasioa”, 2016) es la excusa que les permite una extensa gira por teatros que compaginaba un set acústico junto a otra parte del show “enchufados” repleto de temas antiguos.

A día de hoy, y una vez superados los problemas físicos de Aitor arrastrando durante bastante tiempo una lesión en la mano producto de un accidente doméstico que casi le corta los tendones y que le impedía tocar la guitarra, se nos presenta Su Ta Gar como lo que es: una bandaza de heavy metal, toda una institución dentro del metal nacional que se ha ganado a pulso el respeto y la admiración de todo el mundillo rock.

Tras más de 30 años de historia llena de vicisitudes, episodios desagradables de boicot por parte de muchos ayuntamientos impidiéndoles tocar en muchísimos lugares fuera de Euskadi y denuncias por parte de la Asociación de Víctimas del Terrorismo por el contenido de sus letras; Aitor Gorosabel (voz y guitarra), Xabi Bastida (guitarra), Igor Díez (bajo) y Galder Arrillaga (hermano del batería original Borja) o lo que es lo mismo Su Ta Gar, son los flamantes cabezas de cartel de la segunda jornada de este Galia Metal Fest 2019 con todo merecimiento y será un muy digno broche de oro a tan magno evento.

 

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.