Windmill en el Leyendas del Rock 2019 (1)

Empezamos las crónicas del Leyendas del Rock 2019 con el miércoles de bienvenida.

Era la primera vez que las Burning Witches tocaban en un gran festival en España como es éste Leyendas del Rock que nos ocupa, anteriormente habían visitado nuestro país y habían pisado varias veces nuestros escenarios, pero haciéndolo en salas pequeñas, dos veces girando en solitario y la última vez como teloneras del grupo alemán Grave Digger.

Para los que todavía no las conozcan, Burning Witches son una banda suiza integrada totalmente  por mujeres con dos discos en su haber y que practican un Heavy Metal clásico de los años ’80, con algunos toques Power y claras influencias de los primeros Warlock, Accept y Judas Priest, y que a mi particularmente me recuerdan enormemente al estilo del disco «Painkiller» de estos últimos, salvaguardando las distancias, por supuesto. En poco más de un año han sufrido varios cambios en su formación que no han impedido que continuen adelante, primero tuvieron que sustituir la ausencia de la guitarrista Alea Wyss, entrando la jovencísima y polifacética Sonia «Anubis» Nusselder, que también toca como bajista en la banda de Death Metal «Serinoth»,  y más recientemente la inesperada y repentina marcha de su vocalista Seraina Telli, que dejó la banda una semana antes de tocar en el festival Sweeden Rock, un gran mazazo para ellas, pero encontrando rápidamente una gran sustituta en la figura de Laura Guldemond (Shadow Rise). Completan esta magnífica banda de chicas, la guitarrista y fundadora Romana Kalkhul, la bajista Jeanine Grob y la batería de Lala Frischknecht.

En tan solo una hora demostraron su fuerza, poderío y buen hacer sobre las tablas del escenario Azucena del Leyendas, haciendo su aparición ante una buena asistencia de público, y comenzando su descarga con la rapida «Executed», que también abre su excelente último disco «Hexenhammer».
Sin darnos casi un mínimo descanso nos atacaban con la metalera «Metal Demons» y la machaconas «We eat your children» y «Bloody Rose» incitando a mover la cabeza y hacer headbanging continuamente.

El sonido hasta el momento no era demasiado bueno y limpio, problema que pareció ir  solventandose y solucionando poco a poco conforme fue avanzando el concierto, continuando con la excelente y potente de grandes cambios de ritmo «Hexenhammer» de su homónimo disco y una de las mejores de su repertorio.

Laura Guldemond a mi parecer algo inferior en su forma de cantar y con menor destreza vocal que la anterior vocalista Seraina Telli, demostraba ser una auténtica frontwoman muy alegre y comunicativa en todo momento,  animando y hablando continuamente al público, y explicando que llevaba poco tiempo en la banda, siendo la primera vez que tocaba en España, instante que aprovechaba para presentar la adictiva y enérgica «Black Widow».

Con la potente pegada de batería de «Open your mind» pisaban el acelerador y rápidamente después daban paso al primer gran cover del concierto, con el «Jawbreaker» de Judas Priest, que ya grabaron en su primer álbum, y con el que prácticamente terminaban de convencer a los presentes.

Continuaban con su nuevo sencillo » Wings of steel» para  seguidamente regalarnos la fantástica y aclamada versión del «Holy Diver» de Dio, también incluido en su último redondo, donde Sonia Nusselder a pesar de ser una joven y prometedora guitarrista, todavía esta algo lejos y dista bastante del solo creado por Vivian Campbell. Todavía quedaba algo más de tiempo y cerraban con la extensa y contundente «Burning Witches», tema que tambien da nombre al grupo.

En definitiva, una de las sorpresas del día y un gran concierto el que ofrecieron estas chicas metaleras, quizás algo lineales, debido a que no tienen algunas canciones que destaquen claramente por encima de las demás, salvo las citadas versiones, pero que convencieron y sorprendieron a los que aún no las conocían. Una banda que todavía tiene que limar asperezas y pulir su sonido, pero a las que se les augura un gran y excelente futuro.

Seguimos con alguien al que había ganas de ver, José Andrea y Uróboros actuando en su primer festival grande desde que éste dejara la banda de toda su vida «Mago de Oz», con la que se dio a conocer; hacía bastante tiempo que se llevaba pidiendo su presencia y su actuación en el Leyendas del Rock.

Acompañado por los Uróboros y grandes músicos como Pedro Díaz «Peri» al bajo, Fernando Ponce de León a la flauta y Sergio Cisneros «Kiskilla» a los teclados, viejos compañeros y amigos de Mago de Oz, junto con Teto Viejo a la batería, el mexicano Santiago Vokram al violín y Juan Flores «Chino» y José Rubio a las guitarras, José Andrea hacía su aparición en el escenario Juan de La Rosa.
Venían a presentarnos su ultimo disco «Bienvenidos al Medievo», más cercano al estilo del folk metal de su antigua banda que sus dos anteriores discos que estuvieron mas orientados hacia el hard rock y el blues.

Con su clásico grito de «Cabrones» y con la canción «Matar al rey» de su último disco, José Andrea y sus Uroboros comenzaban y arrancaban éste concierto.
Desde el primer momento se le pudo ver alegre y participativo, y con mucha complicidad junto a sus compañeros, con los que nos deleitó y dejó buenos temas como su nuevo sencillo «Una fábula de mi yo» o «Mujer lobo». También se pudo apreciar la buena forma física en la que estaba; respecto a la forma vocal, su voz empezó bien en las primeras canciones y luego fue bajando algunos enteros conforme fue avanzando el concierto, pero siempre sin decaer en exceso y a un nivel aceptable.


Con los coros pegadizos de «Allá donde estés tú» y «Vanidad», más cercana al sonido clásico del hard y el blues rock hicieron moverse a los presentes. Tampoco faltó algún tema del pasado y para el recuerdo de su antigua banda, como «El que quiera entender que entienda» que iniciaron con el grito de viva la libertad, y que fue el momento más álgido del concierto, quizás por ser el más conocido del repertorio para la mayoría del público. Siguieron con otras canciones de cosecha propia como «Mala estrella», «Agua y fuego» y el «El último jincho» de su último lanzamiento.

Llegaba la recta final del concierto con el tema «Para que nunca amanezca», y como colofón «Bienvenidos al Medievo», donde José Andrea habló a favor de la libertad de expresión y en contra de la censura en la música, homenajeando a todas las bandas y personas que la han sufrido en sus carnes últimamente, dedicándoles a todos ellos éste último gran tema.

Buen concierto el que dieron los Uroboros, a los que se les apreció compenetrados y sonrientes en todo momento y que consiguieron animar y hacer saltar al personal, y un José Andrea al que se le vio en un buen estado de forma sobre las tablas del escenario, pareciendo haber dejado atrás los estragos y los excesos del pasado.

Es muy triste ver como viejos amigos y compañeros rockeros de una de las mejores y más exitosas bandas de Hard Rock y Heavy Metal que ha parido éste país, «Barón Rojo», se intercambien cruces de  acusaciones, y se lanzen infamias e injurias en sus declaraciones como ha ocurrido recientemente entre los hermanos De Castro y José Luis Campuzano «Sherpa».

Algunos han tildado y acusado a Jose Luis Campuzano «Sherpa» de oportunista por montar «Los Barones», ya que se ha aprovechado de la situación del anuncio del final de «Barón Rojo»,  y de la gira de despedida definitiva de los escenarios de los hermanos De Castro, cuando él anteriormente siempre había estado girando bajo el nombre de «Sherpa» tocando temas propios y algunas versiones del pasado de su antigua banda. Lejos de éste conflicto creado, uno tendrá que juzgar por sí mismo, cuál de las dos formaciones le resulta mejor y más convincente o si están al mismo nivel, si la creada recientemente por José Luis Campuzano «Sherpa» y Hermes Calabria, «Los Barones» o la clásica formación de los hermanos De Castro, «Barón Rojo».

«Los Barones» habían tomado protagonismo en los últimos días, y eran el plato fuerte de la fiesta de bienvenida de éste festival «Leyendas del Rock», la expectación que se había creado alrededor de éste concierto con las recientes declaraciones era muy grande, y dado que la entrada de éste día tenía un módico precio, donde todo el mundo podía acudir aunque no tuviera el abono del festival, la asistencia de público fue total, con un aforo que rondó las 15000 personas.

Eran algo más de las 8 de la tarde cuando «Los Barones» aparecían en el escenario principal Azucena ante un recinto abarrotado de gente. El repertorio de canciones salvo una, iba a estar basado íntegramente en la discografía de «Barón Rojo».


Con José Luis Campuzano «Sherpa» al frente, acompañado por Marcelo Calabria y Sergio Rivas a las guitarras, y su compañero de toda la vida Hermes Calabria, situado a la batería en la parte trasera, y con la canción «El pobre» del disco «Larga vida al Rock and Roll», comenzaban su concierto, un tema un tanto extraño y poco conocido para empezar, pero no falto de calidad, que nos dejó un tanto desconcertados; rápidamente enmendaron la situación con la descarga de «Barón Rojo»,  calentando totalmente la situación y aprovechando para tocar «Vive hoy», el único tema de cosecha propia que nos dejaron y que pasó algo desapercibido. Continuaron con temazos como «Son como hormigas», «Breakthoven» o «Tierra de nadie», la interpretación de las canciones era excelente, todos los músicos tocaban a un gran nivel; destacaba la añorada e inconfundible voz de «Sherpa», al cual se le veía con muchas ganas: a sus 68 años sigue cantando como en los viejos tiempos.

Los guitarristas Marcelo Calabria y Sergio Rivas también estuvieron muy bien a las voces, cantando sin hacerlo nada mal en «Cuerdas de Acero». Con «Siempre estás allí» nos emocionaron y nos pusieron sensibles, para seguidamente volver a levantarnos la moral, con los himnos «Concierto para ellos» y «Larga vida al Rock and Roll». «Hijos de Caín» nos volvía a poner las lágrimas en los ojos, y con la rockera y movida » Los rockeros van al infierno», llegaba el éxtasis que nos hacía saltar sin parar, poniendo «Resistiré», el broche de oro final de éste excelente concierto.

«Los Barones» sobrevolaron alto el Polideportivo Municipal de Villena, seguro que el año que viene, «Barón Rojo» en su gira de despedida, tocan en el festival Leyendas del Rock, habrá que ver de qué son capaces y si pueden superarlo.

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