Los 10 mejores de Luisko

1.- KATAKLYSM: “GOLIATH”
Tras 30 años de existencia y 15 discos editados, estas leyendas canadienses del death metal, con sus dos cabezas pensantes inamovibles desde el inicio de su andadura (Mauricio Iaconno a la voz y Jean Francois Dagenais a la guitarra) en un estado de forma creativo y compositivo sublime, se han marcado un señor discazo death de riffs pesados, baterías desbocadas a base de doble bombo y blast beats infernales, pero nada suena aquí maquinal o enlatado; y unas melodías vocales ágiles y muy “curradas” que hacen que, en la escucha del mismo, no haya cabida para el tedio ni el descanso y éste pase volando ante tus doloridos oídos. Temas como “Die as a king” (muy Amon Amarth), “Dark wings of deception” o “From the land of the living to the land of the dead” te volarán, literalmente, la cabeza.
Para mí, el disco de metal del año 2023.

2.- ASINHEL (AS/IN/HELL): “IMPII HORA”
El lider de Volbeat (Michael Poulsen) une fuerzas junto al cantante de Insidious Disease (Marc Grewe) y el batería de Raunchy (Morten Toft Hansen) para facturar un gran álbum que bebe de la inmensa herencia que dejó Chuck Schuldiner y sus Death, aunque al escucharlo detenidamente se vengan antes a la cabeza bandas como Entombed o Grave.
No apto para seguidores acérrimos de Volbeat, ya que esto es otra historia que recuerda los inicios más cañeros de Poulsen con sus Dominus, pero que encantará a todos los amantes del metal más contundente.

3.- IN FLAMES: “FOREGONE”
Los maestros suecos del death metal melódico y su sonido “Goteborg” vuelven a las andadas y, tras varios discos algo titubeantes (y alguno directamente muy flojo como el “Battles” del 2016), editan “Foregone” en el que el equilibrio entre el sonido antiguo y más actual fluye de manera natural.
Otro punto muy positivo a tener en cuenta es el salto de calidad en los solos de guitarra tras la incorporación de Chris Broderick (ex-Megadeth, ex- Nevermore…)
Temazos como “State of slow decay” o “The great deceiver” son de lo mejor que han grabado en años.

4.- ANGELUS APATRIDA: “AFTERMATH”
Tras un disco homónimo supurante de rabia hace 2 años, los de Albacete vuelven a la carga con un señor disco que, si bien, es puro thrash metal, es el más ecléctico y dinámico de toda su historia.
A conseguir este dinamismo ayudan mucho las colaboraciones con las que han contado. Así, en “Snob”, Jamey Jasta (Hatebreed) deja su impronta hardcore, Pablo García (Warcry) solea con gusto en “Fire eyes”, Sho-Hai (Violadores del Verso) mezcla su rap con el thrash albaceteño (y queda de lujo) en “What kills us all”; y Todd La Torre (Queensryche) se marca unos fraseos muy “maiden” (de hecho recuerda mucho a Bruce Dickinson) en la genial “Vultures and Butterflies”.
El inicio con “Scavenger” y “Cold” o los más de ocho minutos de la emocional “To whom I may concern”, hacen de este “Aftermath” una obra maestra del género.

5.- SYLOSIS: “A SIGN OF THINGS TO COME”
El director del combo británico death/thrash/metalcore, Josh Middleton, ha agitado su batuta y, como si de una varita mágica se tratara, Sylosis ha parido un trabajo sublime en el que death melódico, el metalcore más puro o el thrash de nuevo cuño campan a sus anchas a lo largo de todo el disco.
Más melódicos que nunca en temas como “Thorns” o “Absent”; más cañeros que nunca en temas como el inicial “Deadwood” o “Poison for the lost”; todo encaja a la perfección y el resultado es este “A sign of things to come”, muy superior a su anterior “Cycle of suffering” y super recomendable.

6.- THE WINERY DOGS: “III”
¿Qué es lo más probable que ocurra si se unen los talentos de tres musicazos, maestros virtuosos de sus instrumentos, en un solo proyecto? Pues que el resultado sea de una calidad musical abrumadora.
Ritchie Kotzen (voz y guitarra), Billy Seehan (bajo) y Mike Portnoy (batería) han facturado el mejor disco de hard rock del año 2023: excelsas melodías vocales y  buenísimos coros, alucinantes pasajes instrumentales en los que cada integrante deja su huella sin resultar abusivo ni autocomplaciente en ningún momento; aquí prima el resultado ( la canción) sobre los alardes gratuitos de virtuosismo.
El disco rezuma rock, blues, funky y hasta, por momentos, sabores jazzísticos; todo en su justa medida para no empachar al oyente.
The Winery Dogs son una delicia musical en estado puro, como bien pudimos comprobar en directo el verano pasado los asistentes al Rock Imperium de Cartagena.

7.- KILL DEVIL HILL: “SEAS OF OBLIVION”
Tras 10 años de silencio discográfico, los estadounidenses editan su tercer disco de estudio manteniendo la esencia hard rock/metal sureño que les caracteriza desde su formación en 2011, cuando personajes tan respetados de la escena americana como el frontman de Pissing Razors (Dewey Bragg), el bajista de Pantera y Down (Rex Brown) o el legendario batería Vinnie Appice decidieron darle vida a este proyecto. Actualmente el batería es el ex-Type O´ Negative y ex-Danzig  Johnny Kelly, y completa la formación el aclamado guitarrista de estudio Mark Zavon; pero lo dicho, la esencia sigue intacta y temas como la inicial “Blood in the water” o “Playing with fire” te traerán a la mente a los mejores (y más contundentes) Alice in Chains; mientras que temas tan cañeros como “You can´t kill me California” o “Undertow”; o la pesada cadencia de “The bitter end” te dejarán con ganas de más; y eso que estamos hablando de un disco de una hora de duración.

8.- RISE TO FALL: “THE 5TH DIMENSION”
Desde Bilbao, y en liza desde el 2006, Rise to Fall son toda una institución dentro de la escena del death metal melódico estatal. Son los In Flames españoles (por momentos te recordarán muchísimo a los suecos) y este “The 5th dimension” es ya su quinta andanada discográfica.
La exquisita producción que consigue un sonido cristalino y potente, la excelencia vocal de Alain, las afiladas guitarras de Hugo y Dani, junto a la solidez de Javi (bajo) y Txamo (batería) a la hora de formar un muro sónico sobre el que cabalgar las melodías de los vascos; hacen de este disco el mejor disco del año en su estilo de este país. Si escuchas “Redrum”, “Infinite crossroad” o la magnífica “Intruder” (en la que colabora Bjorn Strid, vocalista de Soilwork), sabrás de lo que hablo.
100% recomendable a amantes de Scar Symmetry, In Flames o Soilwork. Calidad sueca hecha aquí.

8.- KK´s PRIEST: “THE SINNER RIDES AGAIN”
Tras 10 años fuera de la escena, el eterno guitarrista de Judas Priest, KK Downing, se reunía en el 2020 con Tim “Ripper” Owens para dar forma a un proyecto que trajera de vuelta la época “Painkiller” de Judas. Su álbum debut (“Sermons of the sinner”) ya resultó un puñetazo de puro heavy metal que reivindicaba a estos dos ex-Judas Priest como dignos sucesores de los de Birmingham; y con éste “The sinner rides again” se afianzan como uno de los combos más en forma del heavy metal clásico: guitarras dobladas en épicos duetos, los agudos y la potencia vocal de Owens, dobles bombos de infarto, melodías y estribillos muy pegadizos…. Aquí encontraremos todos los elementos típicos del estilo.


Numerosas alusiones a Judas Priest en los títulos de las canciones (“Sons of the sentinel”, “One more shot at glory”…) dejan entrever que las heridas están aún abiertas y que KK sigue resentido con sus ex-compañeros.
A pesar de estos guiños al pasado, KK quiere mirar al futuro y, con discos como este, demuestra que aún tiene mucho heavy que ofrecer. 
Más Judas que los propios Judas!!!!

10.- DE LA TIERRA: “III”
El supergrupo de groove metal con raíces latinas que aglutina el talento de varias estrellas del metal latinoamericano en su seno vuelve a la palestra tras siete años de silencio.
Andrés Giménez (A.N.I.M.A.L.) a la voz, Andreas Kisser (Sepultura) a las guitarras, Harold Hopkins (Puya) y Álex González (Maná) tras la batería decidieron en 2013 iniciar un proyecto de aunara el thrash de Sepultura con los ritmos latinos que llevaban impresos en su ADN y que, inexorablemente, les corre por las venas. El resultado es De La Tierra, donde guitarras potentes y riffs pesados se transforman, dentro de la misma canción, en acordes latinos y la batería pasa de contundente a percusiva y latina en un abrir y cerrar de ojos: la querencia por el metal y la pasión por las raíces latinoamericanas fundidas en perfecta simbiosis. El resultado….. escúchalo y decide por tí mismo. A mí me encanta.

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