Una vuelta por: Galia Metal Fest (segunda parte)

Llegamos algo tarde esta vez al Galia y empezamos con la actuación de Xtasy, banda de hard rock melódico con voz femenina que, a pesar de los pequeños problemas técnicos que parecía que tenían, solventaron su actuación bastante bien.

Venían presentando su disco Second Chance, masterizado por Erik Martensson (Eclipse) y así, tuvimos un concierto prácticamente basado en este trabajo con canciones como Broken Heart, One in a Million, Under the Gun, Never Surrender…

Llega el turno de nuestra cigüeña favorita; a pesar del escaso público, los Ciconia, como siempre, dieron todo encima del escenario. Presentaban a su nuevo miembro, Dani Dean, que sustituye a Javier Altonaga; sin desmerecer a Javi, que deja el listón bien alto, el nuevo guitarrista se ha adaptado al puesto perfectamente, formando una excelente pareja con Jorge Fraguas (bajo).

Como ya es habitual en ellos, para ir finalizando el concierto, Dani y Jorge se bajaron del escenario para seguir tocando entre el público, lo que terminó de convencer a la gente de que estaban delante de unos grandes músicos.

Ammunition es el resultado de la sociedad entre el guitarrista sueco Erik Martensson (W.E.T., Eclipse) y el vocalista Age Sten Nilsen (Wig Wam).

Nada más empezar el concierto el micro de Age dejó de funcionar, mientras se solucionaba este problema, pidió ayuda al público para saber si los demás instrumentos funcionaban o no, empezando así desde el primer momento a interactuar con la gente.

Hard rock de altísimo nivel que subió la temperatura del festival, y es que Erik convierte en oro cualquier proyecto en el que se implique y Age es un frontman superior, bromeando y animando al público constantemente.

Aunque llevan más de 25 años sobre los escenarios y pese a su calidad, los alemanes Axxis puede que sean uno de los grupos más infravalorados del panorama europeo. Es más, estuvieron en el Galia debido a que Bonfire se cayó del cartel. Su actuación fue uno de los platos fuertes del día y su vocalista Bernhard Weiss es un agitador encima del escenario como pocos, un verdadero showman.

Interactúa con el público (invitó a una chica a subirse a «tocar» con ellos) e incluso se atreve a chapurrear algún chiste en español. Sonido perfecto, grandes melodías y efectivos solos de guitarra, navegando con total soltura entre el hard, el heavy y el power metal.

Mientras se prepara el escenario para Muro, los fans de estos empiezan a situarse en primera fila para ver a los vallecanos, y no eran pocos los que esperaban que salieran. Con una energía envidiable desde su primer tema (El Cuarto Jinete), Rosa se ganó a todos los que estábamos. Traidor, Epílogo, Mata o La Voz (canción dedicada a Dio) fueron sucediéndose ante un pabellón entregado, llegando incluso a subirse algunos espontáneos durante Telón de Acero.

Un gran concierto sin duda de estos veteranos que llevan tantos años repartiendo su heavy clásico.

Llegó la hora de unos de los padres de la NWOBHM (New Wave Of British Heavy Metal), Diamond Head. Activos desde hace 42 años, dolió ver que con esa trayectoria la gente decidiera abandonar la primera línea del público después de ver a Muro, aunque lo más fieles se quedaran apoyando a la banda.

Rasmus, como siempre, cumplió sobradamente con sus funciones de frontman, aunque sí es cierto que en esta ocasión al concierto le faltaba algo; la última vez que los vimos, en el Leyendas Del Rock del 2017, el espectáculo fue mucho más ameno.

Solventando rápidamente la rotura del kit de batería más o menos a la mitad del concierto, este transcurrió entre temas más modernos y los más clásicos (it’s Electric, shout out the light y por supuesto am i evil)

El frío ya hacía mella en nosotros cuando los guipuzcoanos Leize subían al escenario derrochando energía con “Sin Sitio”; mucha rabia nos dio no tener la fuerza suficiente para disfrutar de la envidiable salud musical de la que están gozando Félix Lasa y los suyos.

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