Cuando las cosas se hacen desde la pasión y el amor por la música, solo se pueden sacar cosas positivas. Una edición más del PacoRock, un festival que va creciendo, afianzándose con el paso de los años. Partiendo de una base altruista -los beneficios de este año han sido destinados a la asociación Afanion, que ayuda a niños con cáncer-, familiar y desinteresada, ha conseguido congregar la nada desdeñable cifra de casi mil asistentes en esta edición del año 2024, cambiando la ubicación a un recinto más amplio y ambicioso como el auditorio de La Granja, todo ello en medio de las fiestas de la Pandorga, nada podía salir mal.
El cartel de este año ha aglutinado alguno de los pesos pesados de la provincia como Evil Impulse o The Buyakers, con la mítica banda punk rockera Commando 9mm, el power trío instrumental de Valdepeñas Ciudadano Peligro y los jóvenes Extinzión. Todo ello salpimentado por los combos de la escuela de música moderna.
Pese a estar bajo un sol abrasador, se respiraba un ambiente muy positivo en el que primaba la buena onda y la profesionalidad a todos los niveles. Personal de producción, sonidistas, técnicos y demás, realizando sus labores con una sonrisa de oreja a oreja, algo que facilitaba el desarrollo de la velada.
Tras un primer combo que hizo un pequeño recorrido por clásicos del rock nacional de los ochenta, comenzaron Ciudadano Peligro. El power trío valdepeñero tuvo la complicada papeleta de abrir el festival propiamente dicho ante un escaso público, que se agolpaba en los lugares donde podían resguardarse del sol. Aún así, descargaron con mucha actitud las canciones de su disco «Letras después de la Z«, un título muy clarificador para una propuesta instrumental como la suya. «Respira», «Distopía» o «Colgados del cielo» fueron cayendo con una particular mezcla de rock, surf y aires tarantinescos.
Tras el pertinente cambio de backline y la actuación de otro combo, le llegó el turno a Extinzión. Una banda local formada por jóvenes que rozan la mayoría de edad. Es digno de elogio cómo la dirección del festival da oportunidades a nuevas promesas. Con mucha entrega, desgranaron un repertorio de covers de La Polla Récords, Eskorbuto, El Último Ke Zierre y System Of a Down, metiendo también su primer tema propio. El generoso público mostró su apoyo a estos chicos que tienen un largo camino que recorrer. Esperamos seguir teniendo noticias sobre ellos.
Un nuevo combo amenizando con clásicos del rock y llegó el turno de The Buyakers. La banda de Puertollano llegaba en un estupendo momento de forma. Ataviados con su característico outfit, ofrecieron un show de rock & roll, energía y diversión, mezclando temas clásicos de su repertorio como «No somos Tarantino», «Locos de atar», «El bar de los muertos» o «Cuando todo vaya mal» con los singles de su próximo e inminente nuevo disco: «Donde todos volvemos», «Garra y corazón», «La magia del R&R» o «Sube el pan». Un cuidado show tanto en lo técnico como en lo visual, pirotecnia incluida.
Después de un nuevo break con otro combo le llegó el turno a Commando 9mm. La banda liderada por Manolo Uvi es un bastión inexpugnable del punk rock nacional. Sin mucho artificio y sin perderse en comentarios entre canción y canción, atacaron un repertorio de clásicos a modo ramoniano: zapatilla y palante. Sonaron clásicos como «Amor frenopático», «Cuando yo reviente», «Suena Bang», «Lady Mambo», «Miénteme» o «Charlie no hace surf». No faltó un recuerdo a La Uvi con el clásico «Policía» y la traca final con una adaptación acelerada de «Un día en Texas» de Parálisis Permanente.
La fiesta iba llegando a su fin, otro combo volvió a amenizar el tiempo muerto de cambio de equipo antes de que llegaran Evil Impulse. La banda manchega llegaba con su nuevo trabajo -quinto ya en su haber- a descargar su vendaval de groove thrash metal. «Four walls», «Manifest» y «The art of death» nos pusieron la raya en medio debidamente, con una banda súper entregada, que pese a tocar a altas horas de la noche, salieron a morder, y a fe de que lo hicieron.
Y esto fue todo. Un día memorable en el que se pudo disfrutar de música, amigos y familia de la manera más agradable posible. Bravo.
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