Nos desplazamos hasta la bonita localidad albaceteña de Almansa para disfrutar del interesante evento organizado por la Asociación KRAL (Kolectivo Rockero Almanseño), con un magnífico cartel para deleite de cualquier seguidor del metal que se precie. Evil Impulse, Toxovíbora e Incordian hicieron temblar los cimientos de la sala y nos regalaron una velada increíble de puro metal.
La mencionada sala Kral es, en realidad, una nave industrial en la periferia de Almansa y demostró ser un espacio diáfano ideal para la realización de conciertos, ya que desde la prueba de sonido, a la cual asistimos, ya se intuía que aquello iba a sonar de órdago. Pero si algo llamaba la atención durante dicha prueba de sonido era el buen rollo, complicidad y camaradería que se respiraba en el ambiente entre los componentes de las tres bandas; tres bandazas sin rencillas ni rancias luchas de egos respirando el mismo sentimiento e ilusión por dar un buen espectáculo esa noche y, la verdad, eso fue lo que nos transmitieron en sus shows: buen rollo y tres bolazos alucinantes. Bendita sinergia cuando te llega así, de lleno y sin tapujos.
Pasaremos a relatar lo acontecido en el aspecto estrictamente musical, firmando las crónicas de Toxovíbora y de Evil Impulse Luis Ruiz y la crónica de Incordian corriendo a cargo de Pedro Ortega.
TOXOVÍBORA
Los de Hellín se prodigan poco en directo (como bien nos recordó Mudarra, su vocalista) y, quizá por ello, cuando pillan un escenario salen a muerte desde el minuto uno, como nos demostraron con la inicial “Highschool Massacre” de su ya lejano (2012) álbum debut “Primer Ataque”. El sonido acompañaba (de hecho muy bueno, nítido y potente; y fue la tónica habitual durante toda la noche) y la contundente base rítmica que forman Kreggor (batería), Javi (bajo) y Luisfer (guitarra rítmica) nos martilleaba el pecho en andanadas brutales como “La ira del pueblo”, “Epidemia” o la gran “Herederos de metralla”; todas ellas de su disco “Nace, Sufre, Muere” (2015). Y qué decir de ese fin de fiesta que se marcaron con la versión del “Strength beyond strength” de Pantera que dejó a más de uno con la boca abierta con Peke soleando en plan Dimebag y Joaquín convirtiéndose en Phil Mudarra.
Toxovíbora demostraron ser 100% actitud, destripando un groove thrash metal de muchos quilates y, aunque están en un estado de semi standby en cuanto a actividad, se comportaron como una máquina (más bien una apisonadora) en la que todos sus elementos están perfectamente ensamblados y engrasados.
Tras ocho años de espera, me llevo un nuevo mordisco de la víbora de Hellín.
Enhorabuena, tíos!! Grandes Toxovíbora!!
EVIL IMPULSE
Y hablando de contundencia y de ir al 100% en actitud y entrega, saltan a las tablas de la Kral Evil Impulse, los cuales se hallan en uno de los momentos más álgidos de su trayectoria: a poco más de un mes de tocar por segunda vez en el festival de metal más grande de este país (el Resurrection Fest) pudimos comprobar cómo se las gastan en directo Toño (voz), Víctor (guitarra), Jesús (guitarra), Pedro (bajo) y Samu (batería). Más de una hora de adrenalina pura y dura que, además, comenzó con sorpresa incluida: “Manifest”, su más reciente y abominable creación (super recomendable el video que se han marcado para promocionar la canción) fue la encargada de iniciar el show; temazo que por primera vez pude disfrutar en vivo y que se me antoja ideal para ponerte en situación (expectante situación) de lo que se te viene encima con ellos.
Sin dejarse en el tintero joyas más clásicas de su discografía como “Ancient Paradox” (“Who´´’s gonna kill who?”, 2015) que siempre es recibida con brutales pogos, “Valley of silence” (“The unbroken ritual”, 2017) y su impagable estribillo o ese final de descarga con “The end of the road” y “When the killers…” (“Flames from the ground”, 2013) que es sinónimo de violencia sonora y contundencia, sudor en el público y caras de satisfacción; el honor de llevar el peso del bolo le correspondió a su último trabajo discográfico (“The brotherhood”, 2020), el cual destriparon prácticamente entero. Así, cayeron encadenados “Sons of the devil” y “Chained shadow”, que sonaron de lujo y mostraron a unos Evil Impulse compactos, afilados y bestiales. El muro sónico (por momentos death metal) de “Lone wolf” nos golpeó sin piedad y con una contundencia inusitada, mientras que “The brotherhood” destilaba groove por sus cuatro costados.
Sonrisa de oreja a oreja al comenzar a percibir el crudo riff con el que hace 50 años un tal Tony Iommi abría “Sabbath bloody sabbath” y que esta noche nos sonó a todos a gloria.
Magnífica descarga (otra más) que se marcaron estos grandes del groove thrash patrio (esta vez) en Almansa.
Chapeau!!!
INCORDIAN (por Pedro Ortega)
El honor de poner la guinda al pastel le correspondió a Incordian, banda con denominación de origen La Mancha con un Paco Sánchez en primera línea haciéndose cada vez más grande desde el minuto cero, con los hermanos Daniel y Manuel Bartolomé entre los que bastaba una mirada para decirse todo, coordinación perfecta a las seis cuerdas.
Con mayúsculas resaltar los graves que escupía el bajo comandado por Adrián Jiménez, también encargado de los coros y poseedor de unos muy importantes guturales y, para cerrar el círculo y dejar bocas abiertas, a las baquetas y tocando descalzo cual Nicko McBrain: Sergio Fernández, al cual ya había tenido el honor de escuchar en alguna ocasión con Quassar.
Haciendo merecida presentación de su último trabajo “¿Dónde está la muerte?” del año pasado e intercalando temas de su anterior Ep (“Oscura realidad”), Incordian elaboraron para la ocasión un equilibrado set list desbordante de thrash y death metal al más puro old school, abriendo con “Carroñeros” (tema de su último disco), seguido de “Oscura Realidad” demostrando así sobradas tablas encima del escenario de la Kral. Turno para “Mugre humana” y como resaltaba Paco: ”somos mugre, pero de la buena”.
Hubo un momento anecdótico y bastante divertido con clase de educación vial incluida patrocinada por algún ayuntamiento y la “donación” de material didáctico, más concretamente una señal de rotonda con explicación del frontman de cómo hacer un buen circle pit y qué dirección tomar con sus medidas de seguridad pertinentes al ritmo de “Solo sangre”.
Sin dar respiro alguno, con nocturnidad y alevosía, nos llega la descarga de “¿Dónde está la muerte?” y para terminar, “Thrashtornaos” que es ele ejor adjetivo que se me ocurre para describir cómo quedamos todos los allí presentes.
¿Esto fue todo? .. En absoluto!!!. Al grito de “otra, otra, otra”, de regalo y como colofón final, el “Giv’Em war” de Angelus Apatrida (perfecta ejecución y con toque personal al estilo Incordian) puso la guinda del pastel… y menuda guinda!!
Gracias a mi “partenaire” Luis Ruiz el darme la oportunidad de participar en la elaboración de la crónica de semejante bolardo que vivimos el sábado 13 de mayo en tierras almanseñas. En segundo lugar mi agradecimiento a la gente de la sala Kral por el trato recibido, y ante los que me quito el sombrero por la original forma de gestionar su actividad como sala y como Asociación. Y, por último, gracias a las tres bandas por perforarnos los oídos de la manera que lo hicieron y regalarnos un merecido dolor de cuello.
La imponente silueta del castillo de Almansa nos acompañaba (yo creo que más bien nos vigilaba) de vuelta al hotel con la sensación de haber asistido a un evento especial.
Afortunados los que allí estuvimos.
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